Segunda Opción |𝕊𝕥𝕒𝕟 𝕄𝕒𝕣𝕤𝕙 𝕪 𝕥ú| ¡𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐩𝐚𝐫𝐤!

Capítulo 9

¿Qué sucedió?

—Randy ¿Qué hora es?

—No tengo ni idea.

—Stan no regresa y creo que ya es tarde... ¿Será que le pasó algo? —Preguntó la señora con una exagerada preocupación.

—Ay Sharon, es un niño seguro que está bien.

De pronto la puerta de la entrada emitió un sonido que llamó la atención de ambos padres.

— ¡Stan! ¿Qué demonios hacías que no llegabas?—Preguntó la mujer con un tono realmente enfadado.

—Estaba en casa de t/n.

Fue lo único que comentó para después dirigirse a su cuarto a paso apresurado, no tenía ganas de soportar a sus padres, como siempre.

Cerró la puerta y se acostó en su cama, boca arriba pensando en el momento que había vivido hace unos minutos atrás con una expresión neutra pero con el corazón acelerado. Tocó con lentitud sus labios, no había vomitado, era un gran avance para él. Estaba muy confundido y este tipo de cosas eran aquellas que él no podía llevar a cabo solo, por lo que decidió contar con su mejor amigo Kyle, tenía pensado en llamarle y contarle todo lo que ocurrió mientras estaba con t/n.

— ¿Qué?—Dijo Kyle a través de la otra línea, con dificultad.

—Pues lo que te conté. —Soltó Stan con tranquilidad.

—Pero ¿por qué? ¿Por qué no hiciste nada?

— ¿Cómo qué? A penas puedo procesarlo.

—Ash, quiero decir que... tú no sientes nada por t/n ¿no es cierto?

Hubo un pequeño silencio después de que el pelirrojo le planteara la pregunta a su amigo.

—Creo que no.

—Cómo que "crees" ¡a ti te gusta Wendy!—Alzó la voz el de pelo ensortijado ya desesperado por acabar esa conversación.

—Es... es verdad, bueno te veo en clases, adiós.

Stan cortó sin dejar hablar a Kyle, pero esa noche sería una de insomnio debido a unas dudas que él jamás había notado hasta ahora.

Momentos antes

Sus labios se habían acercado torpemente pero lo sorprendente es que ni uno de los dos se echaba para atrás, aun así tampoco sabían que hacer después. T/n abrió los ojos con lentitud, encontrándose frente a frente con el niño de ojos hipnotizadores, él también la miraba, sorprendido. Rápidamente un ardor en la mejilla de la niña comenzó a hacerse presente, esta, cubrió sus mejillas por instinto y se apartó velozmente para sentarse y en eso Stanley regresó a la tierra e hizo lo mismo.

— ¿Qué hacías?—Preguntó t/n.

—No sé, sólo hice lo que tú hacías—Respondió con simpleza el contrario.

T/n lo miró con mala cara, para ella lo que acababa de pasar era algo muy importante o...

—Es que tú no hiciste nada por parar—Habló la femenina evitando contacto visual con su amigo.

—No sé ¿por qué lo haría?

Esta respuesta tomó por desprevenida a la niña, simplemente este chico era un caso.

—Yo... bueno la verdad es que

Hubo silencio, no sabía que decir pero esta vez la niña miró a Stan directo a los ojos y él hizo lo mismo también. "Eres un tonto" murmuró la chica pero al parecer el pelinegro escuchó y le respondió con una leve sonrisa.