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Otoño de 2012 en París, época del año dónde las hojas de los árboles se tiñen de naranja y comienzan a caer una por una hasta formar caminos con las mismas

El día se hallaba nublado, suponiendo que la lluvia podría caer en cualquier momento algunas personas se apresuraban a llegar a su destino programado antes de que el agua les mojase

En una mansión un niño no más de seis años, rubio y de ojos tal cual esmeralda; se encontraba de lo más tranquilo jugando en su habitación. Lo que a ojos de otras personas podría parecer un "desastre" de juguetes por aquí y por alla, en la cabecita del infante era toda una escena de película con un buen presupuesto

–¡Soldados!  ¡Están atacando nuestra base!–. Dijo el niño mientras en sus manitas sostenía un muñeco y hacia sonidos de disparos y bombas con su boca.–¡Cubranse!

Todo aquello se vio interrumpido por un rayo que logro iluminar una mínima parte del lugar acompañado de un trueno. El pequeño Adrien solo dió un sobresalto en su lugar aquello lo tomo por sorpresa pero no al punto de asustarlo
Dejo sus juguetes de lado para acercarse a la enorme ventana de la habitación y fue ahí donde noto las pequeñas gotas de agua caer y golpear el vidrio produciendo un sonido relajante a percepción de el infante

Solo se quedó sentado allí apreciando de tan glorioso sonido y del excelente panorama que le brindaba el momento esperando que la última gota de agua cayera  sin saber que eso se volvería un gusto irracional en su vida...

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Pluviofilia: amor o atracción especial por la lluvia

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Pluviofilia: amor o atracción especial por la lluvia

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