CAPITULO 16

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La que fue una noche llena de estrellas, despejada de nubes y bañada de silencio pasivo. Ahora es una madrugada lluviosa, dónde el agua cae como agujas sobre los cuerpos heridos de los jóvenes Titanes, llenos de heridas y quemaduras, pareciendo más cadáveres que cuerpos vivos.

En aquella madrugada ante semejante escena, un plan que llevaba décadas planeado por fin vio sus resultados y en medio de aquella lluvia seis voluntades fueron aplastadas y destruidas, como el edificio que no llego a ver la luz de su construcción finalizada.

Nadie podrá decir que el grupo de jóvenes peleó hasta el final y se mantuvieron fuertes aunque tuvieran heridas profundas. Pues tampoco, podrán decir que aún con eso un par de ojos que con trabajo se mantienen abiertos, miro  la silueta camuflajeada con la oscuridad de dicha madrugada, una silueta que de la nada aprecio y como fantasma silencioso tomo en brazos a quien lo veía como su única y última esperanza.

🖤

El sol deja ver sus últimos rayos en aquel crepúsculo sobre Jump City. Mientras que un muy triste Alfred acaricia el pelaje de un Titus inconsciente, ya que una vez que piso la torre y buscará indicios de algo; cualquier cosa, fue directo a dónde el animalito se encontraban tirado, tomándolo en brazos lo llevo a la sala donde lo acostó y curo algunos cortes leves que tenía, así como también fue a la sala de vigilancia para poder obtener la información que le interesa a su Amo. Pues dado a que él apagó la cámara de la azotea enlazada a la baticueva, conserva la esperanza que el sistema de la torre siga intacto y así pueda ver que fue lo que pasó.

En dónde la desaparición de la pareja de aves, después de que él les dió privacidad fue lo que prendió sus luces rojas, ya que al regresar para seguir vigilando y no dar con ellos  por ningún lado. Tuvo que informar a su Amo, para después de tratar de contactarse con Dick o Kory ninguno contestará, finalizando con que Jason se enlazo con la baticueva con un código rojo, que al instante se perdió.

Todo aquello llevo tanto a su Amo como al mismo Alfred tener que ir hasta Jump City y saber que rayos pasa. Encontrándose con que no había ninguna alma en la torre y por ello Alfred fue a la azotea para buscar algún rastro del joven Damián, pero solo encontró a Titus inconsciente y eso hizo que su Amo saliera como alma que lleva el demonio en busca de los Titanes.

Todo se comenzó a tornar más extraño y con un mal presentimiento. Cosa que paso a ser verdad cuando su Amo llegó justo antes del amanecer con todos los Titanes heridos e inconscientes en el Batimóvil, llenos de sangre y con aroma a metal, incienso, tal vez y carne chamuscada. Sin pensarlo o ponerse a meditar como fue que están así de mal, ambos hombres comenzaron a curar sus heridas, suturando, poniendo paños humedecidos con una que otra planta medicinal para las heridas y componiendo los huesos que sintieron mal acomodados. A parte de que también tuvieron que anestesiar a Jason, pues él fue quien más se alteró una vez que regresó a la realidad.

Ahora después de horas de estar ahí, sin rastro de Damián y Raven, con todos los Titanes heridos y sin conocimiento completo del posible ritual o el líder de la secta. Batman se siente colérico, frustrado y con ganas de golpear a alguien, mientras que Alfred lamenta que todo aquello le callera encima al pequeño Wayne la misma noche que se abría de corazón a la chica.

Pero sus pensamientos fueron alejados una vez que Batman apareció en la sala de vigilancia preguntando.

-- ¿Qué has podido encontrar, Alfred?

-- Me temo que todavía nada, Amo. -- Respondió dirigiendo una mirada cansada. -- Lo último que se ve de ellos es... Ese momento en la azotea después... Simplemente nada.

Entre Renglones Malditos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora