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Narra Enid

Hoy es el día en que conocería a mi nueva compañera de habitación, deseaba tanto tener una. A la espera de mi nueva compañera me obligue a mi misma a permanecer en calma no debía emocionarme demasiado pero es que no puedo evitarlo.

Y de tanta emoción casi me trpiezo con la nada cuando caminaba de un lado hacia el otro. Y decidí que mejor sería sentarme en mi cama, y me concentro agudizó mi audición. Una ventaja de los hombre lobos. Podia escuchar como gente subía por las escaleras seguía escuchando hasta que con los paso de la directora antes seguro me sería un gran desafío diferenciar los pasos de todos peor ahora después de tanto entrenamiento que hice por fin logré controlar muy bien mi audición de hombre lobo.

Lo cual era bueno si quería saber cuándo sus amigos la visitarían en su habitación. Con el primer par de zapatos que dejaron escapar los crujidos. Ya sabía que estaban cerca de la puerta así que me decidi en el último segundo levantarme de mi cama y esperar en la mirada de toda la habitación y en dirección hacia las puertas que se abrieron.

El primer sonido que escuchó fue un jadeo de sorpresa cuando el grupo entró en la habitación. Mire primero a la mujer que supuse era la madre de mi compañera de cuarto, vestía un vestido negro largo y escotado. Junto a ella estaba un hombre más bajo que sostenía su mano y miraba alrededor de la habitación en un rápido escaneo. La directora Weems se quedó a un lado mientras se adentraba más en la habitación.

Finalmente vio a lo que se supone era su nueva compañera de cuarto. La mire inconscientemente si mi mirada estaba siendo descarada, peor no podía negarlo aquella chica era para mi el ser más maravilloso que había visto en toda mi vida. Una cabellera negra como la misma oscuridad infinita con dos colegas a juego la hacia verse tan hermosa a mis ojos, una piel pálida que cualquiera creería que está muerta en vida y más aún sus largas pestañas sus ojos negros que se comparan a un agujero negro que te consume si lo sigues viendo, hasta tiene pecas y por último sus labios tan rojos tan besable--... "Q-que...no..no pienses en eso apenas y recién la vea, tanto yo" " concéntrate" me obligue a eso.

Aclarándome la garganta y sacudiendo levemente mi cabeza con los ojos cerrados me concentre ya decidiendo me a mi misma a dar un buena impresión me acercó a la chica que seguía miraba a otra parte de la habitación, las gran ventana en forma de círculo.

"¡Hola, compañero de cuarto!" Digo emocionada mientras me acercaba a la chica. Dándole la sonrisa más grande que tenía a la chica era un poco más baja de lo que era, note cuando me acerque a ella.

Y lo vi, se me salió un "Aww" sin pensar, ella es tan tierna sus orejitas hacia atrás y lo que pude notar también fue su ¿sus? colas bueno averigua re más tarde que es, estos se movían felices de un lado al otro y aún con su fachada de chica gótica se veía re-tierna, creo que ahora si podré morir en paz con tal imagen en mi cabeza.

Su rostro estaba un poco colorado aún con aquella mirada inexpresiva que note que en algún momento se quedaría  por los que pude notar cuando apareció una mueca de una sonrisa. Tan concentrada en ella que no note un aire tenso que nos envolvía.

“Wednesday, esta es Enid Sinclair, tu compañera de cuarto”, dijo la directora Weems interrumpiendo el momento tenso que se estaba generando a la vez que presentaba a mi compañera de cuarto. Su nombre era bastante único, pense. Si iba a ser honesta, esa era una muy buena descripción para ella.

"¿Te sientes bien?" pregunte, cuando salí de mi ensimismamiento,  al ver la piel pálida con un color que le quedaba bien "Te ves un poco colorado", agregué cuando vi que una ceja se levantaba solo una fracción. Aún con sus orejitas y colas afuera sacudiendo sé.

"Wednesday siempre parece medio muerto, pero ahora parece un poco diferente de lo habitual", dijo su madre con una sonrisa desde la puerta.

"Oh", fue todo lo que pude pensar para responder.

"¡Bienvenidos a Ophelia Hall!" dije una vez más emocionada, tratando de superar la repentina pausa en la conversación. Abriendo los brazos mientras intentaba darle un abrazo a la chica. Al verla alejarse del movimiento, deje caer los brazos hacia los costados y junte las manos detrás de la espalda. Dando un paso atras herida y no sabía porque. Vi como sus orejas se pusieron erguidas y sus colas querían ponerse dentro de su entrepierna como un animal que está herido y con miedo.

“No un abrazador. Entiendo." Mencioné.

“Por favor disculpe el Wednesday”, dijo su padre, hablando por primera vez. "Ella es alérgica al color". Mire a la chica que parecía querer acercarse a mi pero se detuvo.

"Oh, wow", dije pateando mi cerebro por que la única reacción que podía dar era 'Oh' a cualquier cosa.

"¿Y que te pasa?" pregunte, dejando que mi boca pronunciara las palabras antes de que mi mente tuviera tiempo de procesar.

“Me sale urticaria y la carne se me quita de los huesos”, hablo por primera vez y respondio en un tono monótono pero había algo en su voz que hizo que un escalofrío pasará por mi espalda. En algún lugar de mi mente, dudaba de que ese fuera el caso, pero con la cantidad de marginados en Nevermore, no sería lo más extraño que había sucedido en el tiempo que había estado en la academia. En todo momento no se acerque más se mantuvo en su lugar sus orejas moviendose de vez en cuando. Sus padre no le quitaban la vista.

“Afortunadamente, le hemos pedido un uniforme especial”, intervino la directora Weems mientras soltaba una risita.

“Enid, por favor lleva el miércoles a la oficina del registrador para recogerlo junto con su horario”, dijo y después agrego “y dale un recorrido en el camino”.

"Entendió, Directora Wemms" dije feliz por se quién la guíe por primera vez por los terrenos de Nevermore.

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Una vez que Wednesday se despido de sus padres y ellos se fueran. Comencé a llevarla a la oficina del registrador por su uniforme y horario. En el camino le daba el recorrido y presentaba todo. Para gran decepción ella guardo ya había guardado sus orejitas y sus colas color negro de que será.

"Aquí hay un montón de marginados, de todos los orígenes diferentes. En ese lado estan los colmillos, algunos de los cuales habían estado en la escuela desde sus inicios. En el otro están las pieles, otros hombres lobo como yo que han sido enviados por sus padres para explorar el mundo más amplio y conocer a otros fuera de sus manadas... Aunque eso no es mi caso" mencioné lo último muy bajito para que no me escuchara.

"Bueno en el centro están las sirenas, disfrutando de los años más tranquilos de sus vidas antes de ir a la fama y la fortuna. Bianca Banclay es la más popular e inteligente de todo Nevermore. Todos se dividen en 7 especies los psíquicos, sirenas, gorgonas, hombres lobo, vampiros, y hasta cambiaformas. Hay mucho por saber y tengo todo el tiempo para explicarlo"

Me gire para verla pensé que se alejaría más peor no fue así y eso me pone feliz y ella lo noto y sentí como un cómodo silencio nos envolvía ambas mirándonos. Hasta que vi que ella desvío la mirada y vi algo por qué me pareció escuchar un "No" en un tono agudo y frio sin emociones.

Lo siguiente que supe fue que estaba detrás y muy cerca de ella. A mi perecer protegiéndome de algo o alguien eso hizo que mi corazón latiese a mil por horas y no sabía el significado del porque pasaba y solo en la presencia de esta pequeña chica gótica que es su compañera de habitación.

"E-eh! ¿ Wednesday q-que haces ? " cuestione al ver ahora bien como su reciente compañera de cuarto apartaba a mi amigo gorgona Ajax Petropolus con un cuchillo que nose de quién sabe dónde lo haya sacado.

Slate cuando lago rozo mis piernas y me aleje de un brinco tanto me caí y pronto Wednesday estaba alli ayudame y revisando me si me hice algún daño al caerme. Me daba ternura ella es tan atenta y apenas me conoce y aunque sigue con su inexpresiva cara veia como quería romperse en mi presencia.

"¿ Estas bien? ¿ No te hicistes algún daños Enid? ¿ Te duele algo?" Me empezó a bombear con sus preguntas.

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Il mio amore per te è pazzesco || Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora