Capitulo tres

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Desperté con los ruidos que hacía Mustafá con su espada de práctica. No me quería levantar. Sentía que mi cama estaba conspirando en mi contra para no levantarme, y casi lo logra, si no le hubiera prometido a la sultana Hatice que pasearía con ella por los jardines privados.

Gulsah llevó a Mustafá con el maestro porque ya era hora de que retomara sus lecciones.

La sultana Hatice y yo salimos al jardín. todo era muy hermoso; el aire era muy fresco y puro, los rayos del sol estaban a una intensidad adecuada, las aves cantaban una melodía relajante y los rosales destilando un un delicioso aroma...¡era justo lo que necesitaba!


 Ahora podría pensar con más tranquilidad lo que me estaba sucediendo. Tenía que averiguar qué era esto que sentía por esa concubina rusa, no podía seguir así y ya antes había leído que este tipo de inmoralidades se castigaba cruelmente, lo que aumentaba mi miedo, pero no podía  evitar sentirme atraída por ella, la deseaba como nunca antes había deseado a una persona.

- Mahidevran, ¿estás bien?

La voz de la sultana Hatice me sacó de mis pensamientos.

-Dígame, sultana...- Le respondí confundida.

-Te pregunte que si estás bien. No has probado un bocado de tu postre ni mencionado alguna palabra desde que llegamos. Si no te sientes bien podemos entrar para que la doctora te examine.

-No, sultana, me siento bien, solamente estaba pensando así que no hay necesidad de preocuparse.

-Eso me tranquiliza, pero... ¿en qué estabas pensando? debe ser algo muy importante como para que estés así.

-¿Así cómo? 

-Tan distraída.

-Solo pensaba en Mustafá y en lo mucho que ha crecido.

-Sí, tienes razón, está muy grande.

No creo que creyera mucho esa excusa, pero fue suficiente para que dejara el tema.

La semana siguiente le ordené a unas criadas que la espiaran y descubrieran todo sobre ella: qué le gustaba comer, su color favorito, las joyas que le gustaban, su anima favorito

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La semana siguiente le ordené a unas criadas que la espiaran y descubrieran todo sobre ella: qué le gustaba comer, su color favorito, las joyas que le gustaban, su anima favorito...TODO.

Desde eso pasaron tres semanas y el sultán dio la noticia de que iría a una campaña militar. Todos nos reunimos en la sala principal a excepción de Alexandra, quien había sido bautizada por el sultán con el nombre de "Hurrem", después de convertirse al islam por voluntad propia.

En estos tiempos todos nos preocupábamos. Estas campañas podían significar expansión para el imperio, pero también una trágica derrota.

Por otro lado, la madre sultana planeaba casar a Hurrem con el hijo de un visir importante del imperio en ausencia del sultán. 

-Madre, ¿ qué era lo que quería comentarme?

-¡Mahidevran, por fin me voy a deshacer de Hurrem!

-¿De qué está hablando madre?

-Ashour bey, hijo de Kasim pasha, está enamorado de Hurrem.

-¿Cómo es posible? Ni siquiera la ha visto ¿verdad?

-Digamos que, "accidentalmente" Ashour bey vio a Hurrem en el jardín mientras recogía rosas hace dos días. Ya empecé los preparativos para entregarle a Hurrem.

Quedé paralizada ¡ella se desharía de Hurrem! ¿Pero por qué me sentía tan desolada? Le había rezado tantas veces a Alá para que desapareciera de mi vista y de mi mente, que ahora que lo estaba haciendo realidad no quería que pasara.

-Madre, si me lo permite, me gustaría ir a mis aposentos a descansar.

-Adelante. Descansa un poco... te ves un poco pálida y no quiero que enfermes.

Hice una reverencia y salí de los aposentos. Me dirigí al pasillo de las favoritas para decirle a Hurrem lo que iba a pasar, pero me encontré con unos agas que  me lo impidieron.

-Denme permiso.

-Sultana, usted no pasará.

-No molestes y hazte a un lado.

-Sultana, ya dije que usted no puede pasar. Por favor, no complique la situación.

-¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! ¡No solo estás frente a una sultana, sino que estás frente a la madre del único hijo del sultán así que quítate de mi camino o te cortaré la cabeza con mis propias manos!

-Lo siento sultana, pero no puedo permitir que alguien no autorizado entre o salga de ésta habitación. Son ordenes de la madre sultana.-¡ Así que de eso se trataba! De seguro lo hizo para evitar que alguien ayudara a Hurrem a escapar.

                                                                Dos días después 

-¡Piensa Gulsah, ¿Qué podemos hacer para evitar esta tragedia?

-No lo sé sultana...Podría contarle esta situación a su majestad por medio de una carta.

-No serviría de nada. Cuando la carta llegue al sultán, ya habrán casado a Hurrem.

-Entonces intente razonar con la madre sultana. Explíquele que si intenta casar a Hurrem si el permiso del sultán, podría perder la confianza que le tiene su hijo. Ambas sabemos que la relación con su hijo es muy preciada para ella. 

- Eso podría servir... No estoy segura... pero podría servir- Me levanté con una pizca de esperanza y salí camino a los aposentos de la madre sultana- Vamos Gulsah, no hay tiempo que perder.

-Si sultana, pero...

-¿Ahora qué ocurre?- le pregunté exasperada.

-Hace poco, usted quería perder de vista a Hurrem, y ahora está empeñada en protegerla. Para ser sincera, no entiendo nada de esto.

-Tú no tienes que entender nada, solo tienes que seguir mis ordenes al pie de la letra.

-Perdóneme, sultana.

Iba camino a ver a la madre sultana cuando vi un desorden en el harem. Las concubinas murmuraban entre ellas, los agas pedían refuerzos para que los ayudaran y de fondo se escuchaban unos gritos.

-¡Por Alá...yo conozco esa voz!- Me dirigí a Sumbul-aga para ver que ocurría. La intriga me estaba matando.- ¿Sumbul, qué está pasando?¿Qué es todo este alboroto?

-Es la señorita Hurrem, sultana. La madre pidió que las lleváramos a la sala de reuniones, pero luegos los agas salieron callados a buscar a la señorita Daye, a Firial y a la doctora.

-¿Sabes el porqué?

-Según lo que pude escuchar...-hizo una pausa dramática, lo cual era típico en él, pero no estaba de ánimo para eso.

-¡¿Qué Sumbul?! 

-Al parecer, la señorita Hurrem está embarazada.









Hola a todos. Sé que la historia avanza un poco lento, pero le tengo mucho cariño a este ship y por eso me fijo en cada detalle e intento mejorar los borradores. Esa es la causa de la demora.

Espero que me regalen paciencia para hacer una buena historia! Ahora les quiero preguntar, ¿Cómo creen que reaccionará Mahidevran?

Gracias por su apoyo y paciencia :)

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La voz de un amor silencioso (Hurrem x Mahidevran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora