Draco ya no estaba escuchando lo que pasaba a su alrededor, un zumbido abrumador se había apoderado de sus oídos y se veía a sí mismo siendo arrastrado en brazos de dos hombres extremadamente altos, no fue hasta algunos minutos después que se dio cuenta de que los hombre parecían más altos porque lo llevaban arrastrando, suponía que se había desmayado en algún punto pero no podía recordarlo.
Pasados los días los recuerdos se volvieron mas nítidos en su cabeza, veía a su madre suplicar arrodillada ante el Wizengamot para que sus sentencias fueran iguales y no le quitaran a su único hijo pero al parecer no había sido escuchada.
10 años en el exilio había sido la sentencia definitiva para Draco Malfoy, una atadura no le permitiría hacer ningún tipo de magia y le estaba prohibido acercarse al mundo que lo había visto nacer, su padre había sido condenado a pasar el resto de su vida encerrado en Azkaban y su pobre madre tendría prisión domiciliaria; lo único que consolaba a Draco era saber que por lo menos ella estaba a salvo.
Pero las buenas nuevas no duran cuando eres partidario del hombre equivocado, una noticia escupida de la boca del auror que lo vigilaba cada mes le terminó de matar el amor que alguna vez sintió por la magia, su padre había muerto en una pelea contra otro reo en Azkaban y su madre se había quitado la vida dos días después por el dolor y la soledad; Draco trató de asistir a los funerales pero no le fue permitido, sus padres fueron enterrados en total soledad en el mausoleo de su familia; en ese momento Draco tomó una decisión. No importa cuanto tiempo pasara jamás volvería al mundo mágico.
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UN MUGGLE MÁS
FanficUna sentencia de 10 años de destierro y sin poder usar magia ha llegado a su fin pero a Draco Malfoy no se le da la gana de regresar al mundo mágico; obviamente esto enciende todas las alarmas del ministerio de magia que asigna a su mejor elemento (...