01

199 16 0
                                    

Eran las tres de la mañana, se supone que las personas deberían estar dormidas a esa hora, pero para Off ese no era el caso. Pues desde que había ido a la cama, a pesar del sueño que tenía, su mente no quería ceder a él, lo único que hacía era pensar en Gun.

Desde el día en que Off fue sincero y le dijo a Gun lo que sentía por él, los días en el trabajo se volvieron más difíciles.

Aquel día en el que el más alto confesó sus sentimientos, Gun lo rechazó, diciendo que él solo lo veía como un compañero de trabajo y que deseaba seguir igual. Off, en ese momento, pensó que también era lo mejor, que tal vez solo estaba confundido, y que probablemente, pasando el tempo, sus sentimientos hacia Gun terminarían, pero no pudo haber estado más equivocado, después de todo, su principal trabajo era actuar como una pareja, eventualmente, Off se dio cuenta que no quería que todas aquellas interacciones fueran solo fanservice. Le frustraba su situación pues sí, estaba muy cerca de la persona que le gustaba, pero al mismo tiempo se sentía tan lejana.

Sintiéndose desesperado por no poder conciliar el sueño, se sentó recargando su espalda en la cabecera de la cama, y tomó su celular, justo en ese momento, estaba entrando una llamada de Gun.

― ¿Qué sucede? –Preguntó Off, al atender la llamada.

―Siento despertarte –La voz no era la del dueño del teléfono, era la de Jennie― Pero Gun ya está más que borracho, y quiere ir a casa. Iba a llevarlo yo, pero estos minutos son los únicos que me quedan de lucidez, la cerveza ya me está haciendo efecto.

―Voy para allá –Dijo Off después de un suspiro pesado.

Se puso un suéter, y no se esforzó en cambiarse el pantalón del pijama, después de todo, ya era noche, nadie se fijaría en la ropa que llevaba.

Llegar al club en el que Gun estaba no le llevó mucho tiempo, pues estaba cerca de su departamento. Salió de su auto después de estacionarlo cerca y caminó a la entrada del establecimiento. Ahí ya lo esperaban un grupo de cuatro personas, Entre ellas estaba Gun, quien era sostenido por dos de sus amigas, que también se tambaleaban por el exceso de alcohol.

―Gracias por venir por él –Dijo Jennie.

Off no se hizo esperar más, y tomó a Gun, pasando el delgado brazo de este por sus hombros para sostenerlo.

― ¿Por qué rayos ha tomado tanto? –Preguntó Off.

―No lo sé. De cualquier forma se lo merece, estos días ha estado trabajando como loco. –Dijo la chica.

Off solo negó con la cabeza.

― ¿Las llevo a ustedes también?

―No te preocupes por nosotras Off...

― ¡La fiesta aún no termina! Yo no me voy a ir hasta que se termine –Dijo otra de las chicas. Arrastraba sus palabras como si estas pesaran.

―Si es así, entonces las dejo.

Jennie solo asintió.

Off se despidió y, con Gun en sus brazos, fue de nuevo a su auto. Lo sentó con cuidado en el asiento de copiloto, cuando se aseguró que tenía bien puesto el cinturón de seguridad, él entró al auto y comenzó a manejar.

La mayoría del trayecto fue tranquilo, Gun solo soltaba algunas frases sin sentido, y después se quedaba callado, en esos ratos de silencio, Off echaba vistazos rápidos para asegurarse que su acompañante estuviera bien.

Por fin llegaron al estacionamiento del edificio donde vivía Off, detuvo el auto, y desabrochó el cinturón de Gun. Iba a salirse para abrirle la puerta al otro, pero Gun lo detuvo.

Solo Compañeros |OffgunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora