Solo Importa Nuestro Amor

{CAPÍTULO 92}

Cristal: aquí tienen el desayuno señoritas

Danna: gracias

Alice: gracias Cris

Pris: gracias

Cata: retírate

Cristina: permiso

Alice: ma, que grosera eres

Cata: es que no me da confianza, tu padre mete a cualquier persona en esta casa, sin antes conocerlas

Danna: en eso tienes razón, pero cristal no se mira mala persona

Cata: tal vez, pero ami no me da mucha confianza

Pris: a mi tampoco, pero pues no se, no es algo que me asuste saben

Alice: si hermosa

Gabe: Alan... Alan!! Alan cabron que haces

Alan: apa!! Cómo se te ocurre entrar sin tocar

Gabe: pensé que solo venías a usar el baño y ya

Alan: se suponía pero...

Chica: permiso

Alan: adiós preciosa

Chica: adiós guapos -se va-

Alan: le gustaste

Gabe: ya cállate, y vámonos

Alan: amonos pues

Gabe: no se como es que quieres recuperar a Priscila

Alan: si quiero apa, pero ella no se deja

Gabe: aver mijo, no vas a llegar y a decirle puras pinches palabras, vas a demostrarlo con acciones, demuéstrale que te importa todavía, llévale flores oh alguna chingadera, eso les gusta a la mujeres

Alan: hay! Me salió detallista

Gabe: un consejo nomas cabron, luego no andes chillando

Alan: sabes que, pasemos a la farmacia, y después pasamos por un ramo así bien grandote chingao!

Gabe: eso!! Ya escucharon cabrones, amos a la farmacia, y después pasen a una florería

Y así fue, pase a la farmacia para comprarle una pastilla a Priscila y unos chocolates, después pasamos a la florería, y le compré un ramo grandísimo, mi papá le compró un ramo a Catalina, y unas flores a Alice y a mi tía Danna

(...)

Gabe: háblenle a las mujeres hermosas de esta casa por favor

Peter: en seguida patrón

Alan: a Priscila no

Peter: ok patrón

Peter les hablo, y minutos después bajaron, mi papá le dio las flores a cata, Alice, y a mi tía Danna

Danna: que hermosas, gracias hermano

Alice: gracias papá

Cata: muchas gracias amor

Gabe: no me agradezcan chulas, y me alegro mucho de que les aya gustado

Narra Alan
Yo tome mis cosas y subí a la habitación de Priscila, toqué la puerta y segundos después abrió