Es Difícil Perdonarte •Lumity• ° •Boschelia• [Omegaverse] +18

🌥️Capitulo 6🔞

“¿Por qué?”

(...)

Era medianoche, todos los Blight dormían en cada uno de sus habitaciones con tranquilidad y comodidad, excepto alguien de los hermanos...Emira, la misma se preguntaba cada minuto lo mismo, "Por qué?" "Por qué lo hizo?" "Por qué razón..?", cada que esos pensamientos llegaban a su mente, las lágrimas salían rápidamente, tenía razón, ¿por qué la persona que consideraba su madre durante años la traicionaría de la peor manera?.

––No.. no lo volverá a hacer..—pensaba con tristeza la Blight mientras miraba al techo—Seguramente lo hizo de broma..! Ella siempre hace ese tipo de bromas...––Se decía tratando de justificar lo que hizo, sabiendo que perfectamente estaba mal.

Pero después de tanto pensar, se levantó de su cama y se dirigió al baño, donde se lavó el rostro más de dos veces tratando de olvidar lo sucedido.. después de tanto tiempo, se secó la cara con la toalla colgada y se sentó en el inodoro del baño pensando.. lo mismo de siempre, claro, pero está vez pasó algo mientras pensaba...

"Por qué?"
"Fue solo una broma.."
"Por lo menos no lo volverá a hacer!"
"Pero era como una madre para mí.."

—Emira? Que estas haciendo aquí a esta hora?––preguntó Amelia parada en la puerta del baño.

––Nada, yo..––contestó a tartamudeos la peliverde e inmediatamente empezó a recordar, empezó a soltar leves lágrimas..—por qué?! Por qué lo hiciste?! Les diré a todos sobre lo que pasó!––dijo Emira casi gritando mientras se levantaba del inodoro tratando de verse "amenazante" para la castaña, pero obviamente no funcionó.

—Te lo dije..––musitó la Omega cerrando lentamente la puerta de aquel cuarto.

––Espera..Espera! No le diré a nadie! Por favor no vuelvas a hacer eso!—suplicaba Emira tratando de evitar que se acercara la castaña, pero fue en vano, Amelia tomó el cabello de la peliverde volteandola hacia la pared y golpeandola con este, la Omega soltó un leve chillido por el golpe que le dolió.
La castaña empezó a bajar los pantalones de Emira quién no paraba de llorar y evitar que lo hiciera.

—No!Ayuda! Amity! Edric! Por favor ayuda!––gritó la peliverde a lo que la Omega mayor le tapó la boca de inmediato y jaló de su cabello como advertencia.

––Te estás ganando boleto al put* infierno..!—susurró viendo a la peliverde como amenaza.

La peliverde siguió luchando para evitar que le quite el pantalón, pero no lo logró, finalmente la hermana estaba completamente desnuda de la cadera hacia abajo, no paraba de llorar, no paraba de suplicar y pedir "piedad" para que no le haga nada... Nada peor después de lo que pasó el otro día...

––Ni siquiera eres una Alfa..! No puedes hacerme nada!––dijo Emira "burlonamente" pensando que todo por fin terminaría.

—Exacto.. eso es lo bueno...––musitó la castaña tomando del piso un limpiador de retrete, y sin previo aviso, penetró dentro de la Omega menor con este.

La peliverde soltó un gemido ahogado por la mano de Amelia tapando sus labios y de inmediato comenzó a llorar por el dolor, pero a la castaña le importó una mierd* y empezó a mover lentamente el limpiador dentro de la Omega menor.
Poco a poco subía la velocidad de cada estocada, Emira no paraba de llorar, pero se había rendido, ya no podía hacer nada, lo único que podía hacer era soltar lágrimas llenas de sufrimiento.
Cada vez más las embestidas del limpiador eran más profundas, lo que hacía que la peliverde empezará a sangrar demasiado, hasta que después de casi una hora, la castaña salió de la Omega menor sin cuidado alguno.

––Si fuera Alfa, hubieras sufrido más, tuviste suerte–– dijo Amelia y después se fue de aquel baño sin decir nada más, dejando a su hermana tirada y debilitada.

—Mgh.. por..que..––se decía la peliverde cansada y agitada, se levantó con las únicas fuerzas que pudo y tomó una toallita húmeda que estaban a su derecha y empezó a limpiar la sangre que tenía en la entrepierna mientras lloraba sin parar.

Después de unos minutos, salió del baño adolorida y se dirigió a su habitación con cansancio, se acostó en su cama con tristeza y se quedó dormida al instante por lo cansado que sufrió...

(…)