Wow, no pense que lo haria, llevaba tiempo queriendo hacerlo, Sheena era la unica que tenia experiencia y en la que confio para pedirle ayuda, si no fuera por ella habria tenido Anemia, ahora que lo pienso me alegro de haberla conocido, supongo que fue cuando todo esto comenzo, fue en...¿El psiquiatra?, estaba muy nervioso, solo visitaba hospitales para que me revisaran los dientes, ademas que el olor a hospital, puajj, ya hueles la muerte antes de ni siquiera entrar por la puerta.
Recuerdo estar en la sala de espera, y verla, una chica palida y delgada, muy fragil a la vista, como si se quebrara con solo una brisa, ah y su pelo, lasio y negro, aun recuerdo el aroma de su shampoo, no es de enfermo pero siempre recuerdo mejor una fragancia que una cara.
Despues de estar mucho tiempo mirandonos de reojo se me acerca agresivamente y dice:
-Por tu cara de virgen se que nunca habias venido, ademas de que no dejabas de verme, dime, ¿que me detiene de acusarte de acosador?
-P..perdon no quise hacerlo, es solo que, no suelo salir de mi casa, han pasado cerca de 2 años desde que sali y perdi la costumbre de como interactuar con la gente, perdon no soy un acosador.
-Jajajajaja mira tu cara de verdad te la creiste ~ Se rie cruelmente.
-¿Que? ¿Perdon?
-Me llamo Shenna, si estas aqui es por que tienes problemas serios ¿no?, perdon por la broma pero no se me ocurria una mejor forma de romper el hielo.
Desde ahi que conosco a Sheena, cada sesion con el Psiquiatra me llevaba a encontrarme con ella, era un incentivo extra para salir de mi casa, paulatinamente comenzo a ir a mi casa y a contarme por las cosas que habia pasado, tenia incidentes con intentos de suicidio y empatizo conmigo, cuando le dije que queria saber como se sentia cortarse, ella me ayudo sin rechistar, lo cual, me parecio raro.