Los Veda habían sido extinguidos por los humanos, quienes decididos a hacerlos su experimento, fueron acabando con la raza alienígena sin dejar rastro de alguno. Sin embargo, Chanyeol cree fervientemente en que aún existen, ocultos entre los sitios...
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Chanyeol despertó con el ruido de los pájaros cantando fuera de la tienda, y sintiendo un peso suave recostado sobre sí.
Al abrir los ojos, lo primero con lo que se encontró fue con la visión del rostro de Baekhyun apoyado sobre su pecho, soltando pequeños ruidos que la causaron ternura. Dormido, el rubio no exudaba más que inocencia y no había ni asomo de la personalidad que tomaba cuando estaba despierto. Chanyeol se permitió apreciar su descubrimiento antes de despertar al rubio que había fruncido los labios entre sueños.
—Baekhyun, despierta —lo llamó removiéndolo con cuidado hasta que este comenzó a despertarse.
—¿Qué...? —murmuró Baekhyun confundido antes de que sus ojos se abrieran por completo y se diera cuenta de dónde se encontraba —¡Lo siento!
Baekhyun se incorporó de un salto, nervioso y con las mejillas encendidas, provocando que Chanyeol soltara una risa divertido a lo que el otro le dedicó una mala mirada. A pesar de su enojo, eso no quitaba que el rubio se veía realmente adorable estando avergonzado.
—Tranquilo, te veías tan cómodo que no quise quitarte —lo molestó Chanyeol recibiendo un manotazo en respuesta —Bien, bien. Es hora de que nos pongamos en marcha.
Se levantaron para recoger las mantas y posteriormente desarmar la tienda de campaña para una vez terminado, sentarse junto a la fogata apagada y desayunar. Prepararon unos emparedados con los suministros que habían comprado ayer, y compartieron una botella de agua.
—¿Tienes alguna idea de por dónde podríamos empezar? —preguntó Chanyeol para luego darle un mordisco a su emparedado.
—Dudo mucho de que se encuentren a plena vista —contestó Baekhyun con gesto pensativo —Tal vez estén más hacia el norte.
Chanyeol asintió de acuerdo. Si la ubicación de los Veda fuese tan sencilla de encontrar, estarían corriendo un grave peligro en ese momento. Dudaba mucho que la policía hubiese detenido su búsqueda. En realidad, estaba casi seguro de que seguramente ya habían duplicado sus esfuerzos y se hallaban levantando cada piedra en su camino. Lo que Chanyeol no entendía, era por qué justo en ese momento se había reactivado la búsqueda. Algo tenía que haberlo ocasionado.
Estaba guardando la botella de agua vacía en su mochila, cuando Baekhyun se levantó de golpe y detuvo sus movimientos.
—Espera, ¿podrías mostrarme la carta de tu abuelo? —pidió con un brillo en sus ojos.
Chanyeol asintió algo extrañado antes de rebuscar y tenderle el papel que Baekhyun tomó velozmente pero con cuidado.
—Puede que haya algo aquí que nos diga...
Las palabras del rubio fueron interrumpidas por el destello repentino que soltó la hoja sobre sus dedos, provocándole un susto que lo hizo soltarla por un instante antes de lograr atraparla en el aire. Aún con el asombro plasmado en su rostro, Baekhyun desdobló la carta y, al girarla, se encontraron con unas líneas que comenzaban a dibujarse sobre el papel hasta crear la forma de un mapa.
