¿Cómo estás Mel?- Le pregunta Charles.
Algo frustrada pero bien- Le responde sin grandes ánimos.
¿Qué pasa? Sabes que me puedes decir- Le dice Charles.
Es solo que pensar en que le gusto a Pierre es lindo pero el a mi no- Le cuenta.
¿Y eso te molesta?- La sigue interrogando Charles.
Es que el no es a quien quiero gustarle!- Le confiesa.
¿Y entonces? Tranquila, puedes confiar en mi- Se escucha tranquilo.
Carlos- Dice casi inaudible y casi se me sale el corazón.
¡¿Oíste hermano?!- Me pregunta Lando golpeándome para llamar mi atención.
Shhh! No me dejas oír- Le digo para callarlo.
Hey, Mel, esta bien, seguro que el también siente algo por ti- Le dice Charles.
No creo, el podría tener a quien quisiera- Se escucha triste.
Es mi momento, no puedo esperar Lando- Le digo.
Ve por ella hermano!- Dice Lando feliz.
¿Podría tener a quien quiera? - Pregunto entrando en la habitación y ella se quedó en shock.
Yo... no...- No termina de decir.
Pero me voy enterando que a la única que quiero, me quiere- Le digo.
Espera ¿qué?- Me pregunta.
Yo mejor me voy- Dice Charles saliendo y claro, estoy seguro que se quedará con Lando detrás de la puerta.
Melisa, claro que me gustas, te quiero y si tu sientes lo mismo, deberíamos intentarlo- Le confieso.
Solo no quiero salir lastimada o que tu salgas de esa manera- Me dice con la mirada baja.
Yo prometo no lastimarte, por favor, confía en mi, podemos estar juntos- Le digo tomándola de la mano con una mano y con la otra su barbilla para hacer que me vea.
Esta bien, confío en ti Carlos- Me dice viéndome a los ojos, con unos ojos iluminados y hermosos.
Ven aquí- Le digo tomándola de la cintura y moviendo mi mano a su mejilla para besarla, por fin.
Bravo!- Gritan y aplauden Lando y Charles haciéndose presentes en la habitación.
Nosotros solo reímos ante su comportamiento.
Solo que esto no puede salir de aquí, solo podemos saber nosotros- Digo para todos.
¿Y eso porque?- Pregunta Lando.
No se como lo pueda tomar la prensa- Le respondo.
Pero tu eres mi estratega, no de Carlos- Dice Charles.
Lo se, tal vez deba platicarlo con mi papá, saber que piensa- Le digo.
Platicaremos los dos con el, no te dejaré sola con esto- Me dice Carlos tomando mi mano.
Nos quedamos un rato los cuatro en mi habitación, pedimos unas cosas para comer y picar en lo que veíamos una película.
Mañana volaríamos a la fabrica para estar toda la semana ahí preparándonos para el siguiente gran premio, así que después de la película se fueron a dormir.
En la noche me la pasé dando vueltas en la cama, entre la alegría con el tema de Carlos y los nervios por tener que hablar con mi padre, me tenían loca.
Y como sabía que mi insomnio no me dejaría en paz, prendí la televisión para al menos pasar un rato agradable; sin darme cuenta, ya había amanecido, el vuelo salía a las once de la mañana pero teníamos que llegar un par de horas antes, así que me metí a bañar para apurarme y alcanzar a bajar para desayunar algo.
Ya con maleta lista, bañada y arreglada decentemente, tomé mis cosas y bajé.
En la recepción entregué la llave de mi habitación y me dirigí al restaurante para desayunar rápidamente.
Dejé mis cosas junto a mi en la mesa y me paré para tomar algo de fruta y unas tostadas con aguacate.
Cuando regresé a mi mesa, estaba Pierre ahí sentado, llegué, puse mi plato y me senté.
Buenos días- Dije saludando amable.
Hola Melisa ¿cómo amaneciste?- Me pregunta.
Bien, gracias ¿y tu?- Le respondo.
Feliz de verte- Me dice.
Si, en ese momento me puse incómoda pero no iba a dejar que eso arruinara mi desayuno.
Se ven ricas tus tostadas- Dice rompiendo el silencio.
Te puedo dar una si quieres- Le contesto siendo amigable.
Gracias- Me responde feliz.
Buenos días mi Mel!- Dice Carlos llegando a la mesa y remarcando el "mi".
Hola Carlos! ¿Desayunas con nosotros?- Le pregunto.
Claro que si, hola Pierre- Dice feliz saludándolo.
Hola Sainz- Le contesta.
Yo ya terminé, muy rica la tostada Melisa, gracias- Dice parándose.
Al fin tu y yo- Dice dejando un beso en mi mejilla.
Al fin- Le respondo linda dándole un apretón en la pierna.
Carlos se paró por algo de desayunar.
Te traje la tostada que le diste a Pierre- Dice dándome una nueva.
Gracias Chili- Le respondo.
¿Ahora me dirás Chili?- Me pregunta.
Es lindo apodo- Le digo viéndolo a los ojos.
Basta tórtolos!- Nos dice Charles llegando a la mesa.
No seas envidioso- Le responde Carlos.
Yo soy el fan número uno de su amor- Nos dice.
Gracias Charles- Le digo feliz.
Terminamos de desayunar los tres juntos, yo me quedé en el lobby mientras ese par recogían sus maletas para irnos al aeropuerto.
Todos teníamos el mismo vuelo ya que teníamos que presentarnos en la fábrica, así que llegando al aeropuerto, tomamos nuestras cosas y buscamos la sala que nos correspondía para esperar el vuelo.
Estábamos sentados cuando un grupo de fans se acercó a los dos pilotos de Ferrari, bastante emocionados pidieron fotos y autógrafos, yo me hice a un lado pero uno de ellos me observaba.
¿Tu eres Melisa Binotto?- Me pregunta.
Hola, si, mucho gusto- Le di la mano.
Que honor conocerte, digo, tu padre es increíble pero las estrategias que has aplicado con Charles han funcionado y nos has regresado la esperanza de un campeonato victorioso- Me dice feliz.
Bueno, es trabajo en equipo, no podría hacerlo sola- Le respondo.
Estoy seguro de que este será una gran temporada para la escudería pero ¿podríamos tomarnos una foto?- Me pregunta.
Claro, con gusto- Le respondo para posar juntos.
El chico se fue y yo no podía creer que me habían pedido una foto, no soy piloto o una celebridad pero fue amable y sus comentarios me animaron bastante.
Es por esto, que hago lo que hago, la satisfacción de los aficionados, por nuestra gente.
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ON TRACK
RomanceLas pistas siempre han estado en mi vida pero desde que mi padre se convirtió en jefe de equipo de Ferrari, no he salido de ellas.