Emely
Desde muy pequeña he querido ser una celebridad, no importa si era modelo, cantante o actriz, pero quería ser algo de eso cuando llegara a mi adultez. Estudiar nunca fue lo mío, aunque no obtenía malas notas y era una estudiante sobresaliente, pero nunca fue mi sueño ejercer una carrera de oficina o de cualquier otra.
Mi sueño ha sido el espectáculo, ser reconocida por mi talento al canto, al baile, a mi belleza o en mi actuación, eso es lo que siempre he querido. Pero mis padres piensan diferente a mí, ellos querían que estudiara medicina o leyes, ser alguien con estudios y reconocimientos y es por eso que me consideran un fracaso.
Y creo que tienen razón.
Para empezar mi carrera de celebridad he decidido ser modelo como primer paso a mi sueño, pero en los lugares que he ido no me consideran acta para ser modelo, y esto es porque mi cuerpo no es el adecuado y mi altura está por debajo de lo ideal. Si bien no soy la típica chica desnutrida que anda por la vida como si fuera una tabla de lo delgada que llega a ser, no, mi cuerpo no es para nada de esa manera, tengo tetas y culo grande, muy grande y para mis veintidós años es mucho cuerpo y mi estatura es de un metro con sesenta siete centímetros así que no me creo una mujer de baja estatura.
Pero las personas quieren los estereotipos de siempre, no quieren algo nuevo y fresco.
Mis padres nunca me apoyaron con mi sueño, nunca quisieron inscribirme en clases de baile o de canto, ellos más bien hicieron mis días lleno de estudios y más estudios. Así que cuando decidí revelarme contra ellos fue el peor día de mi vida, ellos me maltrataron por el simple hecho que yo no soñaba convertirme en lo que ellos querían y tuve que escaparme de casa para poder alejarme de aquellas personas que se hacen llamar familia. Desde mis dieciocho años he estado sola, valiéndome por mi misma y luchando contra el mundo. No han sido los mejores años, no negare que no pase necesidades porque si las pase, había días en lo que ni siquiera sabía que era tener algo de alimento en mi estómago, pase por mucho y he sufrido cosas que no se lo deseó a ninguna mujer o hombre. No sé por qué ellos eran así conmigo en específico. Sé que mi hermano me mandaba dinero, pero llego un día que dejo de hacerlo.
Mi vida ha sido una mierda total, las únicas personas que han estado para mí son mis dos mejores amigos Henry y Ángel ambos son novios desde hace mucho tiempo y son los más importante para mí. Ellos fueron mi apoyo y una gran ayuda cuando mis padres decidieron darme una paliza en vez de apoyarme.
Hoy en día soy una vendedora de medio tiempo en una tienda de ropa, tengo que soportar a clientes arrogantes, histéricos, indecisos, quejones y entre muchas cosas más.
—Baker— Me habla la jefa a cargo de nosotros los empleados —Por favor guía a nuestra clienta a unos de los probadores—
Le sonrió a la señora quien me devuelve la sonrisa —Síganme por favor— La guio a los probadores —Si necesita algo, por favor dígame—
—Gracias hermosa— La señora entra al probador y yo me quedo a esperarla, después de unos segundos sale la señora con un vestido color azul marino que le queda espectacular —Se sincera conmigo ¿Me queda bien?—
—Le queda espectacular, se ve como una reina— La señora me sonríe a través del espejo y note sus mejillas sonrojadas —Es muy hermosa señora, que suertudo debe ser su esposo—
—De hecho— Me mira tímidamente —Son esposos—
Abro mis ojos sorprendida —Oh vaya, entonces es aún mejor—
Vaya dos esposos, eso sí es tener suerte para una mujer.
La señora me voltea a ver con cierto asombro —¿Lo dices en serio?—
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Compromiso Con Tres Hermanos
Romance-Bueno antes de decirle, nos presentaremos- El chico adorable me sonrie y yo trato de mantenerme cuerda al no caer ante el encanto del hombre -Mi nombre es Darren Morrison fotógrafo y jefe de la edición- Se presenta -El es nuestro hermano mayor Dean...