Era la navidad de 1938 y gracias a mi loca amiga fuimos al baile de oficiales al cuartel del ejército en Okinawa.Era la primera vez que iba a un lugar así, yo era una simple recepcionista que trabajaba a tiempo completo en un periódico.
Mi amiga era secretaria y ella ya había venido un par de veces ya que su novio era militar.
— ¿Crees que me veo bien? —pregunté caminando por las largas escaleras mientras subía por ellas
— El morado te asienta perfecto, no te preocupes, estoy segura que aquí encontrarás a alguien
— No estoy buscando a nadie, estoy bastante bien sola por ahora —sonreí
— Temari —me detuvo en medio de las extensas escaleras— si te traje es porque ya debes superar esas pérdidas y continuar, por ti
— Para ti es fácil decirlo —negué
— No, no lo es, soy tu amiga y quiero que tengas a alguien en tu vida para volver a verte sonreír como antes
— Todavía pienso en ellos, mi casa es demasiado grande para mi sola
— Quédate con la satisfacción de que sirvieron a su país y son reconocidos por ello.
Asentí y mi loca amiga me volvió a jalar para continuar subiendo lo que faltaba de tramo.
Entramos y caminamos llegando a un salón inmenso, era tan grande y tan precioso... los candelabros de cristal brillaban tornasol por la luz amarilla y el piso de mármol era perfectamente pulido e impecable, al rededor habían mesas que eran ocupadas por chicas jóvenes con vestidos de todas las formas y colores. Muchas de ellas bien acompañadas por oficiales usando su ropa militar.
Muchos de ellos bastante guapos debo reconocerlo.
— No lo veo...
— ¿Buscas a tu novio? —pregunté mirando a todos lados como si lo conociera, cuando la verdad es que nunca lo había visto en mi vida.
— Allá —dijo y caminó despacio jalándome para llegar a su encuentro.
Me pregunté un par de veces cuál de los dos era su novio, y sólo supe que era el tipo pálido de cabello negro largo cuándo ella lo abrazó y lo besó.
Pestañee por la impresión hasta que la voz del otro hombre me hizo verlo.
— Parece que se extrañaron —sonrió de lado y yo sonreí por cortesía— soy Nara, Nara Shikamaru
— Mucho gusto, Temari —me miró y me pregunté si me presentación había sido inapropiada— lo siento Sabaku No Temari
Él sonrió y negó
— Temari estuvo bien, sólo me quedé pensando porque no es un nombre muy común
— Oh...
— Que bueno que se conocen —habló finalmente mi amiga— te presento a Neji Hyuga mi novio —sonreí— Neji ella es Temari
— Mucho gusto —extendió su mano y yo le entregué la mía la cual besó
Típico de militares... mis hermanos hacían lo mismo.
— ¿Qué les parece si nos sentamos? Ya va empezar la cena y luego es el baile
Yo miré a mi amiga algo confundida pero nuevamente el otro hombre de nombre Shikamaru interrumpió
— ¿Me acompaña? —me miro extendiendo su mano, la cual tomé y asentí
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Cartas de Guerra
FanfictionSituada en la Segunda Guerra Mundial, Temari y Shikamaru se conocen en un baile de navidad enamorándose el uno del otro, sin suponer que una cruel guerra los separaría y sus cartas serían lo único que los mantendría unidos. Apóyenme votando ⭐️ graci...