Six.Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Changbin hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.
Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero al mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.
Lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizá esa chica ni siquiera significaba algo para Changbin... pero, Félix no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía aunque realmente no le perteneciera. Pero él le había echado el ojo primero, así que se valía.
Tomó el trago que Chan dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Han.
—Lee,no bebas demasiado,Olivia se enojará si llegas demasiado ebrio a casa. —le recuerda el castaño, logrando que un infantil quejido saliese por los labios de Félix.
—Olivia no me quiere en casa porque irán sus amigas. —le explica a Han, tomando el trago que solía ser de Minho para empezar a bebérselo.
—¿Y dónde planeas quedarte, genio? —le cuestiona Minho,palmeándole la espalda.
—Con Hyunjin....
—Hyunjin se irá con Woonyoung a la casa de playa de los después de que salgamos de aquí. Dudo que ellos quieran acompañante. —le hace saber, frunciendo el ceño.
—Entonces con Han...
—Lo siento,Lix, yo me llevaré a Hannie a casa mañana a la madrugada. Mi madre quiere verlo.
—se excusa Minho, sonando apenado, pero alegre a la vez. Félix supo de inmediato que se debía a que su madre y su novio estarían juntos pronto y adoraba la buena relación que tenían.Félix siente ganas de llorar.— ¿Dónde mierda dormiré esta noche, entonces?
—¿De qué hablas,Lee? —preguntó la voz de Changbin, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.
—De nada. —se apresura a decir Félix.
—Lix no tiene donde dormir esta noche. —suelta Minho, con la intención de burlarse de Félix. Changbin lo mira compasivo.
—Si quieres...—Changbin comienza, pero Felix le interrumpe abruptamente.
—No importa, conseguiré un lugar. —gruñe, levantándose del sillón de la mesa.—Iré por uno más de estos. —dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse en la multitud.
Felix no tenía idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre. Wooyoung. Después se les unieron Jeongin y Lee Know,quienes se encontraban con Hyunjin.
Felix había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista. Hasta ese momento.
Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o peores al suyo.
Divisó a lo lejos a Lee Know dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.
—¡Mierda,Felix,vuelve aquí!
Le escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, no hasta que chocó de frente con una pared y cayó al piso de trasero.
— Lee ¿estás bien? —le preguntó la pared.
"Un momento... la voz de la pared se parece a la de Changbin...", pensó el pecoso, en medio de sus desvaríos ebrios. Soltó una risita estúpida y miró hacia arriba, y encontró unos adorables ojos tras unos lentes redondos.
—Eres una pared... —hipido.—Una pared extraña...—murmuró arrastrando las palabras.
—¡Lee Know, ya lo tengo! —escuchó gritar a Changbin quien lo sostenía entre sus musculosos brazos. Felix pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Changbin tembló bajo su toque, pero Felix estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.
—Eres tan fuerte... eso me pone caliente...—gruñó Felix, enterrando sus uñas en los brazos de Seo.
—Lee,quédate quieto. —pidió Changbin,ante la pataleta que empezó a hacer Felix de repente.
—¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir! -gritaba el menor, intentando vanamente golpear al chico que le sostenía.- Debo encontrar a Wooyoung...
—¿Wooyoung? —preguntó Changbin, intrigado. —¿Conoces a mi hermano?
—No, qué tonterías dices...—Felix empezó a reír histéricamente.
En ese momento, Félix siente como su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.
—Gracias, Changbin. —dice Han, llevándose a Felix al hombro.—Suele ser un poco fastidioso cuando bebe de más.
—Está bien,Han. No hay problema. —asegura Changbin, sonriendo.
—¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa? —pregunta ahora Minho, genuinamente preocupado.
—¿Ves eso,Minho? —pregunta Felix, riendo.—Es tu novio... ¡Hola,Hannie! ¡Te ves bien!
—Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado. —admite Changbin, sonrojándose levemente. Han lo nota y sonríe.
—Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo allí.
—Déjame buscar a mi hermano primero, debo preguntarle algo. -pide Changbin, señalando a sus espaldas. Jisung asiente y Changbin se va.
Han camina con Felix en su espalda, quien no ha parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente baila en la pista.
—¿Tú sabías que Wooyoung es el hermano de Changbin? —le pregunta Minho a Han en cuanto se acerca lo suficiente para que este le oiga.
—Sí, amor. Nos lo dijo cuándo le conocimos.
—Minho sonríe y le da un pequeño beso en los labios a su novio.—Ew... ustedes dos son asquerosos...—se queja Félix, seguidamente hace silencio y se puede oír como empieza a sorber por la nariz.—Pero también son taaan lindos...
—¿Estás llorando,Lix? —pregunta el mayor, preocupado. Han baja a Felix de su hombro y lo pone en el piso, junto a su novio.
—No...—miente el rubio, cubriéndose el rostro con ambas manos.
—¿Por qué lloras? —pregunta Minho de nuevo, inclinándose para apartar las manos de Felix y secar sus lágrimas.
—¿Tú crees que Changbin tenga novia? —pregunta con tono de voz lastimero, haciendo un adorable puchero que le derrite el corazón al mayor.
—Claro que no, Lix. Él nos lo hubiese dicho. —se incluye Han en la conversación, sonando seguro de sí mismo.
—¿Lo prometes? —pregunta Félix, estirando su dedo meñique.
—Lo prometo. —asegura Han, enganchando su dedo con el de Félix. Este sonríe.
—Ya estoy de vuelta. —anuncia Changbin, observando a los tres presentes. Felix de inmediato se lanza a abrazarlo, haciéndolo tornarse rojo como tomate.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚꡴ ⇝𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐋𝐢𝐱
De TodoDonde diecisiete centímetros no son suficientes~. [Adaptacion]