Nota importante al final.
Narrado por _______.
Tuve la suerte de que me abriera ¿la puerta?, ¿pasadiso?, ¿retrato?.
No lo se, aunque no es lo más importante ahora, por que llego tarde a la primera clase.
Subí lo más rapidó que pude las escaleras y al fin llegue a la puerta de mi habitacion.
La abrí de golpe y agarré mi bolso, que estaba sobre mi cama, junto a el buzo que me regalo la navidad pasada la señora Weasley.
Y me giré para salir, al lado de la puerta se encuentra un espejo de cuerpo completo.
Y pegue un grito, demasiado fuerte, que seguramente hasta las hormigas de el bosque prohibido me escucharon.
Mi pelo estaba hecho un asco, estaba todo enredado y pegajoso por la miel del "Bendito Waffle", y mi uniforme estaba todo desarreglado.
¡Ojala se te acabe tinte Rubio mal teñido!, y por rubio mal teñido me refiero a Draco.
No tuve de otra que bañarme , de nuevo.
Cuando ya estuve preparada para salir de el dormitorio más presentable, salí por el retrato de la Dama Rompe Timpanos Gorda.
(En vez de pollera traía un pantalón, unas Vans y el buzó que me regaló la señora Weasley.)
Me fije la hora en mi reloj de muñeca y eran las 10:24 p.m. ¡simplemente genial!, ya perdí mi primera clase.
Todavía tengo hambre así que... ¡a la cocina se ha dicho!, los elfos son buenos y me van a alimentar.Herms, no me odies.
Mientras caminaba por los pasillos, recorde como conoci La Rubia Mal Teñida De Malfoy, fue una de las muchas, que me castigaron y fue cuando yo estaba en mi quinto año.
Flash Back.
¡Malditas plantas! ,me hacen caminar a altas horas de la noche.
Una de esas cosas carnivoras se trago mi informe de Transformaciones
¡ Agh ! por su culpa tengo que hacerlo de nuevo y lo que me molesta aun más fue que la profesora Sprout dijo " Es tu culpa, Potter si no dejaras tus trabajos por ahi , ahora no te estarias quejando de que las pobrecillas se tragaran tu informe".Es injusto.
"Las pobrecillas" fueron las que se tragarón, mi buen informe.
Agarré, claramente prestada, la capa de Harry.
Mientras caminaba me agarró calor tener la capa así que me la saque.
Seguro que ahora si parezco una leona con todos los pelos revueltos.Seguí mi camino, pero algo no andaba bien, ¡un momento!.
Este no es el pasilló que me lleva a la biblioteca.
¡ESTOY EN TERRITORIO DE LAS SERPIENTES!
-¡Mierd*!.
-Pensé que una dama tenía modales, pero claro que viniendo de ti Potter no es de sorprender.¿¡Y este rubio de donde salió!?
Ni idea de como apareció a mi lado.-A ver rubio teñido, conmigo no te metas.
-¡Já!, ¿¡rubio teñido!?.-Exclamó molesto.-¡Rubio teñido tú abuela!.
-Wow, eso me llegó al corazón-Dije exagerando, poniendo una mano en mi pecho.-Mejor callate, un niño de ¿once años?, ¿no tendrías que estar durmiendo?, por lo que veo ya pasó tu hora de acostarte.
De todas formas, ¿como llegaste a mi lado?.
-Para tu información tengo doce, no once, y eso no es de tu incumbencia.
-Oh, perdoname es que tu enanés me dejo con la duda.
-Agh, eres insoportable Potter.
-Si, si lo que digas, no tendría que estar hablando contigo si no tendría que estar en la biblioteca... ¡Y no se por que te estoy explicando esto!.-Merlin, ¿por que se lo explique?.-A todo esto, tú sabes como me llamó, pero yo no se como te llamas.
Levantó la barbilla con orgullo-Soy Dra..-Peró un ruido lo interrumpió.
-¡¿Quién anda ahí?!.
-¡Merlin!, es Flinch.
-No se vos rubia teñida, pero yo me voy.
-¡Que no soy ru..!¿rubia?, soy un varón.
-Perdón, entonces ¡no se vos rubio teñido pero yo me voy!.
-¿Qué?, no espera yo no me voy a quedar solo en el pasillo.
-Mueve tu trasero y vamonos.-Le dije con mi sutil delicadeza que me representa.
-¡¡Alto!!, ¡¡Niños fuera de la cama, hay niños en el pasillo!!.
-Nah en serio, te juro que si no lo gritabas yo ni enterada.
-¡Callaté!
-¡Señor Flinch!, no hace falta que grité demasiado fuerte, le recuerdo que hay estudiantes que SI duermen, y de más esta decir que profesores tambien.-Dijo la profesora Mcgonall(*), saliendo de quien sabe donde; con una hermosa bata de seda color esmeralda ¿¡no era que apoyaba a los Gryffindor's!?.
-Si, profesora.-Respondió Flinch como el sumiso que es.
-Y ustedes ¿ que hacen a estas horas fuera de la cama?.
-Mi culpa no es.-Respondí.-Es culpa de las horribles plantas carnivoras esas, que se tragarón mi informe para su clase.
-¿Pero no fue usted quien dejó ese informe para mi clase fuera de la mochila?, la profesora Sprout comentó algo.
-Bu-bueno si.-Tátarmudie-¡Pero ese no es el caso!, esta bien en parte, ¡pero yo estaba ordenando mi bolso!.
-¡Pero eso no justifica que ande por los pasillos a esta hora!.
-Quise hacerlos por la tarde pero no pude, y este era mi unico momento para ir a la biblioteca.
-Sabe como estan las cosas en estos momentos.-Dijo con un poco de nervios.
-Si, lo se.
-Entonces no debe andar sola por los pasillos.
-Pero el rubio está acá.
-¡Deja de llamarme asi!, por si no sabias tengo un nombre y es Draco Malfoy.-Dijo levantando su barbilla con 'orgullo', como hace momentos atras.
-¿Malfoy?, ¡¿Malfoy?!.-Pregunté histericamente.
-Eh.-Se aclaró la garganta.-Si ese soy yo.
-¡¿El que molesta a mi hermano y a sus amigos?!.
-Pf...¡¿qué?!.
-¡Bueno ya basta!.-Elevo la voz la profesora Mcgonagall; gracias a eso me sobresalte.-Ninguno de los dos tendría que estar a esta hora fuera de la cama.Mañana mimo los dos despues de clases directo a mi despacho para dirigirlos a su castigo, el cual sera limpiar baños por dos semanas.
La profesora quien ya se estaba por ir se dió vuelta y me miro.
-Una cosa más, señorita Potter sus escusas no van a ser validas. Asi que espero su trabajo por la mañana y para usted lo mismo señor Malfoy, espero un informe de la clase pasada en mi escritorio por la mañana.
-Si, profesora.-Respondimos cómo los sumisos que éramos.
-¡¿Eso es un castigo?!.-Decia Flinch mientras se alejaba de donde estaban.-En mis tiempos los niños gritaban, esos eran buenos tiempos y más cuando ellos ...
Y eso fue lo ultimo que escuchamos decir de Flinch mientras se alejaba de nosotros.
-Eso fue ..
-Extraño.-Terminé la oracion.
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No importa la edad||Remus Lupin||En Edición
Fanfiction•Nunca pensó enamorarse de la hija de su mejor amigo. •Ella no pensó en enamorarse