Prólogo

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                                                                                             .

—Hablamos de un orfanato cuya relevancia es pésima, ¿¡Qué será de los niños que salgan de aquí!?

—Pero por el momento no podemos hacer nada, ya le dije, si tan sólo pudiéramos pegar carteles o buscar ayuda de los demás, ah, carajo, no tenemos tiempo así que por lo menos atendamos bien a la señora, lleva esperando.

—Sí, llama a Lara para que la lleve al lugar.

—Claro.

•••

Una adorable niña se había mudado con su nueva madre a un pequeño pueblo. Había sido adoptada por ella a los 10 años. La mujer siempre ha querido la compañía de una persona y un hombre no podía ser parte de eso. Se haría presente un problema que cambiaría la vida de la niña t/n tiempo después.

—Hey cielo, espero que logres cumplir la mayoría de tus metas aquí, mientras estemos juntas haré lo posible para hacerte feliz. Recuerda que, la compañía de alguien es lo mejor que puedes tener.

T/n levanta la cabeza, consigo también su mirada de felicidad al contemplar a su nueva madre y le sonríe.

—Ven, vamos a casa.

La mujer había alquilado una pequeña casa, donde vivirían de manera temporal ya que se avecinaban unos conflictos que en algún futuro afectaría sus vidas.

Lo que importaba ahora para la mujer era cuidar a su nueva hija y su imagen.

En cuanto su estudio, Mia, la madre de t/n optó por ponerla en una de las escuelas que posee South Park.

T/n tuvo una semana para que se adaptara a su hogar tiempo antes de entrar a clases. Y así comenzaría la vida de la pequeña niña. Tímida y reservada al principio, por ser una completa desconocida, sin embargo, con el tiempo todo daría un cambio muy radical.

Segunda Opción |𝕊𝕥𝕒𝕟 𝕄𝕒𝕣𝕤𝕙 𝕪 𝕥ú| ¡𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐩𝐚𝐫𝐤!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora