"Negocios sucios"

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—Es enserio Edisson!! Llegando tarde a las clases en tu primer día?!?eres un desastre!.

y si, esa era yo corriendo camino a la institución regañando me a mi misma por acostarme tarde sabiendo que hoy era mi primer día en la universidad.

Estaba corriendo y a la vez intentando que mi querido Hermanito mayor Neidan no me viera, porque la regañada que me esperaba no iba hacer nada agradable-pero parece que hoy no es mi día de suerte- tropecé con la espalda increíblemente formada y dura de un desconocido que no era tan desconocido después de todo, ya que su voz me pareció conocida al instante.

—Pero que demon....Edi-su voz molesta se hizo presente.

cuando se percató que era yo, se volteó de golpe y me miró con el ceño fruncido

—Se puede saber qué haces corriendo por los pasillos y porque estás llegando a esta hor...-lo interrumpí

—Vale, vale lo siento Neid, me acosté tarde ayer arreglando las cosas para hoy, pero resulta que por los nervios me puse a leer para tranquilizarme y me desvele hasta las 2 de la mañana, después no me quería levantar porque tenía sueño y.. y se me olv...

no termine de hablar ya que escuche unas carcajadas que provenían de Neidan, se estaba riendo en vez de formarme tremendo lío ya que ayer dejo bien claro y con un tono autoritario que me quería ver mañana a primera hora.

—pero, pero porque te ríes!!.-solté Furiosa.

La verdad es que me encanta verlo reír sobretodo me parecen encantadores los Hoyuelos que se marcan cada vez que se rie.

Pero en este instante, nada me parecía gracioso ni bonito, tenía un hambre del tamaño del Titanic o del tamaño del Hielo que destruyó el barco sin dejar rastro de este.

Por andar pensando que me ganaría tremendo lío con el!!
no me hice ni el desayuno, así que se podrán imaginar la cara que tenía en este preciso momento.

Neidan era un chico de rasgos muy marcados, el cabello castaño oscuro con unos que otros mechones claros del mismo color, tenía unos ojos color verdes como las hojas que le daban ese toque maravilloso de las ramas de los árboles del bosque, lo único que faltaba era el sonido de las aves para darle más vida de las que ya tenían, Neidan mide 1.79, su cuerpo está en forma y cuando digo que está en forma, es como si te estuviera describiendo a la mismísima Roca.

Nah ni tanto, pero si tenía un cuerpo bien formado que quedabas con la boca abierta si lo veías sin camisa.

—Edisson es que la verdad eres un caso perdido, a quien se le ocurre desvelarse un Domingo sabiendo que mañana tiene clases a primera hora?? Solo a ti se te ocurre hacer tal cosa.-esbozo una sonrisa de oreja a oreja.

Neidan siempre a sido el chico que es responsable cuando se trata de los estudios, pero con el tremendo físico que tiene cualquiera diría que es un patán o un Playboy

—Vamos a hacer algo Edi –apoyo sus manos sobre sus piernas para ponerse a mi altura y mirarme fijamente con su semblante divertido.– ya que me imagino que no has comido nada. Te comprare algo porque no soporto tu actitud cuando andas con hambre, faltaras hoy a tus clases, hablaré con el director para hacerme cargo de ti el día de hoy ya que eres novata te daré un recorrido completo de todo este lugar, Pero a cambio.–Tomo aire y continuo– tendrás que hacer la comida hoy y mañana y no simplemente pasta con queso o arepa, no, nada de eso, algo bien que sea de LA FAMILIA BAES. –eso último lo solto con una sonrisa deslumbrante.

—Joder eso era lo único que se me iba como anillo al dedo. –susurre por lo bajo.

Que? Eso se me hace super fácil de cocinar, pues si, si se cocinar pero elijo el camino fácil al respecto.

Una historia que con el pasar del tiempo se recreará Donde viven las historias. Descúbrelo ahora