Louis condujo a Harry hasta su oficina, un espacio imponente con vistas panorámicas de la ciudad. Quería presentarle a sus socios y, más importante aún, a su mejor amigo. Al entrar, Zayn, un hombre de sonrisa fácil y ojos cálidos, se levantó de su asiento para recibir a Harry.
- Harry, este es Zayn. Mi mano derecha y mi mejor amigo - anunció Louis con una sonrisa.
Harry, un poco nervioso, extendió su mano. Zayn la tomó con fuerza y lo atrajo a un abrazo cálido. Fue un abrazo familiar, como el de dos hermanos que no se veían desde hacía tiempo. Zayn siempre había sido un amigo cercano de Harry, incluso antes de que este se viera envuelto en este nuevo mundo.
- ¿Se conocen? - pregunto Louis intentando mantener la calma
- Harry es mi bebe, pensé que alguna vez te había hablado de mi dulce niño, es mi pequeño - dijo Zayn regodeándose para molestar a Louis
- es mi sumiso ahora - dijo Louis un poco Molesto
Liam llegó y rompió un poco la tensión, los tres dominantes estaban trabajando en un proyecto, importante, van a comprar una división de una empresa, mientras tanto Harry estaba leyendo, Zayn dejo un poco de lado el trabajo y fue con Harry, lo tomo con delicadeza y lo sentó sobre sus piernas, rodeando su cintura de una forma protectora.
Ambos tienen una complicidad que hacía sentir a Louis incómodo. La imagen de Harry sentado en las piernas de Zayn, riendo y conversando animadamente, despertaba en el dominante una mezcla de celos y frustración.
A pesar de tener mucho trabajo, Louis no podía dejar de observar con tanta atención aquella escena, disfrutaba mucho tener a Harry cerca, tenerlo en la oficina, pero no soporta ver como alguien mas toca lo que es suyo, estaba intentando mantenerse calmado, per al ver como Zayn acaricia el cabello de Harry, su lado mas controlador salió a flote.
- Liam, necesito el contrato listo en 20 minutos. Harry pequeño, ven y ponte de rodillas junto a mí y Zayn ve abajo a esperar a los abogados - ordenó Louis, su voz firme y autoritaria.
Zayn, que hasta ese momento había estado jugando con el cabello de Harry, levantó la vista con una sonrisa burlona. - Solo di que estás celoso de que tu sumiso me quiera más que a ti - dijo, dándole un beso en la frente a Harry antes de soltarlo.
Harry, sintiéndose atrapado en medio de la tensión, se levantó rápidamente y se arrodilló a los pies de Louis. - Si, señor Tomlinson - respondió, tratando de apaciguar a su dominante.
Louis, satisfecho con la sumisión de Harry, asintió con la cabeza. - Harry, tienes prohibido sentarse en las piernas de Zayn. ¿Queda claro, pequeño?
- Sí, señor Tomlinson, queda claro - repitió Harry, sintiendo un nudo en el estómago.
La situación era cada vez más tensa. Louis estaba celoso, Zayn estaba provocativo y Harry se sentía atrapado en medio de sus juegos de poder.
Louis, con un gesto suave, acarició el cabello de Harry mientras este permanecía arrodillado a sus pies. La acción, tan inesperada como reconfortante, sorprendió al joven sumiso.
-En cuanto termine este trabajo, te llevaré a comer algo y te mostraré el edificio. Necesitas familiarizarte con este lugar, ¿de acuerdo mi pequeño? - dijo Louis, su voz suavizándose un poco.
Harry levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los de Louis. Sintió un alivio momentáneo ante la aparente calma de su dominante.
Louis se agacho para quedar casi a a altura de Harry y le susurro al oído - me gustas mucho cuando te pones así de sumiso y obediente, pero me gustaria mas que esa sumisión solo fuera para mi - acaricio la cara de su amado
Harry se sonroja y baja la mirada. "Sí, señor."
- Zayn es un buen amigo, pero recuerda, Harry, Tu me perteneces solo a mi, espero que te quede mas que claro y si vuelves a desobedecerme, las consecuencias serán mucho más graves - dijo Louis
A pesar de la reprimenda, Harry se sintió aliviado. La caricia en su cabello y la promesa de un paseo por el edificio eran pequeñas victorias en medio de su nueva realidad.
Louis condujo a Harry por los pasillos de su oficina, presentándolo a cada persona que encontraban. "Este es Harry", anunciaba con una sonrisa arrogante, "mi nuevo sumiso y compañero de vida". La forma en que pronunciaba la palabra "sumiso dejaba claro que Harry era mucho más que eso.
Harry se sentía como un trofeo, exhibido para el deleite de los demás. Cada mirada que recibía lo hacía sentir más incómodo, pero sabía que debía mantener la compostura. Era un sumiso de clase uno, y los sumisos de clase uno siempre sonríen y asienten, son bonitos buenos y obedientes, sin importar lo que sintieran por dentro.
- ¡Qué guapo es!-, exclamó uno de los socios
Louis sonreía ante los cumplidos, sintiéndose cada vez más orgulloso de su nueva adquisición. Harry, con la mirada baja y un nudo en la garganta, le susurró a Louis - Señor, tengo mucha hambre-
La exhibición constante lo había agotado física y emocionalmente. Louis, al escuchar su petición, cambió su semblante de dominante a una ligera preocupación. Se dio cuenta de que había pasado la mañana entera y su sumiso aún no había desayunado.
- Parece que mi pequeño sumiso tiene que comer algo - dijo Louis como forma de despedirse de los hombres con los que estaba hablando
Harry, aliviado de que la exhibición hubiera terminado por el momento, asintió con la cabeza, lo siguió a través de los pasillos hasta llegar al comedor de la empresa, un lugar amplio y luminoso con una gran variedad de comida dispuesta en un buffet.
Al entrar, los ojos de Harry se iluminaron al ver la cantidad de opciones. Había ensaladas frescas, carnes asadas, pastas, sushi y una gran variedad de postres, aun asi no se permitió emocionarse , no podía simplemente servirse lo que quisiera. Su mirada se detuvo en las hamburguesas, su comida favorita.
Con timidez, preguntó a Louis - ¿Puedo comer una hamburguesa, señor? - Harry rogo por que su dominante dijera si
Louis siguió la mirada de Harry y sonrió con satisfacción. Le gustaba tener el control sobre cada aspecto de la vida de Harry, incluso sobre algo tan simple como la comida - Por supuesto, pequeño. Si quieres una hamburguesa, puedes comerla. De hecho, sírvete todo lo que quieras- dijo con una voz condescendiente
Harry se sorprendió ante la permisividad de Louis. ¿Era esta una muestra de generosidad o simplemente otra forma de manipulación? Con cautela, se sirvió una hamburguesa, papas fritas, puré de manzana, un gran refresco y comenzó a comer. A pesar de la situación, no pudo evitar disfrutar de la comida.
- Todo está muy rico, señor Tomlinson - dijo Harry, tratando de sonar agradecido.
Louis lo miró con una mezcla de satisfacción y lástima. - Llámame Louis, Harry. Y no tienes que agradecerme por algo que deberías tener por derecho
Harry levantó la mirada, sorprendido. Era la primera vez que Louis lo llamaba por su nombre y le hablaba con tanta suavidad.
Capitulo 3, espero que les guste