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Al llegar a aquella acogedora y pequeña casa de su amante todo estaba oscuro, se adentro recordando los besos y conversaciones en el pasillo, pero cuando llego al comedor lo que encontró lo dejo sin palabras, se quedo congelado, sin saber que hacer, aquel omega que tanto amó, estaba colgando de una sangrienta soga...

Estuvo unos minutos contemplando la escena mientras pensaba y se culpaba de lo sucedido, jamás creyó que Asher sería capaz de algo como eso, creyó que el estaba bien, que podrían estar juntos a pesar de todo, pero no fue así.

La rabia comenzó a llenarlo, dejando las puertas abiertas salió de aquella casa y entro a su auto nuevamente para conducir a algún lugar, comenzaba a llover y el apretó el acelerador a todo dar, No sabía donde ir, pero sabía que quería desahogarse, ya no le quedaba nada, estaba vacío.

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La muerte de Asher no causo nada, y Giovanni estaba en el hospital, inconsciente, no despertaba, nadie lo iba a visitar, solo estaba ahí, ocupando espacio, así que los doctores hablaron y revisaron el dinero del paciente, decidieron que si podía pagar, vivo o muerto, lo mantendrían allí. Sin embargo estuvo así por años, nadie lo limpiaba, cuidaba, hablaba ni nada, estaba prácticamente muerto, al igual que Asher. Sin embargo el no despertaba porque no quería, en su mente estaba viviendo una vida feliz con su omega y unos cuantos cachorros, el accidente no había ocurrido y el suicidio tampoco, su familia lo aceptaba y la ex esposa ni existía.

Que mal debió sentirse al despertar

Ya no hay vuelta atrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora