Eight.Changbin reposó su cabeza en el hombro de Félix, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo.
El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón: ¡Se había follado a su menor! Y no a cualquiera, sino al que le gustaba.
Wooyoung estaría muy decepcionado de él si se enteraba...eso no iba a ser nada bueno, mierda.
No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Félix y desatar su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan profundo),Félix deseaba una cosa como aquella... y quizá, había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambos, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera lo llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curado".Mierda.
Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Félix medio dormido, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.
Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...
—Changbin...—susurró Félix. Changbin le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido.— Quiero hacerlo otra vez.
Los ojos de Changbin se abrieron tan grandes por sus palabras.
—No. —demandó, completamente firme. Félix enfureció.
—¡¿Por qué?! —exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que la hombría de Changbin se deslizase por su interior, haciéndoles gemir a ambos.
— N-no sabes... lo que estás pidiendo...—balbuceó Changbin, con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Félix no quería ceder.
— E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido,Changbin...—susurra Félix, meciendo letárgicamente sus caderas. Changbin se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Félix amó la forma en la que la polla del menor endurecía nuevamente en su interior, haciéndolo sentir lleno. De repente, se percató de un no tan importante detalle que le dejó inquieto.
—¿Dónde están tus lentes?Changbin abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.
— L-los he dejado en el auto. — responde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Félix mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de Changbin, con una súplica silenciosa en la mirada.
—No te voy a desatar.Félix hace un puchero.
— ¿Por qué no? —inquiere, haciendo a punto de empezar una pataleta. Changbin frunce el ceño.
—Me gusta tener el control y tú eres muy inquieto...—le hace saber Seo, empujando dentro de él, robándole un gemido profundo de la garganta. Changbin sonríe y suelta un suspiro.— En especial cuando estás ebrio.
—Mmh, eres un controlador...— murmura Félix, lamiéndose los labios.— Me gusta.
—Mierda, deja de provocarme. —gruñe el mayor, embistiendo nuevamente.
—Oh,Changbin,...más duro...— suplica el menor, completamente indiferente a las palabras del más alto. Changbin suelta un bufido cuando se da cuenta que está siendo cruelmente ignorado y se limita a cumplir la petición de Félix.
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𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚꡴ ⇝𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐋𝐢𝐱
RandomDonde diecisiete centímetros no son suficientes~. [Adaptacion]