CAPÍTULO FINAL

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"El regreso de Hiyori, la propuesta de matrimonio y el extraño fetiche de Law"

Personalmente, creo que hasta este momento Sanji nunca, nunca, imagino que tendría tantas ganas de abofetear a una mujer como las tenia en este momento, fuera de todo pronostico y llendo por completo en contra de sus propios principios e ideales, alzó la mano convencido en un cien por ciento de lo que haría, y dispuesto a abofetear a la mujer frente a él, fue detenido por el motivo en cuestión.

-no lo hagas - ordenó el peliverde con mortal seriedad, mirando al rubio con el ceño fruncido.

Sanji devolvió la mirada a él, algo atónito, impresionado, molesto y terriblemente celoso, frunció el ceño igual y sin decir palabra alguna soltó el agarre de Zoro y se fue, malditamente enojado.

-¡bien! ¡Quedate con ella bastado! - pronunció dando largas sancadas.

Se preguntarán ¿qué sucedió?... Para eso, volveremos un poco en el tiempo.

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Han pasado casi dos años desde que, sin palabras, estos tres individuos decidieron qué querían estar juntos, entre ellos no había problemas aparentemente, o al menos no problemas importantes, Zoro quien es dueño de una pequeña empresa cuenta con una pequeña fortuna que, desde que se divorcio, le alcanza para hacer con ella lo que quiera y, claramente, la gasta ahora en sus nuevos amantes, decidió seriamente invertir una parte en una nueva casa, una que quede más alejada de la ciudad, una donde poder vivir tranquilos, fuera de las extrañas miradas de vecinos que, avergonzados no se atreven a saludarlos, sobre todo después de escuchar los extraños ruidos qué salen cuando se arman sus "fiestas". Una donde poder vivir en paz con aquellos hombres a los cuales aprendió a amar locamente, ya no se siente capaz de volver a fijarse en alguna otra mujer, no lo necesita, con Law y Sanji tiene de sobra para vivir esta y un par de vidas más completamente satisfecho.

Y aunque Law y Sanji conservaron sus propios departamentos, ellos prácticamente viven juntos, duermen juntos en esa cama enorme qué Sanji, encaprichado con "tiene que se enorme para que entremos los tres" le pidió a Zoro comprase con su ostentoso sueldo y a lo cual el peliverde claramente no pudo negarse, comen juntos y en ocasiones hasta toman la ducha los tres.

Hoy, en especial, Zoro ha decidido llevar todo a un nivel más profesional, siendo él, un hombre correcto y muy serio cuando quiere algo, tiene en este momento sobre el escritorio de su nueva oficina en casa tres cajitas, con una argolla cada una, con las iniciales de los tres en cada una, no es nada extravagante ni llamativo solo tres finas argollas de oro, la única que es diferente es la del rubio, pues ha decidido poner en ella un pequeño diamante, Law qué es su cómplice estuvo de acuerdo en adornar la del rubio, para ambos el chico de los cabellos de oro es realmente especial y aunque se aman los tres, Zoro y Law están de acuerdo en que para ambos Sanji es mucho más especial.

Realmente nerviososo y con el corazón agitado, espera con calma la hora en que aquel par vuelvan del restaurante. Guardo todo en su estantería personal y se levantó, tomaría una ducha, quería estar presentable.

Pronto llegarían las flores que encargo y no había demasiado tiempo.

Una vez salió de la ducha, se apresuró a buscar su mejor traje, quería lucir resplandeciente, acomodo los pantalones y cuando estaba por poner su camisa el timbre de la casa sonó, ansioso se apresuró a abrir, la casa era algo grande y atravesar todo el lugar desde su cuarto hasta la entrada le tomo algo de tiempo, el timbre volvió a sonar. Atravez de la amplia puerta de madera con grandes espejos de cristal, distinguio, la inconfundible silueta de un gran ramo de flores rojas, sonrió ampliamente y se apresuró a abrir, iba descalzo y a paso rápido abrió sin dudar.

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