Soledad

1

La guerra ya terminó, mis amigos comenzaron hacer su vida cada uno tomó su rumbo pero a donde voy yo.

¿Qué haré?

Hace poco terminé mi relación con Hinata Hyuga, descubrimos que no somos compatibles así que decidimos separarnos, no podía dejar que una chica como ella perdiera su tiempo.

Salgo de mi casa, inmenso en mis pensamientos, la soledad me carcome día a día a tal punto que he pensado en quitarme la vida.

Llegó rápido al monte hokage y me posicione en la cabeza de mi padre el cuarto hokage Minato Namikaze.

Tomó asiento y miró cómo el sol se oculta, dejando que mis lágrimas bajan por mis mejillas bronceadas.

Últimamente no tengo ganas de nada, no quiero entrenar, no quiero hablar con alguien, renuncie a ese supuesto sueño de ser hokage.

Ese puesto solo consume el arma, mostrar una sonrisa a todo el mundo cuando ni siquiera tiene ánimo para eso.

Esa es una de las principales razones por la cual rompí con Hinata, no podía amarla solo el sentimiento de amistad perdura. Por insistencia de Sakura e Ino fue que empezó algo con ella.

Ella merece a alguien que le dedique todo a su paso, pero yo no soy esa personas.

Cómo podía querer a alguien si yo no lo hago conmigo mismo ¿como lo hago?

Como puedo seguir hacia delante si ya no quiero pelear.

Día a día me lo pregunto, de qué sirve fingir en cada paso que uno da.

Se obliga a salir de sus pensamientos al ver que ya es de noche, se levanta y se dirige hacia su supuesta casa, donde la oscuridad y soledad le dan la bienvenida.

Al cerrar la puerta mira todo a su alrededor, a pesar de que está todo oscuro por las ventana aún entra un poco de claridad.

Camina y se sienta en una de las sillas mira a través de la ventana sin ganas de nada.

-¿Debería irme? -pregunta hacia la nada.

Agotado de tantos pensamientos se baña y se acuesta, mañana verá que hacer aún con ese pensamiento de querer irse.

A la mañana siguiente.

Abre sus ojos a las ocho de la mañana, rápido sale de su casa y va directo a la torre hokage, había tomado la decisión de partir es lo mejor.

Necesita un ambiente mejor o si no cometere algún pecado.

Al llegar a la torre hokage va directo hacia la oficina, el nuevo hokage es su sensei Kakashi a pesar de que odia el puesto es muy responsable.

-Kakashi-sensei.

-Hey Naruto, a que debí tu visita? -Kakashi está al tanto del cambio de Naruto y está muy preocupado por su pequeño estudiante.

-Me quiero ir de la aldea.

Kakashi pestaña, tratando de procesarlo -Te quieres ir -su alumno confirma -¿Por qué? ¿Alguien te trata mal? -pregúnta con preocupación.

-Todo esta bien Kakashi-sensei, nadie me trata mal todo son buenos conmigo solo... solo que no me siento en sintonía aquí.

Kakashi suspira -Toma asiento naruto -su alumno lo hace -¿A dónde irás?

-No lo se, quiere ver a esas amistades de antaño y vagar por el mundo ninja.

-¿Estás seguro Naruto? -Kakashi no quiere obligar a su estudiante a que se quede, él más que nadie sabe lo incómodo que es no encajar en algún lugar y sentirse incómodo.

-Está bien te apoyo... Hablaré con el daymon... ya que estarás fuera de la aldea ¿te gustaría ser un espías?

Un pequeño destello aparece en los ojos de Naruto, el recuerdo de su abuso pervertido aparece en su mente.

-Si -susurra con un poco de nostalgia.

-¿Cuándo te irás?

-Lo más pronto posible.

Kakashi confirma -Dame una semana así hablamos con el Daymon.

Naruto solo confirma y se marcha, llega a su hogar y comienza a empacar todo, solo esperar está semana y se puede ir.

Una semana después.

Kakashi manda a llamar a su alumno, un extraño sentimiento de soledad lo invade.

Se frota el pecho -¿Qué me pasa?

La puerta es tocada y se observa como un pequeño rubio entra a la oficina.

<<Es tan hermoso >>

Queda en shock al escuchar sus pensamientos, sus mejillas se tiñen la suerte que al tener la máscara no se nota.

-Kakashi-sensei, Kakashi-sensei ¿está bien?

Kakashi sale de sus pensamientos y mira al rubio -Eh si, si estoy bien.

-Bueno..¿para que me llamo?

-Ah si el Daymon dio la autorización para que puedas viajar -se maravilla al ver la hermosa sonrisa de su alumno, su corazón late muy fuerte.

-Que bueno -no puede dejar de sonreír.

-Te vas rápido.

-Si Kakashi-sensei... mañana mismo.

-Oh... te invito a comer ramen -expresó viendo que ya son las siete de la noche.

-Claro.

Ambos salen de la oficina, al llegar al puesto de ramen tienen una agradable charla mientras comen los fideos, al salir kakashi acompañaba a su alumno.

-Te acompañe a tu casa -expresó Kakashi.

-No es necesario Kakashi-sensei.

-Insisto.

Naruto suspira y confirma, en un agradable silencio llegan a la casa de Naruto, ambos suben los escalones se detienen en la puerta y se miran.

-¿Le gustaría una taza de té? -pregunta Naruto.

-Si.

Ambos entran a la casa, Naruto rápido va directo hacia la cocina y prepara el té.

Minutos después.

Naruto pone dos tazas en la mesa, ambos están frente a frente ninguno dice ninguna palabra, el ambiente no es incómodo mejor dicho es muy agradable.

Al terminar Kakashi se levanta - Tengo que irme, por favor siempre manda un mensajes además quiero mantener comunicación contigo.

-Si Kakashi-sensei.

Naruto acompaña a su maestro hacia la puerta, pero Kakashi se detiene y voltea da dos pasos y se pone frente al rubio.

Pone una mano en la mejilla del rubio, poco a poco une sus labios a los de él.

Un tierno beso.