Solo Importa Nuestro Amor

{CAPÍTULO 60}

Paso 1 semana, y hoy tendría el encuentro con los polacos, y caimán, tomamos las armas y nos fuimos

Cris: crees que se enteren los policías que tendremos el encuentro con los polacos?

Alan: no, cambiamos el día, así que no pasa nada

Cris: seguro

Alan: que si

Cris: bueno, nomas preguntaba

Alan: tienes miedo o que?

Cris: solo tengo un mal presentimiento

Alan: mal presentimiento? De que o que

Cris: nada, olvídalo

Pasaron unas horas, y llegamos al lugar

~Priscila

Pris: adonde vas?

Yesi: hija, me acaban de llamar que ya saben donde será el encuentro de Alan y los polacos

Pris: y como sabes ?

Yesi: bueno es que uno de los que trabaja con el, me dijo que me entregaba a Alan, a cambio de que el quedara libre de culpas, ósea que a él no lo metiéramos a la cárcel

Pris: pero, quien? Ósea quien te lo dijo?

Yesi: adivina, el mismísimo hermano de el, Cristian Salazar

Pris: en serio, que poca

Yesi: el solo está siendo lo correcto, hija

Pris: pues si, pero tú no lo estás asiendo, por que los dos están metidos en eso, así que a los dos tendrías que meter a la cárcel

Yesi: si, pero ahora lo importante es atrapar a Alan, y si se da la oportunidad, pues a él también

Pris: si tú lo dices

Mi mamá me dio un beso en la mejilla y salió, yo tome un taxi y la seguí, le llame como 5 veces a Alan para decirle que se fuera de ahí, pero no me respondió

Pris: señor se puede apresurar por favor

Señor: lo siento señorita, pero este es al límite que tengo que ir

Pris: pues ya que

Llegamos a la comisaría, y ahí esperamos hasta que los policías se fueron al operativo, y igual los seguimos, después de unas horas llegamos, le pague un buen de dinero al señor, me baje y desde un poco lejos, observé todo

Pris: Diosito no me dejes sola en esto por favor, mira que todo lo que hago es por ese hombre

Mire como todos los policías se ponían en posición y venían armados hasta los dientes

Zaire: entonces ya quedó todo listo señores

Alan: un placer hacer negocios contigo

Zaire: digo lo mismo

Caimán: un gusto en conocerlo y hacer negocios con usted, señor Zaire