ɴᴜɴᴄᴀ ᴀʟ ʀᴇᴠᴇꜱ || ꜱᴘʀᴜᴀɴ

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"Fueron tantas esas noches que en pedazos me empeñaba en darle abrazos como loco a tu fantasma"

–No te vayas, no otra vez..– El hechicero vio como aquel "Fantasma" de su amado desaparecia. –Mierda...–

Aquel castaño seguía encerrado en su cuarto, era ya la séptima noche que el fantasma de Spreen aparecía por las noches y el ilusionado pensando que había vuelto lo intentaba abrazar pero solo era producto de su cabeza, estaba cayendo en la locura.

–Juan ¿Está todo bien? ¿Con quién hablas?– Escucho la voz de uno de sus amigos a través de la puerta.

–No.. no te preocupes Auron, solo fue mi cabeza, de nuevo– Dijo rápidamente para que el contrario se fuera, lo que consiguió porque escucho los pasos alejarse.

Intento conciliar el sueño nuevamente, lo consiguió pero su sueño se conviertio en pesadilla cuando vio la silueta de Spreen alejarse.

Aquel "sueño" trataba sobre ese día, ese día en el que Spreen había tomado la decisión de dejarlo botado e irse quién sabe a dónde, ese momento en el que sintió su corazón partirse en mil pedazos.

–Joder– Se despertó rápidamente sintiendo sus mejillas mojadas, perfecto, había llorado.

Miro por la ventana, era de madrugada y todo el sueño que tenía se había esfumado por completo por lo que se levantó y salió para prepararse un café.

–¿Qué haces aquí?– El de mechón amarillo estaba apoyado en el marco de la cocina.

–¿Qué haces tú aquí?– Le cuestionó al verlo a tan tempranas horas allí.

–Tenia sed y vine por un vaso de agua, hombre, te ves fatal– El mayor se acercó y lo tomo de la mejilla. –Coño Juan ¿Has comido?–

El hechicero bajo la cabeza y negó, sintió como las lágrimas amenazaban con salir nuevamente, pero no lo permitió.

–Te vas a sentar y comerás lo que te haga ¿Vale?– El menor no se negó e hizo caso.

Se sentó apoyándose en la mesa, ¿Tan mal se veía? Sentía que desde que Spreen se fue ya no tenía sentido seguir de la misma forma, pero no quería llegar a tal grado de verse tan demacrado.

–Come– Auron le tendió un plato repleto de comida.

El mago simplemente comió en silencio pensando en que debía hacer, ya habían pasado varios meses donde lo único que hacía era llorar y lamentarse.

–¿Mucho mejor? Empezaré a llevarte comida para que no te desnutras– Recalcó el mayor.

–No será necesario– Después de tanto tiempo hablo nuevamente.

–Auron, quiero volver nuevamente a mi vida dónde era feliz, quiero volver a salir y reír con los demás– Se levantó apoyando sus manos en la mesa.