🄰🅁🄶🄴🄽🅇🄸🄲🄾 (𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟)

Lio bonito

Era de mañana, los pájaros cantaban, y el pelos de nido de ave, digo Guillermo se levantaba a apreciar a su amado.

Con cuidado de no despertar al más bajo Guillermo se puso en la misión de verlo detalladamente, de ver sus ojos, sus lindas pestañas sobre su blanquecina piel, los mechones de su larga, salvaje y linda cabellera caer sobre su frente mientras el argentino seguía dormido, ahora mismo Guillermo sentía una paz inmensa, al escuchar la calmada respiración del argentino el cual dormía plácidamente, simple nunca creyó enamorarse en esa magnitud de alguien.

Después de apreciar por un rato al argentino Guillermo decidió levantarse con mucho cuidado de no despertar al argentino, no si antes dejar un tierno beso en la frente de este.

Aff — bostezo Lio, abriendo poco a poco sus ojos para encontrarse a con la tierna mirada de su novio quien lo miraba como si fuera lo más lindo del mundo.

Buenos días lindo — dijo Guillermo acercándose a Lio — Feliz cumpleaños mi Lio — dijo el rizado mientras se incorporaba junto al más bajo para poder abrazarlo —

Gracias amor — sonrió Lio —

Te hice el desayuno, de postre tus alfajores — dijo Guillermo —

¡Aah! ¡te amo! — dijo Lio en un gritito — Pero vos siempre que podes me cocinas amor, yo también quisiera hacerlo — dijo Lio agachando la cabeza —

Tu no te preocupes mi Lio hoy es tu día y te consentire todo lo que yo pueda — dijo Memo —

Bueno dejá que me cepille y voy — dijo Lio levantándose rápidamente —

Acá te espero — dijo Memo —

Ya después de desayunar .....

Te quedo todo muy rico Guille — dijo Lio dejando un beso en el cachete de Ochoa —

Todo con mucho amor para el cumpleañero — dijo Memo —

¿Me veré muy necesitado si digo que quiero que me des muchos besos? — pregunto Lio —

Para nada — Dijo Guillermo sonriendo tomando la cara del argentino, dejando repetidos besos en la mejilla de este, terminado con uno en los labios del más bajo —

Gracias Guille — dijo Lio — ¿Donde están los demás? — pregunto este —

Con algo de nerviosismo Memo pensó en que responderle al argentino — Salieron amor — respondió Memo —

¿Tan temprano? — pregunto Lio confundido —

Si amor fueron al mercado, Angél y Andres se llevaron a el Edson, por que... — dijo Memo con nerviosismo —

... Le sabe a donde ir a comprar y pues sabes que a donde va Edson se lleva a Hirving  — Completo Memo —

Ah ya — dijo Lio —

¿Te pinta salir más tarde mi Lio?— pregunto Memo —

Si amor, de hecho yo quería comer torta — dijo Lio algo apenado —

Memo se mordió la mejilla por dentro para no abrir de más la boca y confesarle a Lio todo lo que había planeado para el, por lo que se contuvo a decir:

Por que no esperas a el tiempo amor, te puede dar mucho más de lo que tu quieres — dijo Memo —

Como vos digas amor — dijo Lio con una sonrisa —

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Mientras tanto en la azotea del edificio donde vivía la abuela de Sonny, el grupo de amigos preparaba el lugar donde harían la fiesta sorpresa del argentino.