Acto I

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Los gritos de una dama resonaron por encima de su cabeza acompañados de los pasos apresurados que se acercaban a su direcion, pero antes de si quiera ser llamado el con una expresion tranquila giro sobre su eje. Mostrando un rostro noble y amable, la mujer que lo veia quedo encantada al verlo como sucedia con todas las mujeres y donceles de la aristotracia.

Itachi Uchiha era el hombre mas apuesto de todo el imperio de Konoha, el principe heredero hijo de Madara Uchiha y su primera ex esposa Mikoto Uchiha, aun si no mostraba expresion mas que labios rectos y ojos negros tan penetrantes que hacian crecer su mistesismo si ese era el tipo de hombre que cualquier persona desearia, su aire estoico y elegente se reflejaba al vestir ese traje militar negro con cintas doradas y joyas que adornaban su porte.

La mujer que lo habia seguido no habia emitido palabra, era presa de su propia emocion, ella suspiro liberandose del encanto recordando a que habia venido, era condeza Izumi Uchiha una reciente noble que acababa de debutar en la alta sociedad al cumplir su mayoria de edad, una chica que los nobles definieron como una introvertida señorita pero a la vez con la gracia y bellesa de un angel, uno de cabello castaño y de ojos negros simbolo de la familia Uchiha, su madre Uchiha de nacimiento termino casada con un conde hasta el dia de la muerte del represenante de la casa fue que la condeza Izumi tomo el mando de la casa pero conservando el apellido de su madre quein siguio a su esposo a la muerte dias despues de su fallecimiento, un evento triste.

Los Uchiha eran un linaje tan antiguo dado que eran desendientes de los dioses que habian creado su mundo, Itachi, el pequeño sol del imperio ya tenia muchos reconocimientos a su nombre y grandes azañas que lo convirtio en el centro de atension de muchas personas. A los 17 vestido como un cadete era perseguido por varias personas admiradoras a donde sea que fuera y ya habia pasado tiempo con cada mujer y doncel que habia cumplido su mayoria de edad.

Y ahora a los 25 se encontraba en su mejor momento no habia considerado una situacion a si, menos en un lugar asi pero la mujer pese a su descuidada forma de besarlo hostentaba de atributos por las cuales valia la pena arriesgarse. Y mientras era besado y el cuerpo ajeno de su amante se restregaba contra el suyo, Izumi menciono el nombre de su prometido.

Naruto Uzumaki, el Segundo hijo de la familia Uzumaki Namikaze. Su suegro era el señor del norte, un hombre imponente que amaba por encima de todo a sus hijos, Minato Namikaze un duque y su esposa no era otra que una princesa de un reino vecino Kushina Uzumaki la menor de la dinastia Uzumaki cuyo Rey era su hermano mayor Nagato.

Tras aquello el deseo desarecio al instante, los chismes no eran agradables y giro el rostro para no ver a su amante, sus ojos se agrandaron por completo, Naruto Uzumaki los observaba con su caracteristica mirada rigida poco interesante despues de 15 años de estar comprometidos era la primera vez que el observaba su infedilidad. Naruto solo recorrio la mirada y siguio con su camino por es oscuro pasillo fingiendo no haber visto nada.

Y era la primera vez que Itachi sintio culpa.

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Itachi habia estado sumergido en el pensamiento de que despues de casarse debia serle fiel a los votos matrimoniales entonces ¿no debia disfrutar antes de estar atrapado en un lazo que es hasta que la muerte los separe? ese fue el motivador inicial de pder divertirse con cuanta mujer y doncel pudiera no queria arrepentimientos despues de casarse, Naruto y el fueron comprometidos cuado tenian 10 y Naruto tenia la tierna edad de los 6.

La eleccion fue inesperada, Minato no estaba encantado deseaba que sus hijos conocieran el amor y la dicha de ser amados en un matrimonio no que fueran obligados por que asi la sociedad fuera, el asi mismo fue obligado a casarse con su mujer pero a diferencia de lo que muchos pensaron el temino enamorado de ella asi que tenia la esperanza que en los años venideros ellos pudieran conocerse, ser amigos y enamorarse. Naruto habia heredado las cualidadez de la duquesa, la familia rel del remonio tenian una magia diferente "oscuridad" tenian pacto con demonios y seres sobre naturales pero Naruto no solo tenia esos dotes de su madre sino tambien los dotes de su padre "luz" su abuela materna era una santa, una mujer que podia sanar a cualquiera con un simple toque de sus manos. Era sin precentes la luz y la oscuridad en un solo cuerpo totalemente en equilibrio, Madara tampoco estaba en acuerdo como un hombre que habia tenido la experiencia de pasar por un amargo matrimonio era un padre justo talvez no muy afectuoso pero si justo.

-Arregla lo que has hecho- Madara fue friamente severo, amaba a su hijo mas que a nadie era lo unico bueno que habia salido de su fatalico primer matrimonio, a su lado estaba su segundo esposo y el actual "emperatriz" Hashirama Senju su padrastro y sus medios hermanos Shisui y Obito los hijos del segundo esposo. -No eres un hombre, solo un cobarde si solo piensas jugar con el es mejor que termines con esto, solo es un show que no llegara a ninguna parte y Naruto te a tolerado lo suficiente.

Las ordenes de su padre habian sido absolutas, de solo pensar en su matrimonio y en Naruto una ira y otras molestias se alojaban dentro de el, aquel doncel habia tomado sus propias decisiones ¿que otra opcion tenia?

ahora frente a el, un doncel cuya expresion lo saluda sin emocion, ojos rectos azules como un mar profundo y tranquilos, cabello color dorado, el estaba en silecio solo viendo como una persona que no es capaz de sonreir.

-¿a que debo tu visita, su alteza?

Itachi solo habia ido para arrancarse la culpa y explicar el escenario montado en la fiesta del cumpleaños de su medio hermano menor, Sasuke el hijo de su madre con el marques Fugaku con quien se fugo hace 20 años y que Naruto habia estado evitando desde hace dos semanas, era la primera vez que Naruto lo ignoraba tanto pero era de esperarse que novia no se enfadaria al descubrir una infelidad.

-Aquel dia...-Itento explicarle ero sus palabras fueron calladas por la voz suave pero pasiva de su prometido.

-Itachi te vi con mis propios ojos, ya tengo la explicacion que necesito y no tengo problema con ello

¿a donde queria llegar? Naruto no se inmuto ante la mirada desafiente y cada vez mas molesta del mayor, para Naruto las aventuras de su prometido no eran una noticia recente, no habia explicacion. Uzumaki alzo los hombros restandole importancia como un martes por la mañana e incluso sonrio como si no estuviera molesta. El estaba atonico por su puesto Naruto estaba molesto "tenia que estarlo" ambos estaban comprometidos pero el rubio se habia negado a verlo por dos semanas.

-¿entonces por que no me has ido a ver?

-el clima no es favorable su majestad, pronto llegara el invierno y hay tormenta.-Respondio con obviedad pero sin perder la elegacia. -A demas no es como si no supiera que no estuvieras relacionado con una o dos mujes o que la condeza es tu favorita, no duras mas de 5 cinco años con la misma y no me molesta, tienes mi permiso- Naruto se sento con gracia en uno de los sofa blancos un tanto ambiguos para su gusto.

-Esto no tiene gracia Naruto, estamos comprometidos- Estaba incredulo no podia creer aquel disparate de su pareja.

-Lo se, no es que sea comprensivo sino que eres libre de hacer todo lo que quieras no tengo ningun impedimento- esos ojos azules frios lo miraban fijamente mentras seguia hablando- No tengo ningun interes en ti, asi que no me importa que hagas.

Entonces se dio cuenta que lo que Itachi creia de naruto y que lo habia estado esperando por amor era solo ilusiones de el.

Itachi a su corta edad de 10 años dijo que estaria con el por toda una vida y que lo amaria hasta el final pero un simple mocoso no podria saber cuanto dudaria aquello, solo un muerto podria responder por que solo ellos conociean cuanto tiempo duraba una vida ya que son los unicos que tienen la experiencia de la muerte. Itachi lo sabia pues era un niño mas adelantado de lo que cualquiera podria imaginar, sus pensamientos eran los de un genio pero ante las palabras de Naruto al acusarlo de ignorante por proponerle una vida a su lado lo hicieron ver estupido y que solo habian sido las palabras de un niño infatil.

-Esto es una perdida de tiempo, principe... y estoy ocupado.

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Este es un especial por haber llegado a los 300 y más seguidores. ¡esto es gracias a ustedes!

¡Los amo mucho!

Aprovecharé que estoy de vacaciones para ponerme al corriente con todas las historias.

Hasta aquí mi reporte Joaquín.

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