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La pregunta no había abandonado mi cerebro en toda la noche, no supe que contestar y mejor me fui a mi casa pero sabía que tarde o temprano iba a tener que responderle, me cambié y fui a casa de los Kent por la lista de compras de Martha y a enfrentar lo que tenía que enfrentar.
Llegué y estacione la camioneta frente al granero, Clark me esperaba en el columpio del pórtico y baje y lo mire.
— Ayer llame a Lois — comenzó diciendo — me dijo que le de un tiempo para pensar lo que pasó.
— Siento oír eso — le respondí honestamente.
— Al menos ella no me devolvió el anillo — sabía que se refería a mi — Aquí está la lista que mi madre me pidió que te la diera. — la tome entre mis manos y suspire. Me di media vuelta y guarde la lista en el bolsillo trasero de mis pantalones. Pase una mano entre mi cabello y gire.
— ¿Aún quieres conocer a Charlie? — pregunté esperando y rogando a Dios que dijera que no.
— Sí — respondió.
— Vamos, sube a la camioneta, iremos por él.
Clark subió y yo comencé a conducir, intente estar tranquila durante el camino, las manos me sudaban y sentia el ligero temblor.
— ¿Por qué estás tan nerviosa? — pregunto Clark y lo mire de reojo que me miraba atento.
— No lo estoy — mentí.
— Escucho tu respiración y el latido de tu corazón, además de que te conocí durante mucho tiempo, se cuando estás nerviosa.
— No es nada — volví a decir intentando minimizar las cosas.
— ¿Lo tuyo con Charlie es serio? — pregunto Clark y tuve que reprimir la risa al suponer lo que pensaba — Es que no usas ningún anillo.
— Sí, es serio, para toda la vida diría yo.
Clark asíntio y volví a ponerme nerviosa al girar a la casa a la que íbamos, estacione la camioneta y le pedí a Clark que se quedara en el auto, baje y toque la puerta, al abrirla me encontré con Tammy Johnson, me saludo y grito hacia dentro de la casa y salió corriendo mi pequeño Charlie, ví su cabello negro y ondulado ondearse mientras corría y la sonrisa en su rostro. Sonreí al verlo y frote su cabello, casi podría pasar por un chico normal.
— Adiós Tammy, gracias, la siguiente será en mi casa.
Charlie camino hasta la camioneta y al girarme Vi que Clark había bajado de la camioneta y estaba cruzado de brazos recargado en la camioneta.
— Charlie él es Clark, el hijo de la señora Kent — comencé a presentarlos — Clark el es mi hijo Charlie.
Y ahí sin previo aviso Charlie abrazo a Clark, el sabía quién era él, pero yo nunca imaginé tener que decirle a Clark la verdad. Clark se veía sorprendido por el abrazo pero de inmediato lo abrazo también.
— Sube a la camioneta Charlie, tenemos que comprar algunas cosas para la señora Kent.
Conduje hasta el centro comercial y llame a las chicas de la florería para decirles que tenían cosas que hacer porque no iba a ir a trabajar, hicimos las compras y después fuimos a casa de los Kent. Al llegar pudimos ver qué Martha estaba en el pórtico en su silla de ruedas. Una vez que estacione la camioneta y comenzamos a bajar, Charlie salió corriendo y abrazo a la mujer del porche, quien le acaricio el cabello de manera maternal y le dió un beso en la mejilla.
— ¿El padre de Charlie es el chico por el que me devolviste el anillo? — pregunto Clark.
—¿Que chico? — pregunté desconcertada.
— Hace diez años me dijiste que no te casarías conmigo porque habías conocido a un chico — dijo Clark — ese día cancelaste la boda y me devolviste el anillo.
— Clark, yo...
— Mamá — grito Charlie — mira ven, ya puedo hacer más cosas — y fue que volví a entrar en pánico al ver cómo Charlie corría tan rápido como Clark solía hacerlo para llegar frente a nosotros — ya tengo aliento helado — dijo emocionado mostrándome y mire a Clark.
— Yo puedo explicarlo — comencé diciendo.
— ¿Que edad tienes Charlie? — pregunto Clark.
— Nueve y tres cuartos — dijo orgulloso mi hijo — en dos meses cumplo diez.
— Charlie puedes ir a jugar al granero necesito hablar con tu madre — Charlie asíntio y se fue — ¿Cuando planeabas decirme que tuvimos un hijo?
— Clark yo ...
— Él es mi hijo y todo este tiempo me lo he perdido a su lado porque tú no querías estar conmigo.
— Yo fui a decírtelo — le dije con las lágrimas a punto de salir de mis ojos — Cuando te busque en Metropolis pero Chloe me echo y me dijo que tú no querías verme y que me largara.
— No quieras culpar a Chloe, tu fuiste la que me dejó, me dijiste que no querías casarte conmigo porque conociste a otro chico.
— Yo nunca conocí a nadie — dije ya sin poder contener el llanto — después de lo de mi papá no podía dejar a mi mamá sola, estaba demasiado deprimida como para siquiera levantarse a comer y sabía que no querías quedarte en Smallville, sabía que tú destino era más grande que él mío, la idea era romper contigo y ya que mamá estuviera mejor irte a buscar a Metropolis, por eso termine contigo porque si te decía la verdad no querrías irte y el mundo jamás hubiera tenido a Superman. Dos meses después me enteré que estaba embarazada de Charlie y todo se complicó más.
— ¿Tu lo sabías? — le pregunto Clark a Martha.
— Ella se enteró hace unos meses — respondí intentando defenderla— estaba yo en mi granja reparando el tractor cuando la cadena se soltó, quede abajo del tractor y tu madre iba entrando al granero, iba a llamar a emergencias cuando vio a Charlie levantarlo. Le pedí que no te lo dijera porque tenía que hacerlo yo.
Vi la cara de Clark estaba realmente molesto, entonces en ese momento se fue volando y me quedé en mi lugar y rompí en llanto, Martha me miró y me extendió los brazos y fui a abrazarla.
— Va a volver, déjalo que se le pase, para el fue una bomba — dijo acariciando mi cabello de forma maternal
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Wherever You Are. (CLARK KENT/SUPERMAN Y TU)
FanfictionNo importa que tan grande o fuerte seas si no puedes proteger a los que amas y eso Clark Kent lo conoce muy bien, la vida se encargó de enseñárselo, esta vez lo único que le quedará será amar a la mujer que ama, donde sea que ella este.