Chan es un joven productor, cuida a tres amigos, los cuales más que amigos se convirtieron en sus hijos.
Bin es su asistente y le ayuda a sanar todo lo que tiene que sanar de una forma bonita.
Después de un largo trayecto en el auto del mayor, llegaron al departamento de Bin.
– Cariño, dame un segundo.– el menor dejo un beso suave en las comisura del labio del mayor e ingresó a su departamento dejando la puerta entreabierta. – Demonio!! Este lugar está hecho un lío , debería al menos recoger lo que está por ahí. – Decía el chico en voz alta, mientras su novio podía escuchar detrás de la puerta.
Habían pasado apenas dos minutos y Chan decidió abrir un poco más la puerta para entrar.
– Binnie, amor, ¿Todo en orden?– preguntaba el mayor al entrar al departamento viendo este un poco desordenado aún. – Bien, voy a ayudarte así como tú me has ayudado.– decía el mayor mientras se quitaba los zapatos y los ponía en su lugar.
Después de un rato, de haber terminado de ordenar ambos se tiraron en el sillón frente al televisor.
– ¿Quieres ver una película? Podemos pedir algo para cenar.– preguntaba el menor.
– Claro Bien, pero ¿sabes que?, hay algo que se me antoja comer más que alguna otra cosa. – el mayor se acercó al chico, acercando el cuerpo del contrario comenzando a besarlo lentamente, el menor reaccionó unos segundos después, acercándose más a su novio.
El mayor al ser correspondido inclinó su cuerpo hacia el del menor y continúo el beso, un beso profundo lleno de amor.
Ya encima del menor, el mayor corto el beso y dirigió su mirada al rostro enrojecido del menor, el chico sonrió y le dejo un beso corto al menor en los labios, retirándose de él acomodándose en su lugar anterior.
– Entonces amor, ¿Qué deseas cenar?. – preguntó el mayor.
– ¿Qué?– preguntó el menor algo confundido aún procesando todo lo que acababa de pasar hace unos minutos. – No puedes besarme y provocarme para después dejarme así.– decía el menor señalando el bulto que comenzaba a formarse en su entrepierna.
El mayor soltó una leve carcajada, tomando a su chico de las mejillas nuevamente volviéndose a posicionar encima del contrario.
– Me encantas cariño.– decía el mayor mientras volvía a besar al menor, dejando caer su cuerpo sobre el contrario lentamente, comenzando con unos movimientos de cadera contra el bulto del menor. – Te amo. – decía entre suspiro en los labios del menor.
– Ohhh… Chris, me haces muy feliz.– respondió el menor en los labios de su novio, continuando con el beso profundo que le daba el mayor, explorando su boca y su lengua.
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Les dejo esta corta actualización, para saber si les gusta mi introducción a lo que se viene.
Ya no estamos en horario familiar, así que se puede escribir y leer este contenido.
