¿Que pasará Ahora?
Hay nuevo Sultan, Mustafa es el Sultan y no hay quien salve a Hurrem de las garras de Mahidevran ¿O talvez si ?
¿ Quien salvara a los principes ? ¿ Y que pedirá a cambio?
Pues en esta vida nada es gratis , todo tiene un precio...
❝ Por el amor de una rosa, el jardinero es el servidor de mil espinas. ❞
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1540 , Noviembre
MIHRIMAH era la Sultana más hermosas entre las hermana del Sultán Mustafa , así lo decían todos . Algo que Ibrahim Pasha confirmaba , ya que nunca sus ojos avian visto un rostro tan hermoso . Nunca sus manos tocaron a tan hermosa mujer , y eso le decía a todos que su vida de casado nunca habían Sido más feliz que está .
Cada noche alado de Mihrimah eran preciosos , jamás se había sentido tan bien en los brazos de una mujer . Por esa razón luego del anuncio de su compromiso paso solo una semana para su boda y ya para los dos meses de casado anunciaron el embarazo de la Sultana del Sol y de la luna .
Y para sorpresa de todos y para el dolor de la Sultana Hatice , Ibrahim y Mihrimah se mostraban como una pareja feliz y amorosa . Había una complicidad envidiable entre ambos , ambas mentes juntas eran verdaderamente un terror para todos sus enemigos. Una relación que Ibrahim nunca tuvo con Hatice, la Sultana del Sol y de la luna disfrutaba de aquel momento. Pues el poder que tenía ahora era de su agrado , igual que su relación Marital era buena . Aunque no había amor en la relación ellos se llevaban de una manera especial. El cariño era mutuo igual que el respeto, aunque el amor se quería inmiscuir entre ambos ya era tarde para un amor como ese .
Los días de Ibrahim estaban contados y no lo sabía , porque Mihrimah no perdonaba y mucho menos olvidaba todo lo que su madre alguna vez sufrió por obra suya. Y aunque ella se mostraba cariñosa y atenta , ni su corazón ni su hijo en su vientre le pertenecían a el . Pero que podía saber el Pasha de eso , que se encontraba ilusionado con la llegada de una hija con la belleza de su madre .
Aquella mañana ambos se encontraba en la sala disfrutando un grato momento de Paz , Ibrahim acariciaba el vientre de su esposa mientras esperaba la hora para empezar sus deberes.
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