ENCHANTED | KOOKV

CAPÍTULO SIETE: TAEHYUNG

CAPÍTULO SIETE: TAEHYUNG.

El semestre estaba volando. Si lo miraba por el lado bueno, me servía, quería graduarme rápido, pero la realidad es otra. Si el semestre vuela, el estrés aumenta, las entregas se vuelven cada vez más cercanas y debía trabajar en ellas. ¿El problema? Soy padre de un niño intenso de dos años, doy tutorías que roban tiempo y soy esposo. El tiempo parecía escaso.

"Sólo acepta que debemos hacernos con Jungkook en el trabajo final. No pelearon haciendo el guión..."

"Porque lo hicimos nosotros dos, Jimin." Suspiro. "Ellos no hicieron nada."

"Sí, porque harán todo el trabajo pesado."

"Usar una cámara no es trabajo pesado." Respondo borde. "Deja de apoyarlo, apóyame a mí. Me voy a enojar si sigues de su lado." Bufo. Tengo pocas horas de sueño encima y muchas ganas de pelear. Sálvese quien pueda.

"Vale, vale. De todas formas, la entrega es dentro de dos semanas. Deberíamos empezar a grabar, la post producción es peor." Jimin se restriega la cara con cansancio. "Dos semanas y acabamos semestre también."

"Lo único que me ayuda a despertarme cada mañana." Jadeo, cerrando mi cuaderno con fuerza. "Ya no soporto más exámenes finales. Mi cuerpo exige dormir." Lloriqueo.

"¿Cómo sigue Beomgyu?" me pregunta, un poco más comprensivo, me muerdo la lengua para no decirle que me trate con lástima.

"Bien, mejor que antes, eso sí. A veces se levanta con fiebre y me tengo que quedar con él hasta que la fiebre cese. Acetaminofén y paños húmedo es lo único que hay por la casa." Dejo caer mi cabeza contra la mesa. ¿Algo más difícil que ser padre? ¡Ser padre de un niño enfermo! En urgencias dijeron que es una gripe normal, pero estoy cansado de levantarme y cuidarlo. ¡Necesito dormir! Ni siquiera me atrevía a molestar a Jungkook, empezó a aceptar más tatuajes para comprar los medicamentos sin tener que pedirles a nuestros padres. Oh, maldita independencia, y bendita paternidad. Que divertido. ¡Yupi!

"Ya verás que pronto mejora." Me trata de animar, pero yo suspiro sonoramente. Sí, llevamos una semana así, justo en semana de entregas finales y bastante cerca de exámenes finales. No sólo me acostaba tarde por cuidar de Beomgyu, sino que me turnaba entre trabajos para cuidarlo. Media hora haciendo el trabajo, otra media hora revisando que esté bien y no empeore.

"Necesito que mejore ya, no pronto." Gruño, cerrando los ojos. ¿Sería malo si me tomo una siesta de cinco minutos en la cafetería? No, no creo, es normal ver a estudiantes durmiendo en cualquier lado en estas fechas y...

"Taehyung..."

"¿Qué demonios quieres y por qué no te mueres?" bramo ante la persona que me llama, levantando mi cabeza. Namjoon enmudece rápidamente.

"T-te buscaba para preguntarse sobre el trab-bajo que debemos entregarle a Min. ¿C-cuando podríamos empezarlo?" tartamudea nervioso.

"No sé, háblalo con Jungkook. A mí me da igual." Gruño, volviendo acostarme en la mesa. Sólo cinco minutos de siesta... sólo cinco...

"Definitivamente son tal para cual." Lo escucho decir y lo ignoro.

Sólo una siesta de cinco minutos...

Cuando vuelvo a abrir los ojos, no estaba ni en la cafetería ni en la casa. Estaba en enfermería. Trato de recordar como demonios llegué aquí, pero sólo tengo en mente mi pequeña siesta de cinco minutos. Me siento en la camilla rápidamente y como que hice sonar algo, porque la enfermera llegó rápidamente.

"Joven Kim, es necesario que se mantenga en reposo. Su cuerpo estaba colapsando, los exámenes indicaban bajo nivel de nutrientes y falta de un descanso sano. Sé que estamos en los días más pesados del semestre, pero debe preocuparse por su salud." Me empieza a regañar y no puedo evitar la mueca de fastidio. No me regañaban ni mis padres y esta señora se cree con la capacidad de hacerlo.

"No es necesario, realmente tengo que irme, yo..." suspiro al ver que me tienen con suero. "Señora Lee, de verdad debo irme."

"Lo siento, joven, pero por políticas de la universidad, debe venir uno de sus acudientes por usted o esperar hasta que la doctora dé el visto bueno."

"¿No puedo firmar un papel de esos que dice que me hago responsable por irme antes? De verdad tengo que irme."

"Lo siento, joven, su amigo lo trajo aquí porque usted se desmayó. Se tuvo que ir con urgencia hace una hora. Sus padres no contestan y no podemos dejarlo ir aún." Insiste. Y yo suspiro.

"¿Dónde están mis cosas? Llamaré para que vengan por mí." Me rindo, a la mierda que me rindo.

"Su maleta está por acá." Ella la saca de la pequeña mesita que había al lado de la camilla y me la extiende.

"Gracias, señora Lee."

Busco mi teléfono rápidamente y le marco a Jungkook. No suenan ni dos timbres antes de contestar.

"¿Dónde demonios estás, Taehyung?" me pregunta furioso, podía oír los llantos de Beomgyu al fondo, lo que significaba que estaban los dos en la casa. Eso me hace suspirar tranquilo, no es que desconfíe de mi suegra, pero está este estúpido sentimiento materno de que mi bebé estaba bien si estaba únicamente con nosotros.

"En la enfermería de la universidad." Respondo un poco incómodo, agradecía que la señora Lee me haya dejado solo. Me dejé caer en la camilla. "Me desmayé y no sé si fue Jimin o Namjoon el que me trajo acá. No sé cuánto llevo aquí, pero no me dejan irme si alguien no viene por mí. Algo sobre unas estúpidas políticas de la universidad." Gruño esto último.

"Mierda. No, Gyu, no vomites, hijo, no..." lo escucho suspirar. "Ya voy, parece que hoy todo el mundo se ocupó o alguna mierda, así que estaré con Beomgyu allá. Sólo... descansa, ya voy." Suena agotado y no puedo culparlo. No es nuestro mejor momento familiar. Él cuelga y yo miro al techo. Demonios. Malditamente, demonios.

Jungkook llega media hora después, con Beomgyu en brazos. Mi pequeño vestía un montón de ropa abrigada y un tapabocas. Jungkook tenía el pelo suelto, hecho un desastre, vestido con ropa deportiva (lo que significa que no pensaba salir de casa) y con el cansancio esculpido en su cara. Se acercó a hablar con la enfermera, Beomgyu se escabulló de sus brazos y caminó hacia mi camilla. Le ayudé a subir para después darle un abrazo.

"Papi..." él niño empezó a sollozar, y yo sólo me permití consentirlo, acariciarlo.

"Ya, bebé, todo está bien. Sólo me quedé dormido y los demás se asustaron por nada." Le digo en voz baja, sin dejar de pasar mi mano por toda su columna con suavidad. Jungkook se acerca después con unos papeles en la mano.

"¿Por qué no estás comiendo, Taehyung?" me pregunta, dolido.

"No me queda tiempo, no busques problemas donde no lo hay." Le respondo, aún consintiendo al niño.

"No estar ni comiendo ni durmiendo bien, Taehyung, entiendo que priorices a Gyu, porque yo lo hago, pero tampoco puedes olvidarte de ti, necesito que..."

"Cállate, Jungkook, por favor." Suspiro, miré a Beomgyu que cayó dormido. "De verdad, estoy bien, sólo quería dormir cinco minutos y me desperté aquí, Jimin exageró y..."

"¡Te desmayaste, Taehyung!" exclama enfadado, haciéndome enfadar a mí. "No le quites importancia a eso, si ahora es necesario que te vea comer o te obligue a comer, lo haré. Me vale mierda si te enojas, tienes que cuidarte a ti también. ¿Crees que podrás hacer algo por Beomgyu si te mueres desnutrido o alguna mierda de esas?" Me ruge. Beomgyu se remueve en mis brazos y yo frunzo el ceño.

"Vete a la grandísima mierda, Jeon." Me arranco la maldita aguja que me conectaba al suero, ignoro el dolor y me levanto, Jungkook me mira enfadado, ignorándolo me cuelgo la maleta antes de alzar a Beomgyu en brazos. Empiezo a caminar hacia la salida.

"Taehyung, déjame cargar a Beomgyu, de verdad que..."

"No me jodas, de verdad, Jeon. Al único Jeon que voy a soportar ahora es a mi hijo."

"Nuestro, maldita sea. Deja de ser tan terco."