Entre las Sombras ━━━ frey stein

Prólogo

Wilson era un pequeño pueblo regido por sus costumbres y creencias religiosas, donde Aida Carver había vivido gran parte de su vida siguiendo cada regla y pauta como se le habían indicado.

Las personas nuevas no eran muy bien recibidas en el, en especial si no respetaban y seguían sus mismas creencias religiosas. Y, Los Stein eran la vívida muestra de ello. Una familia elegante, misteriosa y adinerada, que sin duda alguna causaron fervor con sus actitudes irrespetuosas y fuera de lugar a las estrictas reglas del pueblo.

Tras la llegada de Los Stein a Wilson la muerte comenzó a merodear por el pueblo. Y nadie pudo evitar preguntarse si tenía algo que ver con ellos. Todo era sospechoso, y es que, no era posible haber tanta perfección en una familia ¿o sí?.

Con ello, la tranquila vida de Aida Carver se verá envuelta en todo el caos y misterio que envuelve a Los Stein. Todo gracias a ese misterioso pelinegro de ojos azules, quien siempre parecía emerger de las sombras. Siempre tan frívolo, tan retraído, tan desinteresado, tan callado y aterrador.

Hasta que aquella castaña de ojos miel captó su atención, volviéndolo adicto a ella. Y, Frey no la dejaría ir tan fácilmente, ella tenía algo que le era imposible de ignorar, algo que le obsesionaba a tal punto de quererla solo para él. Ella sería suya, ella le pertenecería, sería solamente de él, y no dejaría que nada ni nadie le hiciera daño... claro, a menos que fuera él.

—¿Por qué me sigues?...

Él permaneció quieto, mirando a la castaña frente a él con intensidad, no a los ojos, nunca a los ojos, pero si en cada pequeño rincón de su rostro.

—Porque sé lo que eres —respondió, su voz ronca y profunda erizando la piel de la castaña.

Aunque ella se había acostumbrado con el tiempo al monótono tono de voz del pelinegro, no podía evitar ponerse nerviosa al estar frente a él.

—¿Q-qué?...

Los ojos de Frey conectaron por primera vez con los ojos mieles de la castaña, y en ese preciso momento, Aida pudo apreciar con claridad el más minúsculo detalle de la azulada mirada del pelinegro. Era profunda, sin vida, tan fría y aterradora.

Frey, dio un paso hacía la castaña, haciendo que está retrocediera por inercia.

—Sólo un monstruo puede reconocer a otro monstruo —diversión, la ronca y tosca voz de Frey desprendía diversión, malicia pura.

—¿De qué estás hablando? —la voz de la castaña salió en un susurró, acción que produjo satisfacción en el pelinegro.

—Eres un monstruo, Aida.

Él ni siquiera lo había preguntado.

Logró percibir cómo la respiración de la castaña se detuvo, como su ritmo cardíaco aumentaba a una velocidad poco normal. Fue entonces que su mirada se tornó turbulenta, oscuridad pura reflejada en ella.

—¿Lo eres? —una de sus picudas comisuras se elevó en una retorcida sonrisa, al mismo tiempo que su cabeza se ladeo unos centímetros.

—Wilson... es un pueblo de monstruos, Frey.

Los secretos que han sido guardados serán descubiertos. Asesinos ocultos serán hallados. Perfectas mentiras serán reveladas. Y, nuevos monstruos serán desenmascarados.

Después de todo... Wilson es un pueblo de monstruos. Y Los Stein... una familia de cazadores.

¡ATENCIÓN!.

Está historia es solamente un fanfic del libro de Ariana Godoy, Heist. Todos los personajes -a excepción de la familia Carver que son creados por mí al igual que su historia- le pertenecen a Ariana.

También, quería recordarles que está historia la subí hace tiempo a mi otro perfil @katymichellebautista pero terminé perdiendo esa cuenta y ahora estoy re-subiendo mis historias aquí.

Gracias por su atención.

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