Fuck,Changbin!

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Four.

Hyunjin y Han no tardaron absolutamente nada en empezar a murmurar cuando divisaron a Felix ingresando en la cafetería acompañado de, nada más y nada menos que Seo Changbin.

— ¿Qué mierda les pasa a ustedes dos? Parecen dos viejas chismosas. —se queja Seungmin dirigiendo su mirada hacia sus dos amigos, quienes le miraron estupefactos y después, señalaron hacia donde Félix se encontraba acompañando a Changbin por algo para almorzar.— Oh, miren, Felix está con el niño anaconda.

Hyunjin soltó una carcajada.

— ¿Le contaste a Seungmin? —inquirió Han, mirando acusadoramente a Hyunjin.

—De hecho, fue Lixie quien me contó. Estaba tan desesperado de que el niño anaconda lo perdonara, que nos contó a todos su... hermosa y romántica primera charla. —respondió Seungmin con tranquilidad y sarcasmo. Han estuvo a punto de regañarlo.

—Hola, chicos. —saludó Felix, sonriendo con un poco de tensión. Sabía que sus amigos podían ser algo... extraños, y a él no le importaba, sólo que, esta vez, no quería asustar a Changbin.—Eh... él es Seo Changbin. Va a ser nuestro amigo ahora. Seungmin,Hyunjin y Han se miraron entre sí con un poco de sorpresa.

—Yo soy Hyunjin, encantado de conocerte. —saluda, estirando una mano hacia Changbin. El contrario le corresponde el saludo con timidez.

—Un gusto... —susurra, sonriendo.

— Mi nombre es Han y tú... ¡eres una ternura! —Han exclama, apretando una de las mejillas de Changbin. Este se queja por lo bajo, pero sonríe avergonzado.

—G-gracias...

—Soy Seungmin. —murmura el último, sacudiendo levemente su mano. Asiente en forma de saludo.— Así que... tú eres el niño anaco...

Las palabras de Seungmin fueron interrumpidas por las manos de Han sobre su boca y las histéricas risas de Hyunjin.

—No le hagas caso a Seungming,Changbin,no sabe lo que dice. —le asegura el menor de la mesa al mayor, sonriendo tranquilizadoramente.— Y dime, ¿qué estudias?

Felix casi se siente morir de un infarto. Si no fuese por Han, Seungmin habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente,lo que habría desencadenado un ataque de pánico en Changbin y de seguro habría salido huyendo.

Iba a ser un poco complicado que Changbin y sus amigos se llevasen bien, pero esos idiotas estaban advertidos:tenían que ayudarle a entrar en confianza con Changbin para conseguir su objetivo o Felix se vería obligado a hacerles pasar vergüenza con sus novios,ya que ser el consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos tenía ventajas con aroma a chantaje.


                                             {...}

—Ah... Mmh...

De nuevo Changbin empujaba en su interior, más duro, más rápido. Oh, joder, podía sentir todas y cada una de las hinchadas venas sobresaltando y palpitando por la carne caliente... o al menos, eso era lo que se imaginaba.

Felix no podía entender porque, pero cada vez que pasaba más tiempo con Changbin, sus fantasías se volvían mejores. Más realistas, más deliciosas.
Movió su mano con más rapidez, buscando llegar lo más rápido posible. No tenía demasiado tiempo, pero no había podido evitarlo.

—M-mierda...,Changbin...—susurró, intentando vanamente morder sus labios para acallar sus quejidos placenteros. Pero, en el fondo, se sentía insatisfecho. Aunque la potencia de su vibrador estaba al máximo y aunque se encontraba moviéndolo fervientemente adentro y afuera en su entrada, no se sentía del todo satisfecho.

𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚꡴       ⇝𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐋𝐢𝐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora