Segunda Opción |𝕊𝕥𝕒𝕟 𝕄𝕒𝕣𝕤𝕙 𝕪 𝕥ú| ¡𝐒𝐨𝐮𝐭𝐡 𝐩𝐚𝐫𝐤!

Capítulo 7

Acampando

Una gota de sudor resbaló por tu frente

Movías tu pie rápidamente

Y apretabas constantemente los puños

No había pasado mucho desde que la mayoría se fue pero era ya una eternidad para ti, no podías aguantarlo más, tenías que hacerlo.

"Muy bien, ni loca le pido a Eric, está muy concentrado en lo que sea que esté haciendo pero se quedaría solo, Stan... dios mío ¿Está molesto con todo el mundo acaso? pero está más que claro que sería mi única opción..."

Pensabas todo en tan poco tiempo, te levantaste del suelo y caminaste incómoda hacia Stan que no notó tu presencia, estaba tan encerrado en su mente que ni siquiera escuchaba que lo llamabas hasta la tercera vez, que se asustó un poco.

— ¿T-t/n?

—Lamento interrumpir tu momento depresivo... en serio no era mi intención pero necesito tu ayuda. —Dice t/n muy nerviosa.

—Claro.

—Tú conoces el bosque supongo, has venido más antes...

Comenzaste a hablar mientras que el pelinegro escuchaba atentamente y sin entender que era lo que necesitabas.

—Necesito... ir al baño—Dijiste, mordiendo tu labio inferior.

—Ve pues—respondió Stan, inocentemente.

— ¡No puedo! no me quiero perder, donde estamos no hay árboles y tengo miedo alejarme porque está oscuro.

—Ah...

Stan rasca su nuca, no sabía qué hacer en ese momento y no podía pensar tanto porque el hecho de que le hablaras lo ponía más tonto.

—Ayúdame—Volviste a decir.

—Creo que Kyle tiene una linterna por aquí, deja la busco.

Stan busca rápidamente entre las cosas de Kyle y saca una linterna para luego acercarse a ti.

— ¿Quieres que te acompañe o algo así?

Tragaste saliva ya que te morías de la vergüenza pero andar sola por ahí te daba tanto miedo y seguir esperando ya no era una buena opción.

—Sí, por favor.

—Bien, sígueme.

Stan encendió la linterna y comenzó a caminar un poco más adentro del bosque junto a ti, las ramas que pisabas te daban miedo y eso que aún estaban a unos cuentos metros de donde habían venido.

—Mejor aquí, no hay serpientes.

— ¿Q-qué?—Preguntaste un poco asustada.

—Nada, bien ¿Entonces...?

—Haré pipí, por favor no me veas pero no dejes de alumbrar.

— ¿Cómo haré eso?

—Qué no me mires, estaré detrás de este árbol.

Dijiste mientras rápidamente corriste detrás del árbol y el niño procesaba lo que estaba pasando.

— ¿Sabes? mi madre siempre me decía que antes de viajar vaya al baño... igual nunca le hacía caso—Dice Stan para matar la tensión.

Permaneciste callada por unos momentos hasta que le respondiste.

—Pero en mi caso si era necesario haber ido al baño antes de venir con ustedes—Dices mientras salías lentamente del árbol y te abrochabas los botones de tu largo pantalón.