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Un día normal para Jeon Jungkook; un aburridísimo día de trabajo en el edificio de su empresa, sin ninguna novedad, solo papeles.

Jeon suspiró echando su cuello hacia atrás ya cansado de estar sumergido en el papeleo frente a el, decidió ponerse en pie y fue en busca de un café. Normalmente le daría la orden a un empleado para que se lo trajera pero resolvió que iría el mismo solo para salir de esas abrumantes oficinas..

Al salir de su despacho escucho una voz, según el, muy chillona que pertenecía a su secretaria

-¿Señor Jeon, va a salir? ¿cancelo sus reuniones de hoy?-

-No te he dado ninguna orden-

-S-si señor-
Fue lo último que el alfa pudo escuchar antes de seguir su camino hacia el ascensor

Jungkook no era una persona muy amable, todo lo contrario, era muy frío y parecía no tener empatía por nadie pero eso podía cambiar...

Entro a la cafetería más cercana después de parquear su camioneta en frente de esta, no era una cafetería lujosa pero le daba casi igual, solo venía por un café

Cuando estaba apunto de dirigirse a la puerta para salir del local con su café en mano chocó con algo muy pequeñito que le derramó algo en su traje y a la vez cayó para atras con su ropita manchada también

Jungkook gruño enfurecido espantando al pequeño frente a el

-P-perdon, y-yo no q-queria- sollozó el asustado y diminuto Omega poniéndose de pie de inmediato

Jeon nada más lo observó y al instante se arrepintió de haber reaccionado así. El cachorro tenía las rodillas raspadas, con moretones en sus piernas y su ropa algo rota, con un mini short y una chaqueta que era lo único que lo protegía del frío que hacía afuera.

-No te preocupes..¿Cómo te llamas?

¿Desde cuándo ese alfa era amable con alguien? No iba a mentir, el chiquillo le pareció tierno

-Me llamo T-tae-
Dijo mirando al suelo

... -Hola, Tae. ¿te lastimaste?-

El pequeño negó con la cabeza aún sin mirar al mayor.

-Bien, ¿quieres otra cosa como la que ibas a tomar?-

... Taehyung sentía mucha vergüenza y a la vez miedo, no le agradaba estar muy cerca de ningún alfa cuando estaba enojado pero al igual tenía mucha hambre y ese batido era para lo único que le había alcanzado el dinero que tenía

Miró hacia abajo incapaz de responder pero era más que claro para Jeon que el menor no estaba en óptimas condiciones y que necesitaba alguna cosa de comer.

-Lo s-siento- dijo el pequeño viendo al fin un poco al gran alfa y a su ropa ahora sucia por su culpa

Jungkook enternecido en secreto y con un poco de preocupación por el omeguita respondió -No pasó nada, ahora ¿quieres algo? lo que quieras pídelo-

Al ver que el menor no se movía con clara pena de pedir algo lo guío hacia la vitrina de regreso y le señaló con la mirada que escogiera algo

El menor miró todo lo que había allí, moría por comer algo y solo pudo señalar con su dedito un croassant de chocolate que se veía muy rico según el y volvió a mirar al alfa con ojitos hambrientos.

-Quiero ese y un batido de fresa, por favor- dijo serio hacía la cajera

-¿te gustan las fresas, lindo?-

-S-i señor- el alfa moría de ternura cada vez que el omeguita decía algo.

Jungkook pagó y se sentó en una mesa seguido lentamente por el menor deseando comer al fin. El alfa le entrego el platito de hicopor y su batido, los cuales el omeguita empezó a comer y a tomar con ansias.

Mientras tanto, Jeon pensaba seriamente en qué no podía dejar al menor en esa situación de nuevo. no importaba si estaba con alguien o no, claramente nadie se hacía cargo de el

Sabía que era algo loco pero que más puede hacer, quería llevarlo a su casa, después resolvería algo...

-Ya terminé, señor- dijo tímido el chiquillo

-Eso veo, dulzura- Ahora era momento de medir sus palabras, no podía asustar más al pobre omeguita
-¿me podrías responder algo?- asintió -¿Quien está a cargo de ti y dónde está?-


Mi cachorritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora