Planes

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Salí del palacio con un debate interno completamente destructivo, acababa de acordar trabajar para los que siempre me vieron como inferior. Mientras me ensimismaba en mi conflicto ella apareció.
—Deja de murmurar tonterías.
—Deja de aparecer cuando nadie te ha llamado, Meissa.
—¿Firmar tu sentencia para ofrecer tu don a los que no confían en ti te hace creer que puedes igualarte a mi?
—No me igualo a ti, no soy superior a ti, soy… yo, Lune.
—¿Lune? ¿O la sierva Lune? Claro que sí su majestad, haré lo que usted me pida, encontraré al pequeño Alyster y lo traeré a casa. —me imitó— Ridículo.
—No dije eso.
—¿Y qué dijiste? Tu don está para protegerte, proteger el brillo, a todos nosotros, no para buscar principitos rebeldes que solo buscan la atención de mami y papi.
—¿Nosotros? ¿Qué es Nosotros? No existe un nosotros, existen ustedes y yo, no pertenezco a ustedes y eso lo sé porque no soy igual a ti, no soy mejor que tú, soy solo Lune.
—Tal vez sea cierto, pero tu don está para protegernos a nosotros, los Rimavrin.
—¿Qué diferencia hay entre ustedes y la corona? —Me detuve de improviso.
—No creemos que tú don sea un chiste, ellos lo hacen.
—Tiene miedo, las personas temen ¿Sabes? La gente teme cuando no conocen algo, temen salir lastimados.— miré la confusión en su rostro, tal vez pensaba que los justificaba a ellos— Lo que quiero decir es que quizás no lo vean como chiste, solo no conocen mi capacidad.
—Claro, ¿y conocerán tu capacidad arrodillándote ante ellos? ¿ayudándolos?
—Tu también tienes miedo ¿no es así? Buscaré a ese príncipe y le pondré fin a todo esto. Tú conoces el cielo y la tierra ¿no sabes dónde está?
—A diferencia de ti, no me la vivo observando al mundo y sus monarquías, pero, si de algo te sirve, Avadena siempre es buen lugar para comenzar.

Me quedé mirando cómo desaparecía frente a mi, derrepente sentí que un brazo rodeaba mis hombros y lo ví, Nicholas Chestscribe.
—Buenos días, Lu.
—Buenos días, Nick.— delante de nosotros apareció lo que yo llamo "una copia Chestscribe" y otros se esmeran en llamar "Johnatan Chestscribe" estos dos se hacen llamar a sí mismos "mis mejores amigos"
—Buenos días, señorita Lu.— hizo un pequeño ademán como si bajara su sombrero para saludar.
—Buenos días, Señor John.— hice una pequeña reverencia.
—¿Qué tal todo?— preguntó John.
—De maravilla.— dije al mismo tiempo que chasqueaba los dedos y dejaba escapar unos cuantos rayos de luz lunar.
—Buenos días, chicos.— escuchamos decir a una hermosa chica morena a lo lejos.
—Buenos días, Dominique.— dijimos al unísono. Al mismo tiempo Nick quitaba su brazo de mi hombro.
—¿Gracias?— dije con ironía.
—No es personal, Lu. Solo creo que a alguien le gusta Dominique.— dijo John señalando a Nick con la mirada.
—ooh, ya veo. Entonces tú y yo no pintamos nada por aquí.— dije mientras daba un paso como señal de retirarme.
—Alto ahí, pequeñita.— dijo Nick
—Claro, sargento.
—¿De qué hablabas con esa chica? ¿quién era?— Preguntó Nick.
—¿Qué? Aah ella. Nop, no era nadie, no hablábamos de nada.
—¿Segura? Por que claramente Nicholas y yo las vimos hablar y no te veías muy contenta si me dejas observar.
—¿Qué sucede, Lu?
—Nicholas y Jonathan Chestscribe, estoy completamente segura de que no era nadie.
—Está bien, ella no era nadie. Pero vas a decirnos que hacías un Lunes por la mañana en el palacio.
—Si, ¿no se supone que deberías estar entrenando con tu abuela? —Dijo Nick, se me hace imposible creer la capacidad que tienen para ponerse de acuerdo cuando se lo proponen.
—N-nada, mmh papá olvidó algo en casa y me enviaron a dejarlo.
—Claro, ¿en tu casa esta noche?—preguntó Johnatan
—Se los agradecería. En mi patio trasero, asegúrense de que nadie, incluidos mis padres, los vea.
—Correcto. — dijeron ambos.
Continúe mi camino a casa ensimismada en mis pensamientos, observando cada mínima cosa de las calles de Newtherland. Los viejos carretones que transportaban las frescas verduras hacia el mercado, las panaderías completamente abarrotadas de pan recién horneado y toda aquella gente, no podía imaginar irme, pero debía hacerlo, lo había prometido.
—No sabía que las lunas salían de día.— Aquella voz dulce resonó en mis odios y salí de mi ensimismamiento, la hermana menor de los Chestscribe, Lynette, era quien había hablado. Era tan solo un año menor que nosotros pero la manera de tratarnos era como si de nuestra madre se tratase.
—¿Desde cuándo los soles espían a sus hermanos?—Aquella chica, solo un año menor que yo, era un invocadora del sol. El sol y la luna siempre se han complementado, ella y yo éramos los complementos perfectos. Ella sonrió.
—Graciosa. No los espiaba, solo tenía curiosidad.
—¿Sobre qué?
—¿Qué harán esta noche?
—Nada.— dije yo, realmente no estaba segura de que nos hubiera escuchado.
—Nada. Okey, me agrada la idea de "nada"
—Esta vez es verdad.— al menos ellos no harán nada -pensé-
—Claro.— El tono de su voz me dejaba muy claro que no creía ni una sola palabra de las que decía. No la culpaba, por lo general, sus hermanos y yo no hacíamos más que meternos en problemas con nuestros padres.

-//-//-//-//-//-//-//-//-//- 🌙 -//-//-//-//-//-//-//-//-

Al caer la noche, luego de cenar, me escabullí sigilosamente hacía los establos y cuidadosamente ensillé a mi yegua, Vanerine, y até a ella una pequeña carreta.
Unos cuantos minutos después escuché ligeros pasos acercándose a mí. Hice un pequeño ademán con las manos y de ellas salió una pequeña burbuja de luz blanca y tenue.
Para mi alivio eran sólo los gemelos.

—¿Nadie los escuchó ni vio venir?
—Nadie— Dijeron al unísono. —
—Ahora ¿podemos saber qué es lo que vas a hacer?— preguntó John. Eran mis mejores amigos, mis compañeros de aventuras, aunque me dolía que no pudieran acompañarme en ésta al menos podía darles una explicación.
—El príncipe Alyster desapareció— ambos me vieron sorprendidos— se oye increíble, pero el rey quiere que lo encuentre y lo traiga de regreso.
—¿Increíble que haya desaparecido? Era lo más probable que Alyster hiciera ¿lo olvidas?— dijo Nick. "Alyster" lo decía como si fueran amigos, esto me hizo sobresaltarme.
—¿Qué? ¿Cómo que si lo olvido?
—El día de la boda de Muster y la princesa Alyssa ¿Realmente no lo recuerdas? —dijo John.— No te culpo, yo tampoco lo haría de mi ser por Nick.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2023 ⏰

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