Darren
«Madelyn, Madelyn», era lo único que permanecía en mi cabeza desde la última vez que la vi.
Cuando cerró la puerta de mi auto, tuve la necesidad de bajar de éste e ir tras ella. Volví a sentir como si mi cuerpo reaccionaba de la forma en la que me alejé hace tiempo, prometiendo sólo enfocarme en lo que respecta a mi profesión. Sin embargo, había algo en Madelyn que lograba hacerme perder la cordura.
Estar más tiempo a su alrededor sólo lograría adentrarse en lo que restaba a mi mundo, y en definitiva, ella estaba consiguiendo todo aquello.
Llegué a la casa de mis padres para dejar a Cooper, y tal vez conversar con mi padre, que lo necesitaba más que nada. Aún seguía pensando si debía ceder ante la invitación de ir a visitar a los abuelos de Madelyn ㅡY eso no era el problema del todoㅡ, el dilema era volver a encontrarme con su nieta. Nuestra charla final no terminó bien, en el que empezaba a cuestionar lo último que mencioné. «No había nada malo en eso», pensé, sólo fue recordar de que nuestro plan finalizaba el domingo, ¿por qué iba a reaccionar de esa forma?
Apenas ingresé a la casa, Cooper salió corriendo hacia el patio trasero. Fui hasta la sala, encontrándome con mi padre y con Noah, quienes se encontraban platicando sobre algún tema en concreto, sin embargo, detuvieron su charla al notar mi presencia.
ㅡ¿Visita sorpresa? ㅡMi hermano mostró una sonrisa de labios cerrados hacia mi dirección antes de borrarla por el pequeño empujón de mi padre contra su hombro.
Éste me señaló el sofá para que tomara asiento, a lo que respondí con un asentimiento, para luego posar la vista en Noah.
ㅡ¿Tanto te sorprende que esté aquí?
ㅡ¿Acaso no ves como el cielo se tornó nebuloso? ㅡVolvió a recibir un regaño por parte de mi padreㅡ. Está bien, nos alegra que estés aquí. También me he tomado la molestia de visitar a nuestros padres.
ㅡAdmite que estás aquí para comer mi comida ㅡcarcajeó mi padreㅡ. Darren, a veces creo que tu hermano es el menor.
Me encogí de hombros, revisando la hora desde el reloj que estaba puesto sobre mi muñeca, viendo de que sólo faltaban como unas tres horas para la cena en la casa de los abuelos de Madelyn... Y aún seguía teniendo dudas de si ir o no.
ㅡ¿Vas a cenar aquí?
Volví hacia mi padre, dejando soltar un suspiro, ㅡNo lo sé.
ㅡ¿No lo sabes o no quieres?
ㅡMadelyn me invitó a la casa de sus abuelos.
Tanto Noah como papá se quedaron estupefactos tras oír aquellas palabras, teniendo más que claro el porqué de esa sorpresa. Se quedaron murmurando una que otra oración entre ellos, colocando nuevamente los ojos sobre mí.
ㅡEntonces, la cosa va en serio con ella, ¿eh? ㅡMi hermano era tan evidente con las expresiones que no ocultaba lo que estaba transmitiendo en este preciso instante.
ㅡEs buena chica ㅡinterrumpió mi padre.
«Lo es», consideré; pero terminé por borrar aquél pensamiento de manera rápida. Necesitaba pensar sobre muchos factores antes de dejarme llevar por las emociones y perder el control de mí mismo. No la conocía, aun así, seguía dejándome cautivado por su presencia.
El hecho de dejarla entrar más de la cuenta en mi vida diaria involucraba ciertas cuestiones que mis temores aun seguían siendo partícipes. Entendía perfectamente como terminaría todo esto si sólo me dejaba llevar, cediendo al tiempo para que pudiera cumplir sus razones de lo que estaba ocurriendo.
ESTÁS LEYENDO
El Sazón de la Moda©
RomanceMadelyn Baker está tan enfocada en sus propios diseños, hasta el punto de hablar solo de moda. Por otra parte, el aficionado Darren Henderson, está centrado solamente en llevar a lo más alto su carrera culinaria ignorando a todo lo que se le oponga...