Capítulo VIII

289 46 19
                                    

Hyun-woo tenía aproximadamente un mes, saliendo con ese pelinaranja,

Tenían citas, después del trabajo, algunas veces veían películas en el departamento que Hyun-woo compartía los fines de semana con Chan, el pelinaranja sabía de la existencia del novio de Hyun-woo, pero el no tenía planes de algo enserio, solo necesitaba la calidez que Hyun-woo le hacía sentir y Hyun-woo solo necesitaba algo de compañía en ese amplio departamento.

Por alguna razón, Chan extrañaba tanto a Hyun-woo que decidió darle una sorpresa antes de que fuera fin de semana, sin saber que el sorprendido sería el realmente.

Compro flores y algo de comer, algunas cervezas para pasar la noche con su amado novio, ingreso la clave para entrar a su casa, al ver dos pares de zapatos se extraño un poco, sobre todo cuando reconoció, que no eran de el, dio un paso más hacia la sala y aunque todo estaba obscuro un sin fin de sinfonías atravesaban sus oídos.

Chan, soltó automáticamente lo que traía en sus manos, sobre la barra de la cocina, yendo silenciosamente hacia la habitación.

Fue ahí, cuando al abrir la puerta su color pálido relucia en su rostro, mientras apretaba los puños y comenzaba a llorar. Acababa de encontrar a la persona que más amaba siendo montado, por alguien que no era el, si no un pelinaranja de piel blanca, aquella escena le estaba rompiendo el corazón y quizá hasta su vida.

- ¿Hyun-woo?- fue lo único que su garganta le dejo externar, el nombre de su novio entre suspiros y sollozos.

Cuando Chan termino de pronunciar ese nombre su novio volteo hacia la puerta de la habitación, viendo parado a su lindo novio con un el corazón roto, quitando de encima al pelinaranja.

- Chris!?- salió de la boca del mayor, mientras se ponía de pie, tapando su desnudez con su bata acercándose a dicha puerta. - Chris, lo siento.- decía el mayor al ver a su chico, no perdón, al ver al chico al que le estaba rompiendo el corazón estaba estático en la puerta de la habitación.

-¿Que sientes exactamente?- decía el menor mientras limpiaba sus lágrimas y su nariz con las mangas de su hoodie, - Porque hace menos de dos horas me dijiste que me extrañabas y me amabas, ahora estás aquí con alguien que no soy yo, ¿En nuestra cama? ¿En nuestro hogar?, Hyun-woo aquí vienen los niños, Jeongin ha dormido en esa cama.- decía recorriendo la habitación mientras el pelo naranja, se acercaba a la cómoda para sacar el pantalón de una pijama, algo que el menor vio aún más desconcertado, era como si el segundo mayor conociera su casa, como si fuera su casa.

Pero lo único que Hyun-woo podía observar era que ahí estaba otra vez, esos niños.

-Chan, tú no hiciste nada malo, es sólo, que en tu vida, yo no tengo un lugar, yo no entro en ella, tu trabajo, los niños, siempre quedo en último lugar.- decía el de mayor estatura entre los tres.

- Eres un idiota, ¿Cómo puedes pensar que voy a ponerte antes que a mis hermanos?, Son cosas diferentes, porque aún con la vida tan ocupada que dices que tengo yo, te di un lugar para poder vivir juntos, pero veo que decidiste vivir con alguien más. - de su hoodie saco una pequeña caja azul y se la aventó al mayor, dirigiéndose al peli naranja, solo comento. -Quiero que se larguen de aquí, llévalo contigo, pero te advierto que si me engaño a mi, con quién tiene más de tres años, no dudo que te haga lo mismo.- el peli naranja sonrió y se puso de lado del mayor.

- No te preocupes que mi Shownu, tendrá todo lo que necesita, así que no habrá necesidad, de que me engañe o busque alguien más.- decía en un tono déspota el peli naranja, mientras esto ocurría el mayor de los tres tomaba aquella cajita azul, en sus manos al abrirla se encontró con un par de anillos a juego. -¿Me ibas a proponer matrimonio?- fue la pregunta que le salió al mayor, interrumpiendo la conversación de los menores, haciendo que el menor de los tres volteara hacia el un poco asqueado.

-Si. Desde que venimos a vivir aquí, pensé que eso era formal y obvio, pero sabía que para ti, tener los anillos era algo importante, pero tus actitudes cambiaron y ahora entiendo el porque, "Shownu"- decía sarcásticamente el manor. - Ahora, me iré, mañana regresaré y quiero que sus cosas estén fuera, - dijo el chico, - por cierto, en la barra hay pollo y algo de beber, que es lo último que recibirás de mi.- hablo el mayor para salir de ahí, con el corazón roto, hecho un mar de lágrimas, sabía que no sería capaz de conducir hasta si casa en ese estado, tampoco le pediría a Seungmin o Han que fueran a buscarlos, así que recordó que su asistente le había ofrecido ser su amigo y que mejor, necesitaba un amigo en ese momento.

Tomo su teléfono y marco el número de su asistente quien era un nuevo practicante.

- Aló?!- contestaba el chico de mejillas abultadas, pensando que su jefe, el chico que tanto le gustaba en la universidad, le estaba llamando, - Jefe, ¿Necesita algo?- decía el chico del otro lado de la línea.

- Changbin, ¿Puedes venir a recoger me a mi departamento? Por favor, ven en taxi, aquí está mi auto.- las palabras del mayor confundían al chico pero solo le quedó aceptar y pedir la dirección, yendo inmediatamente al lugar.

Chan esperaba a Bin en el auto, cuando por fin llegó le indico que subiera al lado del pilotó.

- Hola Changbin, perdona que te llame a esta hora pero necesitaba hablar con alguien y necesitaba de la compañía de alguien.- decía el mayor mientras veía por la ventana de su coche.

-Bien jefe, dime, yo puedo escucharte.- decía el menor mientras entraba al auto y se acomodaba para comenzar a manejar.

-No me llames jefe Changbin, llámame Bangchan, por favor.- dio una sonrisa forzada al menor.

-Bien, ¿Que te ha pasado Bangchans?, ¿Quieres ir a tomar algo?, No te ves nada bien.- dijo el menor quién estaba ya sacando el auto del estacionamiento.

- Quiero ir a cualquier lado, mientras no sea mi casa.- comentó el Chan, algo avergonzado.

- Bien vayamos por algo de tomar y quizá puedas platicarme que pasó o bien, te sientas mejor.- el menor condujo hacia un bar cerca de su departamento, así si ambos se embriagaban podían dejar el auto ahí y caminar hacia la casa del menor.


- el menor condujo hacia un bar cerca de su departamento, así si ambos se embriagaban podían dejar el auto ahí y caminar hacia la casa del menor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hola! :3

Creo que este capítulo es el más largo, que he hecho, pero me gustó como fue tomando rumbo la historia, prometo no perderme tanto tiempo, espero les esté gustando, gracias por leerme.

180° Junto a ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora