Capítulo 19

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Al deserpertar vi mi brazo rodeando el pecho de Clark, me había visto como una ofrecida diciendole que se quedara a dormir conmigo pero la realidad es que ya no me importaba, yo lo quería pero la culpa me invadió a recordar a Lois, me levanté lentamente y tome algo de mi ropa y entre al baño para ducharme, cuando salí ya vestida Clark seguía profundamente dormido y era comprensible dos veces en la madrugada lo escuché salir y regresar.

Camine a la cocina y comencé a buscar en el refrigerador para hacer algo de desayunar, saque todo lo necesario para hacer Hot cakes y me puse manos a la obra, prepare huevos estrellados y Frei algunas rebanadas de tocino. Escuché unos pequeños pasos por el pasillo y vislumbre a Charlie en su pijama de dinosaurios frotándose los ojos y bostezando, el parecido con Clark era descomunal, mi hijo no parecía haber heredado nada de mi más que el ser testarudo y obstinado como yo. Pero hasta caminaba igual a él.

— Huele delicioso mami — dijo acercándose a la cocina — te ayudare.

Charlie comenzó a poner la mesa con algunos platos y vasos para el jugo, mientras yo terminaba de preparar todo.

— Mami — dijo Charlie cuando comenzaba a servirle — Papá dijo que hoy iremos al Zoológico, en la escuela nos dijeron que el zoológico de Metropolis es el más grande del país.

— Quien te lo dijo no ha visitado el de Gotham — dijo Bruce entrando por la puerta principal. — Buenos días, espero no importunar — dijo cerrando la puerta tras él.

— Buen día, pasa, siéntate a desayunar.

Bruce se sentó y le serví el desayuno, con cuidado fui a despertar a Clark pero al entrar a la habitación el ya estaba despierto y vistiendose con una camisa y un pantalón de vestir.

— Me pidieron cubrir una nota — me informo y yo asenti.

— Ven a desayunar.

Regrese a la cocina y comencé a servirle a Clark el desayuno, lo escuché hablar con Bruce pero mi cerebro no ponía atención, odiaba que el siempre fingiera después de que pasará algo entre nosotros que no sucedía nada.

— Charlie no podré ir con ustedes al zoológico porque me acaban de asignar un trabajo hoy.

— Si no te molesta yo puedo llevarlos — dijo Bruce y Vi como Clark asentía.

— Después de lo que pasó con Chloe y con Lex  creo que lo mejor sería que se queden en Metropolis un tiempo — dijo Clark y yo me apoye en la barra de la cocina.

— ¿Que pasará con nuestra vida en Smallville?

— Se adaptarán — respondió Clark y furiosa yo fui a la habitación, lo escuché como me seguía y cerró la puerta tranquilo atrás de el — será un tiempo.

— Por eso no quería que te conociera — le digo frustrada — el tiene derecho a ser un niño normal, de no esconderse y de vivir una infancia linda y feliz.

— El no es normal — me dice Clark y enfurezco aún más — creo que lo conveniente es que empiece a entrenarlo con sus habilidades y ...

— No — respondo tajante y el me mira sorprendido — no vas a entrenarlo, tiene apenas nueve, déjalo que el decida si quiere ser un héroe, tu decidiste eso hasta que estuviste en la universidad y hasta esa edad comenzaste a entrenar.

— pero mis habilidades eran inestables si Charlie empieza a hacerlo ahora...

— Ya te dije que no — tome algo de ropa y me cambié en el baño, al salir Clark aún estaba desayunando con Charlie y Bruce y tome mi bolsa de la sala.

— Lista — Bruce asíntio y se levantó, Charlie tomo los platos de la mesa y los lavo rápidamente y se colocó a lado de la puerta.

— ___________ — escuché a Clark llamarme y Bruce saco de la casa a mi hijo.

— Si vuelves a insistir la respuesta aún es No.

— Charlie también es mi hijo — me respondió y lo mire a los ojos, apresar de que me sacaba bastante estatura no iba a dejarlo que me intimidara.

— Lo sé y por eso digo que No, no lo quiero en tu mundo de superhéroes hasta que el lo decida

Cerré la puerta tras él y baje las escaleras del edificio hasta la calle y ahí ya estaba Bruce, subimos al auto y condujo hasta el zoológico, en la entrada ví que había un niño y un adolescente en la puerta, acompañados de un hombre que parecía ser un mayordomo.

— Espero que no te moleste pero me tomé la libertad de llamar a mis hijos, Jason el más pequeño tiene doce tal vez podría...

— Descuida — le sonreí — no sabía que tuvieras hijos.

— Dos, el mayor es Dick, tiene dieciséis y el otro es Alfred...

— Excelente.

Bajamos del auto y note que los chicos miraban extrañados a Charlie y comencé a sentirme incomoda, hasta que Jason se acercó y le extendió la mano a mi hijo y ambos se fueron corriendo y riendo, note que Dick el mayor de sus hijos rodaba los ojos e iba tras de ellos, Alfred se despidió y caminamos tras los  chicos por el zoológico, Charlie se veía bastante feliz se comportaba como un niño y nuevamente la idea de vivir en Metropolis invadió mi cerebro.

— Haces un gran trabajo con Charlie —me dijo recargandose en la baranda donde había un estanque para patos — creo que te pediré consejos por qué siento que estoy haciendo un trabajo terrible con Dick y Jason.

— Lo importante es que se sientan amados y a salvó en casa, tiene que ser su lugar seguro.

— ¿Por qué no quieres vivir aquí en Metropolis?

— El plan siempre fue que viviríamos en Gotham — sonreí con melancolía, al recordar los sueños que había tenido — Clark estudiaria aquí mientras yo estudiaria en Gotham, pero nos íbamos a casar e íbamos a vivir en una casa que era de mi abuela pero, ya sabes lo que dicen quieres hacer a Dios reír cuéntale tus planes.

— ¿Entonces tu si te irías a vivir a Gotham?

— Si pudiera pagarlo claro que sí

— Seré claro contigo — me dijo Bruce girandose hacia mi — Clark está aterrado desde que tu casa explotó y Chloe se fue la otra noche, el quiere que tú y Charlie estén a salvó pero también se que no dejaras tu negocio ni nada, por lo que te propongo un trato, en la mansión estarás a salvo, tu y Charlie lo estarán, pueden quedarse ahí el verano y ver si te sientes cómoda.

— En serio te lo agradezco pero...

— Si es por el trabajo quiero que seas Nana de mis hijos y si decides quedarte me encargaré de que Charlie también acuda a la Academia de Gotham y puedes comenzar a estudiar Literatura en las clases que se hacen los sábados.

—¿ Haces todo esto por Clark? — pregunto incrédula y miro a un lado a mi hijo jugando con niños con los que en parte no tiene porqué esconderse con los que puede ser el mismo.

— Es mi mejor amigo — dice encogiéndose de hombros — y se que el haría lo imposible por proteger a la mujer que yo amo.

Solté un pesado suspiro y dejé que Bruce me abrazara por los hombros y me estrecho ligeramente.

— Bruce — se acercó Dick jadeando — esos chicos parecen no parar, pero dicen que tienen hambre me preguntaba si...

— Si quieren puedo prepararles algo de cenar.

— No queremos molestarte. — dijo Bruce.

— Es lo menos que puedo hacer después de lo que me acabas de ofrecer. Andando les prepararé la cena.

Wherever You Are. (CLARK KENT/SUPERMAN Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora