17.1.- ¿Que pasó? - Parte 2

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Continuación

—¿Qué noche...?

—La fiesta de Soobin, donde hubo una pelea. ¿Te olvidaste de mí?

—¡Ah, eres tú! Hmm no me acordaba, pero ¿Por qué estás aquí?

—Te manche tu blusa, así que te lo quiero recompensar. Vamos a una cafetería, quisiera conocerte más.

El menor lo dudo unos segundos.— Si esto lo haces para quedar bien con JiSung y así lo conquistes, te aseguro que no va a funcionar.

El rubio negó inmediatamente, riendo por las palabras dichas del menor.— No, no es lo que crees, yo no pienso en coquetear con él. Solo quisiera saber más de tí, se ve que eres un chico bastante interesante.

El menor termino aceptando, se dirigieron a la cafetería más cerca que había de la universidad, una vez que estuvieron ahí; Jeongin pidió una malteada y un pastel, y el otro solo un café americano con con donas.

Toda esa tarde se basó en preguntas sobre ellos y uno que otros chistes. Dejando de lado esa burbuja de incomodidad y plantando una nueva atmósfera cómoda para los dos.

—¡Vaya! Ya han pasado casi tres horas.— dijo el menor, levantándose de su asiento.—¡Lo siento, pero tengo que irme!

—¡Espera!.— gritó, pero no funcionó. El menor salió disparado de aquel lugar y cuando fue detrás de él, ya no lo veía en ninguna parte. Suspiró bajo y volvió adentro a recoger su mochila y volver a su casa.

Tomó un taxi, solo fueron unos minutos para que llegará a su casa.

«Primero me duchó y luego me pongo a estudiar» pensó HyunJin, mientras pasaba la sala de estar, para subir las escaleras o eso iba a hacer hasta que un hombre más alto que él se interpuso en su camino.

Levantó la mirada y un fuerte dolor se plasmó en su mejilla derecha, volteando su rostro bruscamente.

—¡¿Qué coño te pasa?!.— gritó aquel hombre.

—¿Ah? Sí papá, estoy más que bien, gracias por tu preocupación, cómo siempre tan considerado.

—No me salgas con estupideces. Ya dime ahora, ¿Por qué no viniste a la cena que habíamos acordado con la familia de MinJun?, No sabes lo vergonzoso que fue, cuándo tú fuiste el único en no asistir. ¡Tú siendo el novio!

—¡Ya, ya! Tenía tarea, yo también tengo responsabilidades. No estoy para reuniones estu-

La palabra quedó en el aire, cuándo otro golpe resonó en esa casa tan grande. El hombre alzó nuevamente su mano, el mayor cerro los ojos esperando el golpe, pero nunca llegó y solo escucho el golpe y una caída, cuando abrió los ojos; se encontró con su madre en el piso, y con el labio roto, su hermana menor; Yeji, se quedó estética por tal escena. Fue trás ella y le tapó los ojos.

—Yeji, ve a tu cuarto y ponte tus audífonos. Súbele el volumen tan alto, tanto así que no escuches ni la voz de tu cabeza. Ve, yo iré después a ver películas contigo.—le sonrió, aún cuando su labio sangraba por el golpe, le había sonreído por qué jamás dejaría verse roto enfrente de su hermanita, la menor le hizo caso, subió a su cuarto corriendo y callando sus lágrimas.

—Dios, mujer. Ya te he dicho miles de veces que no te metas en esto, acaso ¿Te gusta recibir los golpes de este imbécil?

—¡Él es tu hijo!

—Mamá, levántate. No estés aquí, yo después subo a limpiarte la herida, ve con Yeji, yo luego subo.— dijo, ayudando a levantar a su madre quien aún se encontraba en el piso.

¡MI VIDA ES UN CAOS! •|| [Minsung] ||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora