_ Mira su cara grasosa con marcas, da asco_ dijo otro niño.
_ ¿Será contagioso?, no toquen su piel, tomen unos palos _
Me detuve y volví a repasar la situación con más detalle, no puedo creer que no tengan miedo, se nota que el niño que está en el piso es un noble, pero él tampoco se está defendiendo, quizás solo se perdió, además solo quieren golpearlo.
Ese niño gordo estaba temblando del miedo en el piso mientras cubría su rostro con las manos y se acurrucaba, es claro que estaba asustado y no planeaba defenderse en esa posición, mire la tienda y después repasé la situación de nuevo.
Solo unos segundos y me jure nunca más volver a prometerle a mi padre cosas que no puedo cumplir, después de todo cuando los ví tomar unos palos, la situación cambió y la promesa murió.Sus intenciones maliciosas eran claras, tres niños con más años contra un pequeño niño de casi mi edad que estaba muerto de miedo. No lo pensé mucho más y salí corriendo para cruzar la plaza hasta llegar a ellos.
Sali corriendo en dirección al niño, mientras levantaba las manos y gritaba para llamar la atención de los pocos transeúntes que estaban en esa zona.
_ ¡Amo!, ¡joven amo!, ¡sus padres ya están en camino, el señor matara a los que osan tocarlo! _
Quizás exageré un poco con la expresión y la actuación, pero no importó demasiado, esos tres niños se alteraron al escucharme y corrieron como cucarachas de la desesperación para esconderse.
Me acerque al niño que estaba hecho bola en el piso ocultando su rostro, a pesar de mis gritos no parecía querer regresarse a ver quién estaba ayudándolo, sentí lastima al verlo temblar pero no había tiempo para tratar de calmarlo o esos mocosos volverían y habrían dos bollos listos para amasar con palos en vez de uno._ Oye niño, tenemos que escapar. Seguramente si no ven movimiento en un momento regresaran_
El niño levanto la cara y me sorprendí, retrocedí un paso por la sorpresa que me llevé.
Tenía medio rostro morado con marcas negras, era un niño pero daba algo de miedo su apariencia y esas extrañas marcas en la piel de su rostro regordete... Incluso uno de sus ojos parecía afectado por un golpe, ¿cuánto lo golpearon?, al verlo me moleste y el parecía temblar nuevamente mientras bajaba la mirada._ !¿Qué te hicieron?¡, tenemos que ir a la guardia real para que paguen con sus vidas. ¿Eres un noble verdad? nos escucharán si es así_ parecía una uva.
Al darse cuenta que mi disgusto no estaba en él reaccionó y se regresó hacía mí con voz temblorosa.
_ No... no me lo hicieron ellos, es mio_ mencionó en voz baja. Pero está vez yo tenía miedo por lo extraño que eso sonó.
_ ¿Autoflagelación?_ ¿Estaba loco?
_ Mis padres, es decir... naci así, con esta maldición_ trato de explicase mientras lo negaba con la cabeza.
¿Maldicion?
Era verdad, estábamos en un mundo con mágia y bestias solo que no eran fáciles de ver y los magos eran muy preciados ya que aparecía uno cada décadas y eran llevados al palacio para servir a la corona apenas aparecían. Así que para los plebeyos ver esas cosas eran difíciles, al menos en los eventos de finde año que se pagaba por un poco de mágia como entretenimiento y quizás una bestia a lo sumo en primavera pero no eran muy comunes.
Nunca había escuchado sobre una maldición, pero sabía de historias donde los magos más fuertes del reino podían colocarlas y posiblemente era su situación, ¿pero por qué un pequeño niño cargaba con una maldición? en ese momento solo pude pensar en una cosa.
_ ¿Es contagioso?_ tenía que ser un accidente, un niño no podía tener la culpa de llevar algo así, aunque si se trataba de su familia quizás tenía que ver con su apellido.
Se regresó y afligió la mirada, como si supiera que yo deseaba tomar el lugar de esos niños y tembló con más miedo que antes. Me molestó un poco ver sus pensamientos a través de sus expresiones.
¿Por qué piensa eso cuando acabó de salvarlo?. Se que no estoy siendo muy amable pero no tengo tiempo para esto, como si todos fueran a lastimarlo o como si me hubiera arrepentido de haberlo ayudado.
_ No... _ respondió angustiado y al borde de las lágrimas.
_ Genial, tenemos que irnos_ lo sujete de la mano y salimos corriendo del lugar, estaba segura de que no faltaba mucho para que esos niños regresarán. Lo lleve hasta la librería de la señora Marin que no estaba muy lejos de ese lugar, por lo menos se que no entrarían a la tienda a molestar aunque nos vieran.
Pase corriendo con el niño delante del mostrador y la señora Marin levantó la voz molesta al verme._ ¡Dinai! ¿qué crees que haces entrando así a la tienda?_
_ Lo siento señora Marin es que unos niños de la calle nos seguían_ me regresé y miré por la ventana, por suerte nadie nos había seguido.
_ ¿De nuevo?, ¿con quién te metiste esta vez, le prometiste a tú padre que no te meterías en más problemas?_ se acerco y se asusto al ver al niño que me acompañaba_ ¡Haaaaa!_
Fué un poco desagradable escucharla gritar de esa forma pero sabía que quizás tenía las mismas preocupaciones que yo y al parecer mucho miedo.
_ No es contagioso, así que tranquilícese_
_ Ha yo, lo siento... me sorprendió_
Decia eso pero mantenía su distancia, bueno no había ninguna pista de que ese niño me hubiera mentido y realmente no sea contagiosa la maldición, pero era un niño y estaba asustado, no podía simplemente abandonarlo cuando no había hecho nada malo, me regrese hacía el.
_ Oye, ¿como se llaman tus padres?, puedes quedarte aquí e iré a buscarlos_
Marin habló preocupada al escuchar mis planes.
_ No Dinai, llévalo contigo_
Juraría que acabo de explicar la situación, solo me regresé un poco molesta por sus palabras.
_ Esta asustado, no podra pelear si esos niños regresan y necesito correr si me encuentran _
Se que está asustada pero debería entenderlo, aún así, los dos terminamos en la calle y me regresé mirandola molesta a través de la ventana.
_ Traidora _
Después de eso volví a tomar a ese niño de la mano para arrastrarlo conmigo hasta un callejón más adelante, no podíamos dejar que nos encontrarán.
Antes de llegar pude ver qué uno de esos niños se asomó por la calle y parecía molestó al ver que no había nadie, me apresure a ocultarme y me regresé hacía ese niño._ ¿Dónde te separaste de tus padres?_
Me observo sus ojos celestes eran hermosos, claros y de alguna forma detrás de toda esa grasa y marcas, eran dulces.
_ Mi madre, ella tenía que ir a una tienda por un vestido, dicen que hay una buena modista y... _
Ya sabía de qué estaba hablando.
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Mi maldición
Fantasy¿De qué sirve reencarnar en una historia que no conoces?, pero están las señales solo que no quería verlo.