CAPÍTULO UNO: TAEHYUNG

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CAPÍTULO UNO: TAEHYUNG.

Si tuviera que describir a Jeon Jungkook, diría que es un maldito bastardo. Está loco de pies a cabeza, lo juro. Su cabello largo, su mirada aterradora, con un brazo lleno de tatuajes, un par de piercings en su rostro y su alto porte asustan, pero también atrae y él malditamente lo sabe. Sabe que es guapísimo y lo usa a su favor, como también el miedo y respeto que consigue. No cualquiera se atreve a hablarle en la universidad, pobre del iluso que cree que acercarse a él es fácil. Sus mejores y únicos amigos son Kim Namjoon y Jung Hoseok, que, si me preguntan a mí, son totalmente opuestos a Jungkook. Namjoon, por su lado, es bastante inteligente y reservado, muy amable si lo conoces; Hoseok es, en cambio, bastante animado, un sol radiante en medio de una tormenta, bastante feliz y amigable con cualquier persona. ¿Qué hacían siendo amigos de un ser tan detestable como Jungkook? Vete a saber tú por qué rayos lo querrán.

Yo, Kim Taehyung, tengo la mala suerte de compartir un par de clases con ese trío. Estábamos en la misma facultad, por lo que compartir clases era irremediable. Sobre todo, porque nuestra facultad sólo tiene dos carreras, y los tres estamos en ellas. Jungkook y Namjoon estudian comunicación Audiovisual, mientras que Hoseok y yo estudiamos comunicación social. Compartía bastante con Hoseok, por lo que no era raro escucharlo quejarse de mis constantes enfrentamientos con Jungkook.

"No deberían discutir tanto, ya sabes." Me dice mientras hacíamos un trabajo en clase, Jimin, mi mejor amigo, sonreía burlonamente hacia nosotros.

"Me da igual."

"Pero es tu esposo." Insiste, haciéndome rodar los ojos.

También estaba ese dato de Jungkook que la mayoría desconocía. Es mi esposo, estamos casados desde hace más de tres años. De hecho, nos casamos antes de entrar a la universidad, y estamos empezando nuestro cuarto año, faltando tan sólo dos años para graduarnos. Y como dato extra, tenemos un lindo hijo de dos años con nosotros. Mi adoración.

"Se comporta como un imbécil desde que entra en la universidad, no me pienso aguantar nada de eso." Replico, tratando de enfocarme en el taller que debemos resolver. Este maestro es bastante exigente, había tomado una clase con él un año antes y casi tuve que repetir la materia porque el muy idiota no me permitió entregarle un trabajo final CINCO MINUTOS después de la hora acordada. Le importó muy poco mi explicación sobre que mi hijo estuvo enfermo toda la noche y eso provocó que llegara CINCO MALDITOS MINUTOS tarde.

"La respuesta de la cinco es que la crónica es una narración cronológica y con bastantes recursos literarios en ella, más flexible que un reportaje y en ocasiones más extensa que este mismo." Me señala Jimin y yo asiento, empezando a escribir rápidamente.

"No te lo voy a negar, pero no tenían que discutir en la cafetería frente a todo el mundo, Tae." Hoseok continúa, consiguiendo que me harte.

Amaba a mi esposo, por supuesto, si no lo amara, nos habríamos divorciado hace mucho, Beomgyu no sería el único ni el primer niño con padres divorciados. Pero amaba a Jeon Jungkook como un maldito idiota, y estaba enamorado de su pene también.

"Él fue el maldito imbécil que empezó a criticar nuestra carrera, como si la de él no fuera más sencilla." Bufé. Hoseok suspiró agotado. Siempre trataban de evitar que discutiéramos, pero a veces yo creía que nuestras peleas era lo que mantenían viva nuestra relación.

"Es porque no ha hecho un reportaje, quisiera verlo intentándolo." Me apoya Jimin y yo lo miro agradecido. Definitivamente adoraba a ese rubio teñido con mi vida.

"De todas formas, en vez de preocuparte por mi relación, empieza a preocuparte con el trabajo." Lo apremio, con una sonrisa burlona.

Dos horas más tarde, luego terminar la clase y tomar una bebida fría en la cafetería, entramos a nuestra siguiente clase. Una clase que compartía con mi adorado (SARCASMO) esposo. Nos miramos bastante mal cuando conectamos miradas. Tenía su cabello recogido en una coleta alta, dejando ver los costados de su cabeza rapada. Lucía amenazante, como un maldito mafioso, pero los dos sabíamos que no le tenía ni un ápice de miedo. Me senté lo más alejado de él, queriendo ignorarlo. Hoseok se fue con él, y le murmuré traidor mientras lo veía irse a su lado. Jimin permaneció a mi lado con una sonrisa burlona. Una que se le cayó al momento en que entró el profesor.

ENCHANTED | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora