𝐌𝐢𝐫𝐚 𝐭𝐮 𝐕𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐚

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝙸

El sol comenzaba a dar su luz y calor, mientras estaba en el auto viendo el bello paisaje. Mi hermano mellizo estaba en mi hombro durmiendo, mi hermano mayor estaba conversando con mi padre acerca de nuestra nueva casa.

Verdaderamente preferiría volver a mi hogar, allí están mis amigos, y bellos recuerdos con ellos, también allá vi reír y morir a mi madre. Y ahora... tengo que irme de allí y volver a comenzar todo lo que había construido en mi país.

Vivía en Argentina, nací allí junto a mi hermano mellizo, crecí allí con bellas personas. Ahora todo eso solamente son recuerdos que durarán para siempre en mi mente. No sé cómo será aquí en Osaka, solo espero que sea como en Argentina.

– Padre...– murmuré.

– Diga- Respondió el mayor.

– ¿Ya estamos en Sakai?–

– Aún no, falta diez minutos para llegar–

– Ya...–

– ¡No te sientas mal hermanita, te prometo que haré que la pases bien aquí!– Dijo el hermano mayor con gran entusiasmo.

– Gracias hermano... – Sonreí.

Mi hermano mayor se llama Kyojuro Rengoku, es un profesor de historia muy apasionado por lo que enseña materia. Tengo un hermano mellizo, se llama Senjuro Rengoku; es alguien tímido, pero muy amable cuando lo conoces. Y mi padre... llamado Shinjuro Rengoku, un alcohólico que a veces era muy duro conmigo y mis hermanos, lo bueno, es que últimamente no toma alcohol muy de seguido como antes, pero no me acostumbro al nuevo "cambio" de mi padre.

Tengo 14 años, con una familia un poco conflictiva, pero, a veces es bello.

Luego de aquellos diez minutos, llegué a la ciudad en donde viviría por unos largos años a causa del nuevo trabajo que ofrecieron a mi padre, como un empleado en una empresa importante. 

Ojalá no hayan ofrecido ese trabajo a mi padre...

Al llegar allí, vi con mi hermano los edificios que habían allí, muy lindo. Luego de algunos minutos, nos detuvimos en una cafetería a desayunar.

– Padre, ¿Cuándo iremos al colegio? – Preguntó Senjuro.

– ¿Estás preocupado por eso? No deberías de preocuparte, recién la siguiente semana irán a clases con tu hermana –

– ¡Es verdad! – Exclamó Kyojuro.

– Está bien... me siento mejor que digan eso... – Murmuró Senjuro – oye, ¿Estás emocionada por la siguiente semana? – Preguntó.

– No tanto – Respondí seriamente

– Hija, no te sientas así, te lo he dicho desde el principio –

– ¿Y tú por qué repentinamente nos tratas bien después de todos estos años? –

– Hey, eso es muy grosero de tu parte – Dijo seriamente mi hermano mayor.

– Como sea –

Luego de aquella charla y de desayunar, fuimos a la nueva casa. Al llegar, había visto dos "chicas idénticas" mirando desde la puerta principal de la casa que está al lado de la mía, supongo que serán "nuestras vecinas", además, parecen de mi edad... supongo que no estaría mal hablar con "ellas". Senjuro me detuvo.

– ¿Ellas van a ser nuestras compañeras? – Miró Senjuro a "las chicas".

– No lo sé, tal vez sí, si van al mismo colegio y curso que nosotros – Respondí.

Había una de "aquellas gemelas" que me miraba detenidamente, de arriba a abajo, ¿Será que tengo algo?

Senjuro notó aquella mirada a mí, por lo que me empujó rápidamente a la casa.

– ¿Qué pasa Senjuro? – Pregunté extrañada por las acciones de mi hermano.

– No pasa nada, solo que... no me gustó cómo te miró esa chica – Dijo rápidamente.

– ¿Y de qué forma me miró? –

– Te miró... eh... de mala forma, quiero decir, como una chica mala – Respondió Senjuro dudosamente.

– ¿Está... bien? – Miro fijamente a la puerta – Me siento mal porque ya no le agrado a una chica aquí – Dije haciendo una mueca.

– N-No te sientas mal hermanita – Agarró los hombros de su hermana – Si alguien te hace daño, me dices a mí o a Kyojuro, y le daremos una lección –

– Gracias Senjuro – Abracé a Senjuro.

– (Hay algo extraño en aquella chica...) – Pensó Senjuro – (la forma en que la miraba es muy raro... no es como la de una chica, más parece... a la de un chico pervertido... ¿O será lesbiana?) –

– ¡Chicos! ¡Hay que arreglar varias cosas en su habitación! ¡Vengan! – Gritó Kyojuro desde las escaleras.

– ¡Ya vamos! – Dije al mismo tiempo que Senjuro.

Fui con mi hermano a la habitación en donde dormiría con mis hermanos, en aquella habitación, había una cama en un extremo, en el otro, habían dos camas, una arriba y la otra abajo.

– Kyo, ¿En cuál me duermo? – Preguntó Senjuro.

– ¡Oh! ¡Ustedes dormirán en esas camas, yo dormiré en esta cama – Dijo palmeando la cama en donde dormiría.

– Está bien, ¡Yo quiero la de arriba! – Senjuro subió rápidamente arriba.

– Jaja, bien, yo dormiré abajo – Respondí.

Más tarde, luego de ayudar a ordenar la habitación, fui a la terraza a ver la noche estrellada, era muy hermosa. Pero, extrañamente comenzaba a sentir que alguien me miraba de una forma extraña... ¿De qué forma? No lo sé, lo que sí, es que me empieza a incomodar... Miré a ambos lados de la ventana, y fijé en cada detalle, buscando la extraña mirada, pero no lo encontré, lo que me di cuenta, es que la casa vecina tenía la luz prendida en una habitación, pero sus cortinas cubrían lo que había dentro de la habitación... No le tomé mucha importancia y seguí buscando la extraña mirada.

...

"¿O es que esa extraña mirada provenía de aquella habitación...?"

[¡Después de treinta años! Si, ¡Por fin terminan las clases y empiezan las vacaciones!(Para mí). Vi que esta historia tenía un montón de apoyo a pesar de tener solo dos partes(algo que me sorprendió) así que, ¿Por qué no darle un capítulo más? Bueno, aquí está.]

[Aclaro algo. ¡Muichiro no es yandere! Por si acaso xd. Solo son sus hormonas(Eso le pasa por ver cosas). En fin, ¡Hasta la próxima actualización!]