¡MI VIDA ES UN CAOS! •|| [Minsung] ||•

Aviso

Esto no es un aviso sobre está historia, es un aviso sobre mí.

Antes que nada, disculparme por la tardanza de los capítulos anteriores, no obstante me daré un tiempo, no me he estado sintiendo bien últimamente, tal vez pocas personas lean esto, pero quería avisarles, las cosas en mi casa y en mi vida personal no han estado llendo bien últimamente.

Las peleas y el mal trato en mi casa, están ocasionando un gran desgaste en mí y en mi salud mental, el trato de mi madre me está matando poco a poco, la ausencia de mi padre es tan común que ya me olvidé de cómo era él, algunas veces lo veo, y esas pocas veces solo se basa en sus gritos y su desquite. Mi madre siempre me ha hecho sentir mal con sus palabras, ella me crío por mucho tiempo con esa mentalidad de que "si lloras eres débil" y por mucho tiempo me odie por derramar la más mínima lágrima, ayer lloré enfrente de ella, y aunque por un momento pasó en mi cabeza que ella me abrazaría, fue todo lo contrario, por casi me pega solo por llorar, me mandó a lavarme el rostro, entre gritos me exigía que dejará de llorar.

«Si me muero, tú no llorarías así por mí»
«Por eso eres así, por qué lloras, eres débil»
«Ya deja de llorar»

Eran una de las palabras que me decía ella mientras me sacaba el rostro, después de eso ella siguió viendo la televisión mientras yo pensaba.

“¿Está mal llorar?” “¿Seré fuerte alguna vez?” “Si no sintiera dolor, ¿Ella me amará?”

Duele escuchar cómo tu propia madre te grita lo frustrante que es verme llorar, tal vez si fuera perfecta cómo mi hermana, ella me abrazaría y me diría lo mucho que me quiere. Mis hermanos estaban ahí, el único que volteó a verme fue mi hermano mayor, le brinde una sonrisa él solo se levantó; agarró mi celular y me lo dió, me acompaño al baño a llorar.

«Está bien llorar» me decía él mientras yo me secaba las lágrimas.

«Llora enfrente de mí, no te diré que está mal» Me dí cuenta que mi hermano fue el único en saber cómo me sentía de verdad. Mi hermana minutos después solo apareció y me preguntó, «¿Por qué lloraste?» yo solo le cambié el tema de conversación, ella estaba con su celular, así que supuse que no me iba a escuchar. Solo opté por irme a mi cuarto y por un momento pensé que ahí había acabado la noche. Estaba tan equivocada cuándo escuché los gritos de mi mamá, mi hermano había ido a hablar con ella y hacerla ver el error que hizo.

«Ella solo quería un abrazo tuyo» decía él mientras que mi mamá lloraba.

«Ella es tonta y débil, sé que está escuchando esto, que sepa que es irritante escucharla y verla llorar» respondió ella, cómo si de un hilo fácil de cortar se tratara la situación.

Lloré y me puse los audífonos, escuchaba cualquier tipo de música, pero no importó eso. Aún así sentía que la música desaparecía poco a poco dando entrada nuevamente a los gritos y esas voces en mi cabeza que por tanto tiempo ignore.

“Tal vez si estuvieras muerta, ella te va a querer” decía esa voz, lloré incontablemente, tenía razón, morir era fácil para mí, al final de cuenta no era la primera vez que sentía que ya no estaba viva. Por un momento mi corazón pedía dolor, volver a autolesionarme, solo pedía eso, esa voz tenía control en mí, pero algo en mi no quería volver a ver sangre en mis manos, no quería volver a terapia. Deje eso a un lado y me volví a recostar en la cama.

Pasó casi una hora y mi hermano vino a mi habitación, momento antes él y yo nos estábamos escribiendo, después de eso él vino y lloró, me abrazo. Juró que sentía una paz, era lo único que pedía en mucho tiempo, de disculpo conmigo incontable veces, le repetía que no tenía la culpa de mis malas acciones. Me hizo entender la acciones de mi madre, y cómo me dijo él.

«Hubiera deseado que alguien me diga esto cuando tenía tu edad, pero mamá ya no es ella, solo es una mujer que no conocemos» No lo podía aceptar, mamá era la misma, lo sé, pero me dolió más abrir los ojos y darme cuenta que era verdad, mamá ya no era la misma, cambio mucho.

Y dolía, pero tenía que aceptar está realidad, una vida dónde crecí con golpes, gritos, manipulación, abusos, abandono. Pero para ser sincera, me acostumbré a ese dolor, pero no al dolor de perder la felicidad de mi madre. Tenía que aceptarlo.

Bueno, solo quería desahogarme, las personas de aquí no me conocen y eso me hace sentir algo segura, no le dirán a mis amistades sobre esto, solo espero estar bien y poder regresar a esta plataforma y publicar ya los próximos capitulos.

Sin más, me despido. ¡Los quiero!

Millyhob