Stressed [YoonSeok]

TaeHyung

El menor estuvo horas pensando que sería lo mejor para quitarle el estrés al segundo mayor del grupo y estuvo al menos unas cuatro horas descargando lo que había determinado que sería lo más apropiado para ganar y tener a YoonGi una semana de esclavo.

Obligaría al mayor a que lo ayudara con sus composiciones.

Al principio pensó invitar al más bajito a dar una vuelta en bici por el parque cercano, pero el mayor estaba sufriendo un horrible dolor de estómago acompañado de una insoportable diarrea por haber tomado frío lo que SeokJin le preparó, aunque le advirtieron que no debía.

Oficialmente había tres miembros fuera de juego, el líder, el maknae y el mayor.

—YoonGi hyung, tengo la solución a sus problemas —aseguró TaeHyung, llegando al cuarto del mayor con su computadora debajo del brazo.

—Mientras no tenga que levantarme de la cama, bienvenido sea, me duele el culo de tanto ir al baño —reclamó el mayor, enderezándose ligeramente.

—Uy, fino y elegante —lo molestó el más alto, dejándole la computadora sobre las piernas, la desbloqueó y abrió un juego que había descargado por horas.

—¿Qué es esto?

—No hay mejor forma de quitar el estrés que distrayéndose, así que pensé que le haría bien jugar algo, este es mi juego favorito, espero que sirva.

YoonGi agradeció en silencio al segundo menor del grupo, quedando completamente solo cuando éste se retiró.

El pálido comenzó a leer las instrucciones del juego y, pese a que tenía que hacer pausas de varios minutos por la incontenible necesidad de ir al baño, rápidamente su personaje elegido comenzó a subir de nivel y las misiones más complicadas comenzaron, logrando que su personaje muriera antes de siquiera lograr quitar la mitad de la vida del monstruo al que se enfrentaba.

—¡Agh! ¡TaeHyung! —gritó con su voz ronca, soltando más maldiciones hacia el delgado vocalista mientras que sus dedos presionaban las teclas para atacar, al fin estaba a punto de ganar —¡Kim TaeHyung!

—¡Ya voy!

El pálido gimoteó angustiado cuando veía el porcentaje de batería bajar cada vez más rápido, poniéndose aún más ansioso cuando el equipo avisó que se apagaría en pocos segundos.

—¡TaeHyung!

Y la pantalla se puso negra, sin siquiera haber podido asesinar al monstruo, pese a que estuvo realmente cerca. Daba igual que hubiese estado jugando más de tres horas, había sido un game over literal por la falta de batería.

—¿Qué querías, hyung? —consultó el de piel acaramelada, rascándose la panza con pereza mientras lo miraba.

TaeHyung no llegó a entender bien porqué su hyung pálido le había golpeado con la laptop y los cojines mientras le gritaba.

YoonGi, con los labios fruncidos, echó al vocalista de su habitación y luego de ir al baño una vez más se metió en la cama, acurrucándose con el ceño fruncido, diablos, ahora tenso por haber jugado tantas horas y enojado con la vida porque todo su esfuerzo se fue a la mierda.