〖CRASH〗

II

-¡Agh!- Infinite gruñó con furia y decepción de sí mismo. Estaba enojado, sabía que esto había sido su culpa. Luego, se dejó caer en el sillón, tomando con rudeza su blanca cabellera, para pensar en cómo podría pedirle perdón a Gadget.

¿Cómo pude ser tan idiota? ¿En qué carajo estaba pensando?

Después de un largo rato de lamentarse, decidió simplemente ir y pedirle perdón. Disculparse por haberlo traicionado, por haber roto su confianza, por demostrarle la errónea idea de que no lo amaba. Decidido, se levantó del sofá rumbo a la habitación que la pareja compartía. Cuando llegó, se dió cuenta que la puerta estaba cerrada con seguro y, al acercarse, pudo escuchar algo que rompió completamente su corazón.

Gadget estaba sollozando levemente, como si justo acabara de llorar. Infinite agudizó un poco más su oído y se dio cuenta: se escuchaba una... ¿Maleta? ¿Gadget pensaba irse de la casa? No... No podía ser, tenían que arreglar las cosas, Infinite no podía vivir sin su amado lobo, no aguantaría un solo segundo sin él...

Esto acabó completamente con la razón de Infinite. Aquel hilo de cordura que le quedaba después de la discusión había sido violentamente arrancado de su ser.

Frenéticamente empezó a intentar abrir la puerta, mientras gruñía por la ira y la impotencia.

-¡Gadget! ¡Amor! ¡Por favor, déjame entrar!-

Poco a poco, cualquier sentimiento que representase algo bueno en su interior fue derramándose fuera de sí.

-¡Gadget! ¡Déjame entrar, AHORA!-

Gadget se asustó al escuchar los gritos del mayor, lo cual provocó que, por inercia, diera dos pasos hacia atrás, alejándose de la puerta. Los golpes cada vez se intensificaban más, al igual que la adrenalina y el miedo se iban apoderando lentamente del menor.

Gadget temblaba de terror y, del otro lado de la puerta, Infinite temblaba de impotencia. No podía dejar que las cosas se quedaran así, no era posible.

Parecía una escena de cazador-presa. Parecía que Infinite estaba intentando atrapar a Gadget, parecía que en cuanto lo tuviera cerca lo haría pedazos.

Después de un rato, los golpes cesaron, al igual que la presencia de Infinite detrás de la puerta. Gadget solo intentaba regular su respiración, su corazón latía tan rápido que comenzaba a sentirse mareado. Sin embargo, se olvidó de todo eso cuando escuchó la puerta principal del apartamento cerrarse violentamente. Gadget sabía que, lo que sea que fuera a hacer Infinite, no sería nada bueno.

Corrió hacia la puerta a intentar desbloquearla pero no pudo; el forcejeo frenético de Infinite había atascado la puerta. Desesperado, el lobo dio dos pasos hacia atrás, luego corrió hacia la puerta y la pateó con todas sus fuerzas, tirándola en el proceso. Sin pensarlo, corrió hacia la puerta principal, la abrió y, al salir, observó la puerta de las escaleras del edificio cerrarse, y la silueta del chacal volando hacia arriba. Se apresuró hacia las escaleras y las subió lo más rápido que pudo, lo que, a su percepción, le tomó una eternidad.

En el techo del edificio se encontraba Infinite, quien, ensimismado en la idea de haber lastimado a Gadget, simplemente caminó hacia la orilla. Estando ahí, arrancó violentamente el rubí de su pecho y lo lanzó a un lado.

-Me encargaré de hacer pagar a cualquiera que te haga daño... Incluso si ese soy yo.- Sentenció Infinite antes de relajar su cuerpo y dejar que el viento empujara su peso al vacío enfrente de él.

Gadget apareció en la puerta del techo del edificio, realmente agitado.

Lo que presenció fue un ataque directo a su corazón.

Infinite caía al vacío en sus ojos, el amor de su vida estaba siendo arrebatado de sus brazos.

-¡¡INFINITE!!- Gritó el lobo horrorizado, corriendo hacia aquella punta del edificio. Todo estaba pasando demasiado rápido para él, el mobian que más amó en toda su vida se había tirado de un edificio justo enfrente de él.

Impulsivamente, Gadget se tiró tras Infinite, lanzando el gancho de su muñeca al edificio de enfrente. Intentaba acercarse a Infinite, alcanzarlo, salvarlo, intentaba despertar, despertar de esa horrible pesadilla viviente, pero, cuando vió a su amado impactar en el suelo, supo que era una realidad. Supo que no había nada que hacer, supo que Infinite se había ido.

Gadget se quedó petrificado al ver morir a Infinite y su estado de shock no le permitió reaccionar y jalar la cuerda del gancho que había lanzado anteriormente.

Bajo la luz de la luna y una hermosa noche estrellada yacían los cuerpos sin vida de aquella pareja que alguna vez se amó con la infinidad de un poder definitivo, la llama flameante de amor que alumbraba sus caminos fue consumida por la oscuridad para no brillar nunca más.

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¡Hola! Muchas gracias por llegar hasta aquí.

Esta historia fue basada en el cliché popular "Crash Meme", adaptada a mi versión. Espero te haya gustado, si es así por favor deja tu voto para que más personas puedan leer mi historia. ¡Ten un lindo día!

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