one shot {batman}

cuídate

Tu eres terca. Bruce lo ha notado mucho. No importa cuántas veces te pida que no dejes tu trabajo tan tarde en la noche, igual lo haces. Él entiende por qué ya se lo has explicado. te gusta tu trabajo y, a veces, realmente no duele trabajar horas extra. Sin embargo, lo que no pareces entender es qué riesgos corres al caminar a casa de la forma en que lo haces.

Gotham no es una ciudad agradable a ninguna hora del día. Pero en la noche especialmente? Ahí es cuando el crimen se dispara. No tienes coche, así que tomas el metro y haces el resto del camino a casa a pie. Y Bruce lo odia absolutamente.

Ha pedido (o, mejor dicho, suplicado) que alguien te deje en el trabajo y te lleve a casa, pero has rechazado ambas ofertas porque en realidad te gusta caminar a casa. Nunca te ha pasado nada y has vivido en Gotham toda tu vida. Y tampoco eres tonta, sabes tomar las rutas más seguras a casa las que tienen más luz y gente, eso es. Pero eso todavía no hace que Bruce se sienta a gusto.

Conoces sus 'travesuras nocturnas' y sabes, por las muchas veces que te lo ha dicho, que no puede estar pendiente de ti cuando caminas a casa. Necesita andar por la ciudad, haciendo sus deberes como bateador, como a ti te gusta llamarlos, como lo hace todas las noches. A lo que respondiste que está totalmente bien ya que has hecho este camino a casa años antes de que empezaras a salir con él en primer lugar.

Sabes que está preocupado y lo amas más por eso, pero realmente no te importan menos los peligros que podrías enfrentar. Vives en un área agradable, lo mejor que una persona de clase media puede comprar en Gotham, y el crimen está a unas cuantas calles de distancia. No tendría sentido que todo ese peligro se mudara a tu lado de la ciudad.

Eso es lo único que calma un poco a Bruce cuando ustedes dos tienen este tipo de conversación. Ustedes dos comenzaron a salir hace solo dos años, lo que significa que han tenido que caminar a casa todos los días durante muchos años antes de que él apareciera en su vida.

Sabes que si alguna vez le envías un mensaje de texto a la hora en que sabes que te vas a quedar tarde en el trabajo, no importa a qué hora salgas del edificio, un auto muy caro estará estacionado en el frente, con un conductor medio dormido y listo para estar a su servicio.

Esa vez hizo que tus compañeros de trabajo hablaran durante semanas y odiaste todo. Te gusta mantener tu relación con Bruce en secreto para las personas con las que no estás muy familiarizada, por razones obvias que vienen con su nombre, y tener un automóvil de lujo y un conductor que vengan a recogerte, obviamente, hacer que la gente hable.

Y, esta noche es una de esas noches. Sabías que sería una noche larga en cuanto sonó la hora del almuerzo. Y no le enviaste un mensaje de texto a Bruce sobre quedarte hasta tarde en la oficina sabiendo cuál sería su reacción.

La cuestión es que esta noche es más dura que otras noches nocturnas. Llegó a un punto en el que todos se sostenían la cabeza en la sala de conferencias mientras miraban las pantallas de sus computadoras portátiles. Todo con la esperanza de que a todos les vengan ideas a la cabeza, para que sepas el próximo movimiento de la empresa. Pero esta noche realmente no es la noche para todo eso.

Te encontraste mirando por la ventana demasiadas veces. El logo de Batman es claro y perfectamente dibujado en las nubes nocturnas de Ciudad Gótica. Te dio todo tipo de seguridad, así como a muchas otras personas en la ciudad, estás segura. Pero también te da un peso extra sobre tus hombros. Ya habías falsificado un mensaje de texto alrededor de tu hora habitual para llegar a casa, haciéndole saber tu (falso) paradero. Pero sabes que Bruce es más inteligente que eso.

Cuando su jefe finalmente ha tenido suficiente del estrés de todos, dice las palabras para sacar a todos de sus sillas y llevarlos a sus hogares, donde les espera un fin de semana menos estresante. Fuiste lenta para empacar tus cosas, no exactamente apurada por llegar a casa y, una vez que terminaste, le ofreciste tu habitual sonrisa dulce al guardia de seguridad en la puerta y a la señora de la recepción. A lo que te sonreían e incluso te saludaban con la mano o te decían un poco de 'buenas noches' a ti también.