7- Ilusión

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¿Qué?, ¿qué estaba sucediendo?, me regresé y pude ver qué Nei estaba afligido, pero sus padres parecían que no se habían dado cuenta de que estaba confundida.

_..._

El hombre se acercó y su mirada tenía una emoción que desconocía, me estaban poniendo incómoda de muchas maneras aunque parecían buenas personas, pero era claro que algo no estaba bien, había ido a su casa para ser amiga de su hijo, pero ahora ¿cómo era posible de que formará parte de la familia?, ese hombre se inclinó para estar a mi altura.

_ Estoy feliz de conocerte al fin, mi mujer habló mucho de tí y Nei estaba muy emocionado por volver a verte_

Miré a Nei y parecía tan nervioso como yo, al darse cuenta de mi incomodidad la condesa se acercó a su marido.

_ Vamos amor, los niños tienen que conocerse mejor_

Parecía que ese hombre no quería irse de inmediato y había un brillo en sus ojos que me confundía, asíntio pero se regresó hacía mí.

_ ¿Dinai no puedes ver nada feo en el rostro de mi hijo verdad?_ sus palabras me sorprendieron , tomó de nuevo a su mujer de las manos_ Nuestro hijo es tan hermoso para Dinai compara nosotros _

¿Quieren que diga que su hijo es feo?, ¿qué clase de padres son?, solo es un niño. Regreso su mirada en mi dirección solo para que afirmara sus palabras y era algo que no podía negar al parecer.

_... Si_

Parecía que algo increíble estaba sucediendo ante sus ojos y su mujer parecía estar observando lo mismo, después de todo también parecía estar de acuerdo con su marido.

_ Lo sabía, están destinados amor_ se regresó hacía mí _ Puedes ayudar a Nei a romper la maldición Dinai, tómate tú tiempo_

Los dos se acercaron a su hijo y parecía que ya se estaban retirando y yo solo me sentía abrumada por lo que estaba interpretando y mis dudas estaban desapareciendo mientras más hablaban, realmente ¿creían que podía romper la maldición?
Su padre colocó su mano en el hombro de su hijo y aunque viera que estaba nervioso parecía que no le estaban prestando atención.

_ Nei, ella realmente puede verte tal cual heres _

Ya basta, yo no soy quien ellos creen, tome apenas algo de aire y trate de salir de mi sorpresa mientras trataba de decir algo con miedo.

_ Disculpen.... pero no sé bien de qué trata la maldición y no sé si puedo ayudar realmente a romperla _

No era quien ellos esperaban y estaba segura de eso, ¿porqué se había creado tan gran malentendidos y por qué Nei no estaba aclarando las cosas está vez?, parecía que él sabía sobre esto pero estaba dejando a qué las cosas se den a malentender, pero yo me sentía asfixiada. Su padre volvió a hablar mientras terminaba de acercarse a la puerta.

_ Solo alguien que esté destinado a nuestro Nei puede verlo tal cual es, pero no te preocupes Dinai, no tienes que hacer nada solo debes acercarte a nuestro hijo y divertirse juntos. Somos felices de que estés al fin con nosotros, te esperamos por años, cuando desarrolles tú mágia podrás romper la maldición _ No, nada de esto es lo que están imaginando_ Nos retiramos _

Los dos salieron de la habitación y me quedé sorprendida al ver que no me estaban escuchando en lo absoluto y parecían negar mis palabras al final, lo dije en voz baja.

_ Esperen..._

La puerta se cerró y me quedé a solas con Nei, el trató de acercarse a mí y parecía que tenía algo entre las manos, pero antes de que pudiera decir algo salí del cuarto corriendo guiandome por el impulso de que todo estaba mal, cruce el umbral de la puerta después de empujarlas hacía afuera para seguirlos por detrás sin esperar a que los sirvientes lo hagan, unos pasos en el pasillo y levante la voz.

_ ¡Esperen condes!_ Se regresaron al verlos que los llame, así que me adelanté hasta llegar a ellos _ Hay un malentendido, yo no soy, no soy quien necesitan para romper la maldición_

La mujer se acercó e inclinó como queriendo explicarme algo.

_ Se que puedes ver a Nei como un hermoso niño al igual que nosotros Diani pero los demás lo ven diferente, en realidad su apariencia es algo que evita que Nei pueda acercarse a las personas y es por eso que también se alejan de él cuando lo ven. Su maldición hace que las personas lo vean desagradable, pero solo una persona con un gran poder mágico puede verlo como es_

Su marido se acercó y sonrió.

_ Claris rompió mi maldición al verme como soy y enamorarse de mí cuando éramos niños y tú podrás romper la de nuestro Nei algún día Dinai_

No soy esa persona, se que estaban ilusionados y parecían que habían encontrado algo que era realmente importante para ellos pero no estaba bien que siguiera con esa mentira y traté de detenerlos.

_ Entonces estoy segura que no soy la persona que están buscando, yo no puedo ver lo que ustedes ven_

Ambos hicieron silencio un momento sorprendiendose por mis palabras.

_ Solo mencioné que es lindo porque pensé que para cualquier padre sin importar como se vea su hijo debería serlo, es un buen niño_ confesé tontamente _ mi padre también me ama aunque sea un desastre, por eso pensé que deberían amarlo por ser un buen niño y no dejarse llevar por su apariencia, solo... no quería herir los sentimientos de Nei cuando pregunto ya que estaba presente _ ¿tenía que disculparme _ lo siento _

Pude ver como la ilusión, las esperanzas y la felicidad que los invadía desaparecía de sus rostros, parecía que el hada estaba al borde de las lágrimas, su rostro triste era difícil de ver y en el fondo me pregunté si había hecho lo correcto.

_ Lo siento, debí ser más honesta _ repetí.

La madre de Nei estaba preocupada y al borde de las lágrimas, aún así, parecía que no podía entender lo que acababa de decirle.

_ Pero, tocaste a Nei _

Y eso no decía nada, quizás solo piensan que no podría haberlo tocado de otra forma si no fuera la santa que esperaban, pero yo podía ver a su hijo con la maldición no sin ella.
Su hijo era gordo pero eso no lo hacía feo, era la marca en la mitad de su rostro lo que llamaba la atención, casi como si la mitad de su rostro se estuviera deformando de una extraña manera en un color violeta, pero no hice como si realmente no me importara y lo pase por alto cuando lo ví por primera vez, incluso le había preguntado sobre eso.

_ Le pregunté... si lo que tenía era contagioso_ el rostro de sus padres parecían preocupados por lo que estaba declarando y a pesar de sentirme incómoda volví a hablar _ Lamento si fuí desagradable, es solo que teníamos que correr por eso lo tome de la mano ya que él parecía asustado _ confíe en que la maldición no era algo que me afectaría, pero fui desagradable en la forma que le pregunté.

¿Pueden lastimarme por haberle preguntado eso a su hijo? era un noble después de todo y posiblemente para ellos era desagradable escucharme, ojalá solo me pidan que deseparazca de sus vidas, se muy bien que no era como si hubiera hecho las cosas bien desde un principio, pero no conocía la historia detrás de esa maldición. Y ahora siento que estoy destruyendo sus ilusiones, Claris parecia triste pero su marido sonrió a pesar de que en el fondo también acababa de perder las ilusiones.

_ Lo siento, me iré de inmediato condes _ me incliné, pero el duque me detuvo.

_ No tienes que disculparte Dinai, nosotros nos precipitamos a sacar conclusiones, agradezco que hayas confíado en Nei cuando te dijo que su maldición no te haría daño y decirnos la verdad, además lo salvaste ese día _ está vez su mirada volvió a ser amable _ Más que la bendición de los Dioses, solo nos encontramos con una buena niña que ayudó a nuestro hijo pese a su maldición _ sonrió.

Ni siquiera Daniel había tenido semejante suerte durante su infancia, nunca se imaginó que alguien podría verlo al menos de que la maldición en su cuerpo se rompiera y pensó que sería lo mismo para su hijo al igual que lo fue para sus antepasados.

Mi maldición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora