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𝓐𝓺𝓾𝓮𝓵 𝓓í𝓪

Me llamo Sonic The Hedgehog, y desde pequeño he sido muy dedicado con mis tareas y proyectos

Pero que fuera un aplicado no me salvó de las burlas y el bullying, es más, aumento la frecuencia en la que me fastidiaban

Sobretodo siendo el blanco constante de Blaze The Cat, su "amiga" de la niñez.

¿Cómo era posible que su "amiga" lo molestaba a cada momento?

Simple. Sus madres eran amigas íntimas y ellos se veían regularmente. Y no ayudaba en nada que el cobalto era un chico inseguro, temeroso y algo ingenuo, esto último lo aprovecho la morada para su beneficio

Aún así, el ceruleo nunca le guardo rencor u odio.

¿Porque? ¿Era idiota?

En cierto sentido, si. Ya que sentía cierta atracción por su "amistad" de color violeta.

Dado a qué se conocían desde hace tiempo, Sonic lo intento varias ocasiones pero fue rechazado en todas de ellas.

4 veces para ser específicos.

Al entrar ambos a la secundaria,los sentimientos del ceruleo eran cada vez más intensos, verdaderos y leales.

Siempre siguiendo a dónde sea que la felina fuera, siempre hizo lo que le ordenara, nunca le puso un 'pero'.

Las burlas y golpes aún iban destinados a su persona, pero ya no eran muy recurrentes. Sonic lo vio como una oportunidad de poder acercarse de una forma más romántica a su amor para nada secreto.

Tener esa pequeña ilusión de que correspondería sus sentimientos y serían la pareja ideal que tanto llevaba soñando. Por lo que se armó de valor.

Sabía que el primer intento fue un asco, no consiguió hablar adecuadamente por su nerviosismo, algo que desespero a Blaze

Al ser su quinto intento, no podía dejarse cometer un estúpido error.

"Hola, Blaze."

"¿Que quieres, maldito nerd?"

Apretando sus puños y reuniendo el valor que le faltaba y pronunció algunas palabras.

"B-Bueno... M-Me gustaría preguntarte algo..."

"¡Ya dilo, por el amor a Chaos! No tengo todo el puto día"

"¿Te g-gustaria ser mi novia?"

Blaze solo se quedó en silencio y  lo había mirado al principio con algo que pudo descifrar como asco.

El cobalto ya se hacía una idea de su respuesta.

Pero luego la expresión de la morada cambió a una altanera, mostrando su hermosa sonrisa arrogante, seguido de una frase que le lleno de alegría el corazón.

"Eres un imbécil con agallas. No te rindes para nada. De acuerdo,Sonic. Acepto ser tu novia."

Sin duda alguna fue el día más feliz para Sonic, tanto que lo festejó con su mamá y durante una semana no paraba de recordarle con detalles su confesión.