🏔️ Alpes altos, 2015 🏔️
KyungSoo fue a conseguir un poco de leña para mantener encendida su chimenea. El frío era insoportable, no creyó que sería difícil soportarlo si después de todo provenía de ese lugar. Sin embargo, su cuerpo le hizo recordar que no había sido criado ahí y que a pesar de ser un lobo blanco, tenía más de uno rojo por haber pasado veintiún años en la manada de la llanura roja.
Un año transcurrió desde que se marchó de casa. Un año desde que descubrió que no podría seguir fingiendo lo que era.
Un año desde que había visto a su alfa.
Su corazón aún dolía y sus sentimientos no habían cambiado en lo absoluto. Le parecía ridículo seguir llorando por alguien que lo rechazó con su silencio. Las ilusiones que creó en su mente fueron aniquiladas en el momento que el lobo negro eligió callar y ver cómo lo lastimaban, sin mover un solo dedo. ¿Era así como los alfas cuidaban de sus parejas? Por supuesto que no, su padre siempre protegió a su madre de todo peligro. Él soñaba con algo así, pero ahora era simplemente imposible.
Echó la madera que había recolectado a la chimenea y un fuego abrasador emergió de esta. Se sentía cálido, elegía quedarse al lado de ese fuego y pasar la noche entre sus mantas.
El tiempo pasó tan lento que a KyungSoo le pareció como una eternidad en soledad. No se quejaba, se sentía tranquilo, lejos de todos los que podrían juzgarlo. Pero su lobo no estaba satisfecho con su aislamiento voluntario, él quería regresar con su alfa aunque también sabía de su rechazo. No podía evitarlo, el sentimiento era más fuerte.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos golpes en su puerta. Nadie más solía pasar por ahí, excepto el viejo cazador, el cual era humano y afortunadamente no sabía que él era un lobo. Ese hombre le había ayudado con algunas cosas durante su estancia en el lugar.
KyungSoo alejó la manta que lo cubría y se levantó para atender. Quizá el hombre necesitaba de su ayuda y él no iba a ser descortés después de lo mucho que lo había apoyado. Abrió la puerta sin preocupación alguna, descubriendo que del otro lado no se encontraba quien esperaba que fuese.
—¿Qué...?
Pero el invitado lo interrumpió, irrumpiendo en su casa de forma abrupta.
—¿Cómo supiste...?
—Te he estado buscando tanto —respondió el alfa y lo estrechó entre sus fuertes brazos—. No tienes idea de todo lo que he hecho para encontrarte. Iba a volverme loco.
El omega se dejó estar entre sus brazos, no podía reaccionar, el aroma de su pareja lo estaba nublando. Definitivamente, su cuerpo lo había extrañado demasiado.
—KyungSoo, ¿por qué huiste así? ¿Por qué te alejaste de mí?
Su burbuja se rompió en ese momento, cuando recordó aquella vez en la cual fue lastimado por una flecha a la vista de su alfa y este no hizo nada para protegerlo.
Se apartó de él rápidamente.
—Tú me rechazaste —le acusó despechado—. Incluso dejaste que los otros lobos me lastimaran, ¿te atreves a recriminarme por haberme alejado de tu lado?
Bufó por la indignación, ¿cómo podía ser tan cínico como para reprocharle algo así?
—Sin embargo, no te culpo —continuó. El omega tomó asiento en el pequeño sillón que había conseguido gracias al cazador—. Soy la peor raza de nuestra especie, ¿no es así? ¿Quién podría recibir a un maldito lobo blanco?
El alfa gruñó ante ese comentario y el omega dentro suyo se removió nervioso.
—No te refieras a ti mismo como lo peor —le reprendió—. Eres lo más preciado que tengo, maldita sea KyungSoo, ¡eres mi todo! ¿Por qué no puedes verlo?
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Sweet Creature ❝καιѕοο(ᴠᴇʀ.)⁀➷
FanfictionKyungSoo ha tenido una larga temporada cuidando a su hijo. Mientras esperan la llegada de papá, él se encargará de contarle una historia sobre cómo dos dulces criaturas unieron sus vidas, en medio de un gran caos en su mundo, con la esperanza de cre...